El foco está puesto sobre todo en promover una transición hacia fuentes de energía más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, pero también en el fomentar la eficiencia energética, a través de medidas como la promoción de edificios, los vehículos eléctricos y tecnologías más eficientes. Pero aún quedan muchos retos por delante. Sin ir más lejos, el Parlamento Europeo ha ratificado recientemente que a partir de 2026, todos los edificios ocupados, explotados o de propiedad de la Administración Pública deberán ser de cero emisiones.
Digitalización de procesos en las AA.PP.
En España, la digitalización de las administraciones públicas ha sido un proceso gradual que ha experimentado importantes avances en los últimos años: España se sitúa entre los países más avanzados en el desarrollo de la Administración electrónica en Europa, situándose en el índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) 2020 de la Comisión Europea en el segundo lugar entre los 28 miembros de la Unión Europea, en la clasificación de los países con mejor desarrollo de sus servicios públicos digitales.
Esto va en línea con el componente 11 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, que se centra en la modernización de las administraciones públicas, con el objetivo de mejorar la eficiencia y la calidad de los servicios públicos a través de la digitalización administrativa.
Pero la mera existencia de servicios electrónicos no produce eficiencia ni reducción de cargas administrativas, sino que requiere de una modernización de procesos y adaptación para lograr un uso masivo eficaz, y seguro por ciudadanía y empresas. Por ello, hay margen para mejorar y atender estas demandas.
Entre los grandes desafíos que afronta la Administración, encontramos los cambios tecnológicos que se están produciendo con la maduración de tecnologías disruptivas, el cambio de la relación de los ciudadanos con las Administraciones y la reutilización eficiente de información.
Aún existen algunas limitaciones en cuanto a la interoperabilidad entre los diferentes sistemas y plataformas de las administraciones locales, lo que dificulta la integración y la automatización de los procesos administrativos. Y, en todos estos procesos de innovación, también deberá tenerse en cuenta la utilización de software abierto.
La digitalización como habilitador de la eficiencia energética
Está demostrado que la digitalización es uno de los habilitadores claves tanto para la descarbonización como para eficiencia energética. La misma Comisión Europea ha destacado el papel de la digitalización en la transición a una economía hipocarbónica, en mejorar la eficiencia energética y en optimizar la gestión de la demanda de energía, lo que a su vez puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Algo que también se demuestra en otro informe de la Agencia Internacional de Energía, según el cual el uso de tecnologías digitales, como la inteligencia artificial y el Internet de las cosas, puede ayudar a reducir el consumo de energía global en un 10% para 2040.
En este contexto, las AAPP tienen ante sí la oportunidad -y el reto- de plantear nuevas iniciativas y actuaciones que permitan avanzar hacia una mayor eficiencia energética, no solo para todas sus comunidades y ciudadanos implicados, sino incluso dentro de sus instituciones. Una de las actuaciones necesarias en este sentido es la necesidad de digitalizar y descarbonizar los edificios públicos.
Este mes de marzo, el Parlamento europeo respaldó un proyecto de medidas para aumentar la tasa de renovaciones de edificios y reducir su consumo de energía y las emisiones contaminantes, con el objetivo de reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el consumo de energía en el sector europeo de la construcción de aquí a 2030, para conseguir que sea climáticamente neutro en 2050.
Así, a partir de 2028, todos los edificios nuevos deberán ser de cero emisiones. En el caso de los ocupados o explotados por la Administración pública, o de su propiedad, el plazo será 2026. A más tardar en 2028, todos los edificios nuevos deberán estar equipados con tecnología solar cuando sea factible desde el punto de vista técnico y económico.
Las Administraciones Públicas disponen de un extenso parque de equipos y edificaciones, y deben avanzar hacia un modelo que mejore el rendimiento de estas infraestructuras, facilitando su gestión y aumentando su disponibilidad y seguridad, al mismo tiempo que se reduce el consumo eléctrico y las emisiones. Sobre todo si tenemos en cuenta que los edificios son responsables de casi el 40% de las emisiones mundiales de CO y que se desperdicia más del 30% de su energía.
Según el IDAE, además, cuatro de cada cinco edificios en España son ineficientes energéticamente. Una cifra que choca con los objetivos Cero Netos que nos hemos marcado en España para 2050. Para poder conseguir este objetivo, los edificios deben ser más inteligentes y sostenibles, y esto pasa por su digitalización y su electrificación. ¿Por qué? Porque está demostrado que la electrificación es de 3 a 5 veces más eficiente que otras fuentes de energía.
Electrificar los edificios para por dotarlos de tecnologías IoT, como sensores, y softwares de gestión de edificios. Cuando la electrificación se combina, además, con sistemas de energía renovable, como la energía geotérmica y la energía solar, se impulsa de forma clara y fiable la descarbonización, la electrificación de los procesos y la optimización de la demanda de energía. En este sentido, en España tenemos un potencial y una oportunidad de generación solar que no podemos permitirnos desaprovechar.
En cuanto a la digitalización de los edificios, esta es fundamental porque permite visibilizar los consumos y, en consecuencia, nos permite decidir dónde podemos reducir el consumo, sin renunciar al confort. La digitalización permite hacer visible lo invisible, impulsando la eficiencia y eliminando el despilfarro energético. Las tecnologías digitales de medición y de monitorización nos ayudan a darnos cuenta de cómo y dónde usamos nuestra energía. Si a eso le añadimos dispositivos inteligentes, aplicaciones, análisis y software, podremos dotar de inteligencia a nuestra infraestructura, contextualizando todos los datos que obtenemos de la conectividad y las aplicaciones, para tomar decisiones más eficientes.
