En estos últimos 10 años estamos viviendo un verdadero proceso de transformación digital de nuestra sociedad, que afecta a todas las dimensiones que la definen: la economía, las personas, los servicios públicos, y el entorno. El concepto de ciudad inteligente o smart city viene a ser la respuesta de nuestras ciudades y municipios a esta situación; las ciudades inteligentes son aquellas que deciden afrontar un fuerte proceso de cambio, organizativo, tecnológico, económico y social, con la visión de transformarse en una ciudad dinámica, capaz de responder con eficiencia y calidad a las nuevas expectativas que demanda la sociedad. Pero este proceso es largo y complejo hasta que esté completamente desarrollado; aun queda bastante tiempo para que nuestras ciudades funcionen de forma eficiente, sostenibles, y solidarias con los compromisos medio ambientales; tenemos por delante un reto inmenso y motivador.
¿Qué papel juega la tecnología en conseguir que edificios/instituciones/ciudades/industrias/centros de datos más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
La tecnología lo es todo; en materia de eficiencia energética más aún. En los próximos años nuestros edificios, nuestros sistemas de alumbrado, nuestros hogares y nuestros procesos industriales dispondrán de tecnología que los harán plenamente eficientes, todo estará gestionado de manera digital hasta el punto de que podremos tener información real y en línea de nuestros hábitos de consumo, sabremos y podremos adaptarnos a las tarifas energéticas o planes que más nos favorezcan, los hogares y edificios tendrán automatizados los horarios para encender, atenuar o apagar la luminaria, la climatización estará plenamente termoregulada, los sistemas de domótica habrán llegado a nuestros móviles, permitiendo el control total del hogar: desde la cerradura de acceso, las apertura o cierre de ventanas, o la operación de cualquier electrodoméstico; además, los materiales de construcción y la orientación de los edificios sabrán sacar provecho de la energía solar o eólica, y todo esto y mucho más se estará haciendo desde una perspectiva “verde”, cumpliendo con los compromisos medioambientales de economía baja en carbono. Muchas de estas tecnologías son ya una realidad, ahora toca hacerlas universales e incorporarla a todos los ámbitos de la sociedad
Quién considera está impulsando más la adopción de estas tecnologías: ¿Gobierno, proveedores de tecnología, empresas usuarias…? ¿Cuáles son las principales barreras?
Tanto el sector privado como el sector público tienen que estar preparados para responder a este momento de transformación digital en que nos encontramos, con fórmulas y tecnología que respondan a los requerimientos y necesidades de la sociedad, de una ciudadanía digital, hiperconectada e interactiva. Las administraciones públicas debemos favorecer el desarrollo tecnológico y el impulso del ecosistema empresarial encargado de diseñar y construir la nueva generación de productos, servicios y tecnologías que requiere el momento, y con un requisito básico: hacer toda esta tecnología más cercana, más accesible, y más segura pata todas las personas, con independencia de su edad, su estrato social o económico, o su nivel de capacitación digital.
Jefe del Servicio de Coordinación Administraciones Publicas de la Junta de Andalucía
