2021 ha comenzado con las vacunas en el horizonte como esperanza de vuelta a la normalidad, por lo que el mundo se prepara para re-arrancar, si es que paramos alguna vez.
En este contexto, las empresas y en particular los departamentos y direcciones de IT, retoman hoy día sus agendas de proyectos con una nueva realidad sobre la mesa. En estos meses, algunas tendencias se han convertido en prioridad, y algunas prioridades en urgencias, a la vez que surgen nuevos conceptos que prometen seguir haciendo avanzar el escenario tecnológico.
Así, la computación en la nube se consolida como una realidad para los departamentos de Sistemas. Estas infraestructuras, siendo más flexibles, escalables y sostenibles ofrecen muchas ventajas sobre las estrategias tradicionales y habilitan modelos más ágiles de provisión y desarrollo y eficientes en costes.
La tipología de los proyectos en la nube ha cambiado y se están acometiendo grandes migraciones de datacenters completos, se moderniza el core de los sistemas de empresa y se mueven a la nube grandes instalaciones y bases de datos, hasta hace poco impensables.
El modelo sigue evolucionando, y con él, la necesidad de utilizar varios proveedores de tecnología de nube. Hoy, las estrategias multi-cloud, cloud distribuida y cloud híbrida son una realidad, con soluciones de gestión cada vez más sólidas y diseñadas para el contexto de empresa. A estos conceptos se suman nuevas posibilidades como el edge computing y la cada día más cercana y presente computación cuántica (Quantum Computing).
A los grandes avances en el ámbito de la computación se suman los nuevos estándares de comunicación. Durante este año iremos viendo cómo se imponen estos nuevos estándares que nos permiten mejores y más rápidas comunicaciones para todo tipo de dispositivos independientemente de su función, como es el caso de las tecnologías 5G y WiFi 6.
Además, durante los últimos meses hemos aprendido a lidiar con el teletrabajo, asociando el teletrabajo a trabajar desde casa, pero este año viviremos una evolución. Necesitamos plataformas seguras, modernas, integradas y flexibles, que ofrezcan una experiencia sencilla en todos los dispositivos, con capacidad de colaboración real y en tiempo real.
Pero no solo queremos trabajar desde casa, sino desde cualquier sitio. Las empresas se preparan para poder ofrecer estos servicios de trabajo deslocalizado y así convertirse en facilitadores de las mejores condiciones posibles que garanticen la productividad y el trabajo en equipo. Entretanto, y para terminar, la omnipresente Ciberseguridad es y seguirá siendo de vital importancia.
Pero nada de esto será factible a largo plazo sin planes de sostenibilidad que garanticen que utilizamos la energía de forma responsable.
En Google ya somos capaces de adaptar el volumen de trabajo de nuestros centros de datos en función de la disponibilidad de energía renovable que los alimentan. De hecho queremos ir más allá, y estamos trabajando para poder usar un 100% de energías libres de emisiones de carbono en el 2030.
Desde Google Cloud trabajamos para hacer realidad estos y otros conceptos acercando este tipo de tecnologías a empresas y particulares de todo el mundo. Tecnología, que además de servir como un vector de diferenciación importante, sirva para encontrar aquello que nos une, conectarnos, y ayudarnos en el día a día a ser más útiles, más eficientes y más conscientes.