Proyecto pionero en las Islas Baleares que emplea un barco solar 100% eléctrico y tecnologías de inteligencia artificial, teledetección y SIG para localizar y caracterizar residuos marinos. Una iniciativa sostenible que combina investigación, innovación tecnológica y energía renovable, aportando datos clave para proteger los ecosistemas y avanzar en la economía circular.
Estudi de localització i identificació de residus al fons marí de Mallorca Menorca, Eivissa i Formentera
Indicadores y procesos de mejora
El proyecto incorpora una batería de indicadores ambientales y tecnológicos que permiten evaluar su impacto real: superficie marina cubierta con energía renovable, número y tipología de residuos detectados, densidad de residuos por áreas, evolución temporal de puntos críticos y generación de informes técnicos y mapas dinámicos. Estos indicadores se convierten en herramientas clave para la planificación de acciones de limpieza y prevención.
Como procesos de mejora, se trabaja en la optimización continua de algoritmos de IA y visión por computador, capaces de diferenciar con mayor precisión los tipos de residuos y su estado de degradación. Se integran además bases de datos abiertas, registros de campañas ciudadanas y limpiezas previas, logrando retroalimentar el modelo y hacerlo más robusto. Finalmente, se realizan campañas de validación mediante buceo científico y vehículos submarinos autónomos, garantizando la fiabilidad,replicabilidad y escalabilidad de la metodología.
Cuantificación/Estimación reducción consumo
El empleo del barco solar 100% eléctrico marca un hito en la reducción de consumo energético en proyectos marinos. Frente a un barco convencional de investigación, cada campaña evita el gasto de 200–300 litros de gasoil marino, lo que representa una reducción del 100% en combustibles fósiles durante la fase de monitorización.
Esta ventaja se suma a la digitalización de procesos, que reduce significativamente la necesidad de muestreos tradicionales y prolongados, disminuyendo las horas de navegación y el uso de recursos humanos y materiales. La sustitución de prospecciones basadas en observación manual por sistemas inteligentes de detección permite operar de forma más ágil y con menor gasto de energía en transporte y logística. El proyecto demuestra, con resultados medibles, que es posible combinar la excelencia científica con el ahorro energético, consolidando un modelo de eficiencia sostenible para investigaciones marinas de futuro.
Cuantificación/Estimación reducción emisiones CO2
La reducción de emisiones de CO₂ es uno de los pilares del proyecto. Al operar con un barco solar, las campañas se realizan con emisiones directas nulas, eliminando por completo la huella asociada al uso de combustibles fósiles. Cada expedición evita la liberación de entre 0,6 y 0,8 toneladas de CO₂, según duración, distancia recorrida y condiciones de operación, lo que en un calendario anual de campañas representa varias toneladas de gases de efecto invernadero no emitidas.
A esta reducción directa se suma la contribución indirecta: la identificación de residuos facilita su retirada, previniendo la degradación de plásticos y la generación de microplásticos que afectan al balance de carbono de los ecosistemas marinos. De esta forma, el proyecto no solo elimina su propia huella operativa, sino que impulsa un impacto positivo neto, contribuyendo activamente a la descarbonización del sector marítimo-científico.
Innovación aplicada y buenas prácticas
La innovación del proyecto reside en la integración inédita de un barco solar eléctrico con tecnologías de vanguardia como inteligencia artificial, Big Data, visión submarina y sistemas de información geográfica. Se trata de la primera experiencia en España que demuestra que la investigación oceanográfica puede realizarse con energía 100% renovable y cero emisiones, abriendo un camino replicable a nivel internacional. La metodología es escalable y puede aplicarse a distintos entornos costeros o fluviales, favoreciendo la creación de modelos globales de vigilancia ambiental sostenible.
Además, el proyecto promueve buenas prácticas de colaboración interinstitucional entre centros de investigación, administraciones públicas, sector pesquero y ciudadanía, consolidando un ecosistema de innovación abierta. Estas sinergias potencian la transferencia de conocimiento y la concienciación social sobre la importancia de proteger los océanos mediante soluciones tecnológicas limpias.
Uso de tecnologías (TICs)
El proyecto se apoya en las TIC como eje vertebrador. Los sensores inteligentes y cámaras submarinas instalados en la embarcación permiten la captura continua de datos en tiempo real. Mediante IA y procesamiento en la nube, se clasifican grandes volúmenes de imágenes, optimizando el análisis de residuos y reduciendo los tiempos de respuesta.
Los resultados se integran en plataformas SIG interactivas, donde gestores, investigadores y ciudadanía pueden acceder a mapas dinámicos y actualizados que muestran la localización y densidad de residuos. Esta arquitectura digital facilita la transparencia, el acceso abierto y la reutilización de la información, asegurando que los datos no queden solo en el ámbito científico, sino que sirvan de base para la toma de decisiones políticas, la educación ambiental y la participación ciudadana. El proyecto es un ejemplo claro de cómo las TIC pueden ponerse al servicio de la sostenibilidad marina y la transición digital-ecológica.