Para Schneider Electric, esta ineficiencia en la gestión puede solucionarse a través de:
- Electrificar la generación de calor (para clima o agua cliente): sustituir, por ejemplo, las calderas de gas por bombas de calor permiten no solo disminuir emisiones de CO2, sino que también mejora la eficiencia energética.
- Gestionar la energía de manera activa: optimizarla en función de los diferentes sistemas que actúan en un edificio. Saber dónde y cómo se consume la energía en un edificio para hacer la energía más eficiente.
La transformación digital de las empresas brinda además una gran oportunidad para uniformizar los datos de los diferentes sistemas que existen en un edificio, como el energético y el de movimientos de personas. Por ejemplo, en un edificio administrativo, si se ha realizado una reserva de una sala de reuniones, poder gestionar la climatización de ese espacio para ser más eficientes.
Tecnologías habilitadoras
Existen diversas tecnologías que están contribuyendo especialmente a la modernización y, muchas de ellas, también a la Sostenibilidad de las Administraciones Públicas. Algunas de las más importantes son:
- Cloud computing: la nube está permitiendo a las administraciones públicas acceder a servicios y aplicaciones online, reduciendo costes de infraestructura y permitiendo la colaboración en tiempo real.
- Inteligencia Artificial (IA): la IA puede ser utilizada para automatizar procesos administrativos, mejorar la toma de decisiones y optimizar la atención al ciudadano.
- Blockchain: la tecnología blockchain puede ser utilizada para garantizar la transparencia, la trazabilidad y la integridad de los datos y transacciones de las administraciones públicas.
- Internet de las cosas (IoT): la IoT puede ser utilizada para mejorar la eficiencia en la gestión de infraestructuras y servicios públicos, mediante la monitorización en tiempo real y la recopilación de datos.
- Big Data y Analytics: el análisis de grandes volúmenes de datos puede proporcionar información valiosa para la toma de decisiones y la mejora de los servicios públicos.
Edificios digitalizados y descarbonizados
En Schneider Electric, todas nuestras soluciones están pensadas desde el primer momento para promover la eficiencia energética y la sostenibilidad, a través de la digitalización.
- Soluciones para promover edificios más sostenibles: contamos con soluciones integrales para edificios que mejoran la eficiencia energética, reducen los costes operativos y mejoran la comodidad y la productividad de los ocupantes. Estas soluciones incluyen tecnologías de automatización de edificios, sistemas de iluminación inteligente, gestión de energía renovable y sistemas de gestión de energía. EcoStruxure es nuestra plataforma abierta y escalable que permite gestionar y supervisar todas las operaciones y activos de forma eficiente y sostenible. Integra tecnologías de IoT, analítica avanzada, inteligencia artificial y servicios Cloud, entre muchas otras.
- Programas de digitalización y de eficiencia energética: Schneider Electric ofrece una amplia gama de servicios de consultoría y soluciones para ayudar a las organizaciones a reducir su consumo de energía y a avanzar en su transformación digital: auditorías energéticas, diseño e implementación de soluciones de eficiencia energética, seguimiento y medición de resultados…
Algunos ejemplos de actuaciones en esta línea pueden encontrarse en nuestras propias oficinas en Grenoble. Este edificio, llamado IntenCity, ha sido diseñado con soluciones de Schneider Electric, desde sistemas de iluminación eficientes hasta un sistema de gestión de energía inteligente, logrando como resultado reducir sus emisiones de carbono en un 33%.
Otro caso es The Edge. Este edificio de oficinas es uno de los más sostenibles del mundo, con una puntuación BREEAM-NL de 98,36%. Cuenta con un sistema de almacenamiento de energía, sistemas de calefacción y refrigeración eficientes, y un sistema de gestión de energía inteligente con soluciones de Schneider Electric. Como edificio de energía cero, The Edge produce el 102% de su propia energía.
Y, finalmente, cabe mencionar el proyecto Aspiria Campus, en Italia, un ejemplo de cómo Schneider Electric está trabajando con universidades y centros educativos para crear edificios inteligentes y sostenibles. El objetivo del proyecto era transformar el campus en un lugar más cómodo y eficiente energéticamente, reduciendo así el consumo de energía y las emisiones de CO2. Schneider Electric trabajó en estrecha colaboración con Aspiria para identificar los desafíos energéticos y ambientales del campus y diseñar soluciones personalizadas que mejoraran la eficiencia energética y redujeran los costos de energía. Entre las soluciones implementadas, se incluyen la instalación de sensores de temperatura, humedad y luz en todo el campus, lo que permitió una gestión más eficiente de los sistemas de climatización y de iluminación. También se instalaron paneles solares en los tejados de los edificios para generar energía renovable y un sistema de gestión energética. Ahora, los gestores del campus Aspiria pueden supervisar y controlar el uso de energía en tiempo real, se ha mejorado la calidad del aire interior, y todo ello ha tenido un impacto positivo en la salud y el bienestar tanto de los estudiantes como del personal del campus.
Conclusiones
En un contexto marcado por la crisis climática y energética y con la digitalización y la carrera hacia la descarbonización como telón de fondo, cualquier sector económico, incluido el de las Administraciones Públicas, necesita reducir su brecha digital, minimizar el consumo energético y contribuir a los objetivos de sostenibilidad marcados por la Agenda 2030.
Para lograrlo, es fundamental adoptar soluciones innovadoras e inteligentes que hagan posible esta transición energética y digital para consolidar un futuro más eficiente y sostenible. A su vez, la colaboración público-privada es básica para llegar a la sociedad y hacerla partícipe de las transformaciones que estamos viviendo y que son claves para el futuro competitivo como país.