Las estaciones de recarga para baterías industriales de tracción surgen ante la necesidad de disponer de un único cargador compatible con cualquier modelo de batería del sector y, que a su vez, autorice las cargas de los diferentes usuarios registrados facturándoles la energía consumida.
Solución implementada en toda la red de aeropuertos de España, permite la visualización a tiempo real el parque de estaciones de los aeropuertos, pudiéndose así desarrollar una eficiente operativa logística.
Estación de regarga inteligente para baterías industriales de tracción
Indicadores y procesos de mejora
El valor añadido de este producto es la facilidad para que cualquier usuario pueda recargar su vehículo únicamente identificándose y conectándolo, llevándose a cabo la autorización y el ajuste de la carga de manera automática; mientras que el propietario de la estación puede registrar, asignar y facturarle el consumo del mismo modo. En concreto:
– Cargadores de continua (rectificadores AC-DC) de última generación, multivoltaje y multitecnología, permite la carga de cualquier batería industrial.
– Dispositivo identificador instalado en cada batería, asegura el reconocimiento inequívoco del vehículo cuando éste es conectado en el cargador DC.
– Tomas de corriente alterna AC (Cetac y tipo II) para la recarga de automóviles eléctricos (BEV) que lleven su propio cargador incorporado. Identificación de usuario mediante tarjeta RFID.
– Visualización de datos en tiempo real mediante interfaz web (estaciones libres, estados de carga, reservas…) y almacenamiento masivo para su análisis.
Cuantificación/Estimación reducción consumo
El ahorro energético se produce tanto por la mayor eficiencia del producto (cargadores), reduciéndose el consumo eléctrico en cada carga, como también por la mejora en la operativa de recarga de la flota de vehículos.
En cuanto al cargador, su rendimiento de más del 90% y factor de potencia 0,99, frente a los respectivos poco eficientes 80% y 0,70 de los convencionales, implica una gran reducción del consumo en cada carga. Las baterías de tracción requieren realizarles carga diarias.
En cuanto a la operativa, actualmente cada operador realiza las cargas en sus particulares cargadores ubicados en sus almacenes. Esto implica multitud de desplazamientos para la recarga (km). Con este nuevo sistema se eliminan, ya que los puntos de recarga son universales y ubicados por las zonas de trabajo.
Como números de este proyecto, se han implementado 525 estaciones de recarga, lo que equivale a sustituir un total de más de 1000 cargadores convencionales, y se han registrado más de 1200 vehículos.
Cuantificación/Estimación reducción emisiones CO2
Estos puntos de recarga son parte integrante de la transición hacia el uso del vehículo eléctrico en sustitución de los vehículos de combustión, representando una gran reducción de emisiones de CO2. Con ese mismo objetivo, el cliente ha implementado este proyecto en paralelo junto con otro para la adquisición vehículos eléctricos.
Pero únicamente con este proyecto, se puede relacionar el producido ahorro del consumo eléctrico como reducción de emisiones CO2, principalmente por la huella que tiene su generación. Siguiendo el párrafo anterior:
– Reducción del consumo eléctrico en cada carga al utilizar cargadores más eficientes. Se produce aproximadamente una carga diaria por vehículo, habiendo un total de 1200 vehículos.
– La eliminación de los desplazamientos para la recarga implica menos consumo de las máquinas. Esto representa mayor vida útil de la batería, retrasándose su reemplazo al final de ciclo y reduciéndose el impacto CO2 propio de la fabricación de una nueva batería.
Innovación aplicada y buenas prácticas
Actualmente el mercado de tracción utiliza una gama muy amplia y diversa de baterías industriales, las cuales difieren en cuanto a tecnología, tensión y capacidad. Esto implica la necesidad de disponer de diferentes modelos de cargadores y consecuentemente, por temas de inversión económica, la flota de cargadores está desfasada.
Adicionalmente, este sector no dispone de información cuantificada de sus consumos y de su operativa en particular.
Con esta solución, además de la mejora energética intrínseca del producto, permite al consumidor disponer de una completa base de datos objetivos que, con un buen análisis, puede determinar tendencias operacionales y posteriormente tomar acciones para mejorar y alargar la vida útil tanto de sus propios vehículos/baterías como de las estaciones de recarga. A modo de ejemplo, se puede llegar a saber la frecuencia y los modos de uso de los vehículos y de las estaciones (vehículos/estaciones sobre o infra utilizadas o malas praxis), entre otros.
Uso de tecnologías (TICs)
– La comunicación entre estación de recarga y software de gestión puede llevarse a cabo mediante la integración de la estación en la red de servicio propia del cliente (identificándose con su IP y MAC). Adicionalmente, se dispone de una tarjeta SIM 3G/4G por la que transmitir los datos para aquellas estaciones que no es posible hacer llegar la comunicación por cable.
– Sistema de tarificación unificado e incorporado en el ERP del cliente, con la posibilidad de facturación automática clasificada según necesidades, como podría ser por fecha, estación de carga, ubicación, vehículo, Operador Handling…
– Sistema web de visualización de datos a tiempo real de toda la flota de estaciones. Registro categorizado por usuario con acceso a mayor o menor información.
– Comunicación personalizada mediante correo electrónico. Dirigida a los responsables de los vehículos (cuando finaliza la carga de su batería) y a los responsables de mantenimiento en caso de avería de alguna estación.