El creciente número de dispositivos conectados ha puesto los cimientos del Industrial Internet of Things (IIoT) y la convergencia entre Tecnología de la Información y Tecnología de Operación está construyendo los pilares de crecimiento. Sabemos que, aunque el IIoT está protagonizando los debates del sector industrial, no rompe totalmente con lo existente. Sino que es una evolución que ha de llevar a la industria a dar un paso más, a crecer más y a hacerlo mejor.
El debate teórico es positivo, necesario e inevitable. En los círculos académicos se habla profusamente sobre las oportunidades que presenta, que son numerosas y reconocidas. No debemos olvidar que las fábricas ya cuentan con dispositivos conectados que mejoran los procesos productivos en estadios iniciales. Pero en el día a día, los gestores ya se preguntan: “IIoT muy bien, y ¿ahora qué?”
Ahora es el turno de cada una de las empresas, de las pequeñas y de las grandes, que han de valorar cada uno de los puntos relativos a la implementación del IIoT, de la inversión que tendrían que llevar a cabo y del enfoque que quieren realizar. Y con sus conclusiones elaborar una estrategia que marque una hoja de ruta.
Uno de los puntos que debe tenerse en cuenta es la cantidad de datos y herramientas de análisis que se nos proporcionarán. Como ya comenté en este post, los datos nos permitirán saber más y tomar decisiones más adecuadas, optimizando procesos. Pero debemos tener en cuenta que su gestión será difícil, porque el número de datos crecerá exponencialmente. El IIoT también permitirá la unificación de elementos dispares, procesos y fuentes de información, mejorando el sistema en su totalidad.
A pesar de las mejoras que se esperan, las empresas pueden sentirse inseguras en el momento de diseñar un plan estratégico de aplicación ya que los elementos a tener en cuenta son muchos y de tipologías muy diferentes. Ante esta situación, la mejor estrategia es definir qué objetivos tienen con la implementación del IIoT en sus plantas y cómo conseguirlos, así como evaluar los beneficios y esfuerzos que les supone su implementación, ya sea en su totalidad o parcialmente. Tomando como base estas dos cuestiones, se podrá diseñar más fácilmente el plan de desarrollo a seguir, equilibrado en cuanto a esfuerzos y resultados.
Las empresas se encontrarán ante una situación que requiere nuevas habilidades y nuevos sistemas, elementos que pueden romper el equilibrio mencionado. Para superar este pequeño escollo, el IIoT se desarrollará en gran parte mediante un ecosistema de empresas y arquitecturas y sistemas abiertos, plagado defrenemies (empresas competidoras – colaboradoras). Gracias a este complejo conjunto de colaboración, las habilidades y sistemas podrán ser los puntos de encuentro entre empresas que permitan establecer la red IIoT en la empresa a nivel a global.
Del mismo modo, las empresas podrán hacerse con una plataforma IoT propia que les permita gestionar todos los sistemas que gracias al IoT se conectan o formar parte de plataformas abiertas ya existentes que responden a sus capacidades de inversión y desarrollo.
Por lo tanto, puede decirse que el IIoT es el paso natural de la industria y que su adaptación será paulatina y escalable, respondiendo a las necesidades y capacidades de cada empresa, pero siempre aportando una nueva visión de las plantas, más productivas, más eficientes, más certeras. La pregunta que hemos de hacernos ahora es cómo tiene que llevarse a cabo esta implementación, por dónde empezar a desarrollar los puntos comentados, en qué situación está mi empresa y en qué nuevo lugar la quiero situar.