En un informe aprobado por 556 votos a favor, 22 en contra y 110 abstenciones, los eurodiputados esbozan su estrategia para el almacenamiento energético, crucial para conseguir los objetivos marcados en el Acuerdo de París sobre cambio climático.
La ponente del texto, Claudia Gamon (Renew Europe, Austria), explica: «Almacenar la energía será fundamental en la transición hacia una economía descarbonizada basada en fuentes renovables, pues la electricidad generada por la energía eólica o solar no está siempre disponible en las cantidades deseadas cuando se la necesita. Aparte de tecnologías ya conocidas, como las bombas para almacenamiento de energía hidráulica, hay otras que serán fundamentales, como las nuevas tecnologías de baterías, el almacenamiento térmico o el hidrógeno verde. Hay que abrirles el mercado para garantizar el suministro de energía».
Hidrógeno verde
La Eurocámara pide a la Comisión Europea y a los Estados miembros que eliminen las barreras regulatorias que entorpecen el desarrollo de los proyectos de almacenamiento de energía, como la doble imposición o las deficiencias observadas en los códigos de red de la Unión. También sería necesario, en opinión de los eurodiputados, revisar el Reglamento sobre las Redes Transeuropeas de Energía para mejorar los criterios de elección de proyectos para el desarrollo de instalaciones de almacenamiento.
También destacan el potencial del hidrógeno producido a partir de fuentes renovables (el conocido como «hidrógeno verde») e instan a la Comisión a seguir apoyando la investigación y el desarrollo para una economía basada en el hidrógeno. Las medidas de apoyo pueden reducir los costes del hidrógeno verde y hacerlo económicamente viable. La Comisión deberá valorar si es posible adaptar las infraestructuras de gas para transportar hidrógeno, pues el uso del gas natural tiene carácter transitorio y debe ir disminuyendo.
Baterías made in Europe y nuevas posibilidades de almacenamiento
El Parlamento aplaude los esfuerzos de la Comisión para fijar estándares sobre baterías y para reducir la dependencia del exterior en su producción. En este ámbito, la Unión depende en gran medida de las importaciones de materias primas cuya extracción conlleva una degradación ambiental, una dependencia que hay que reducir mediante el reciclado e impulsando la extracción sostenible de las materias primas, si es posible en la Unión.
Por último, los eurodiputados proponen formas de impulsar otras opciones de almacenamiento, como el almacenamiento térmico o la acumulación mecánica, así como desarrollar el almacenamiento descentralizado mediante las baterías domésticas, el almacenamiento de calor en el domicilio, la tecnología del vehículo a la red (V2G) y los sistemas de gestión energética doméstica inteligentes.
Contexto
Para conseguir los objetivos del Pacto Verde y del Acuerdo de París sobre Cambio Climático, la UE debe alcanzar antes de 2050 la neutralidad en las emisiones. Y aunque las fuentes de energía renovables son esenciales para conseguirlo, algunas de las más utilizadas no son siempre fiables: en el caso de la energía solar y la eólica, la cantidad de electricidad generada depende de la hora del día, de la estación del año o del clima.
A medida que aumenta la cuota de renovables, el almacenamiento de energía gana en importancia, pues es necesario cubrir la brecha temporal que existe entre la producción de energía y su consumo.
La Comisión Europea calcula que la Unión necesitará multiplicar por seis su actual capacidad de almacenamiento de energía para cumplir el objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero a más tardar en 2050.