Google se ha comprometido a operar solo con energía renovable para no dejar huella en el medio ambiente a partir de 2017. La empresa filial de Alphabet, que ya cubre actualmente buena parte de sus necesidades energéticas con electricidad de fuentes limpias, eleva la apuesta y se compromete a que estas fuentes sean las únicas para todo el conglomerado. Adquirirán a suministradores de eólica y solar para cubrir las necesidades de todas sus instalaciones, tanto oficinas como centros de datos. Será la corporación tecnológica que compre más energía renovable del mundo.
Uno de los puntos que Google mejoraba año tras año con soluciones de lo más ingenioso son los centros de datos, clave para su funcionamiento y enormes consumidoras de electricidad. Los consideran parte de su magia y gran parte de su esfuerzo en ingeniería se va mejorar la eficiencia de los mismos. En Hamina, Finlandia, por ejemplo, compraron una antigua fábrica de papel y la convirtieron en centro de datos. Los antiguos circuitos de agua, servían para refrigerar. En total cuentan con 13 centros.
Con la llegada de Sundar Pichai como consejero delegado Google ha cambiado el rumbo. Ya no es una empresa en la que prima el móvil, sino que la inteligencia artificial se ha convertido en su máxima prioridad. Google va a utilizar este software para equilibrar el consumo de energía y aprender de los patrones que se generen para optimizar todavía más su huella ecológica. Apple y Amazon ya han adoptado medidas similares. Su siguiente obsesión es el reciclaje de aparatos, algo en lo que Google no está tan implicada por tocar el hardware de manera más esporádica.
Para alcanzar este objetivo, Google comprará directamente suficiente energía eólica y solar anualmente para contabilizar cada unidad de electricidad que consumen nuestras operaciones a nivel mundial. No sólo se centrarán en crear nueva energía de fuentes renovables, si no que comprarán únicamente proyectos que son financiados por sus compras. En los últimos seis años, el costo de energía eólica y solar bajó un 60 por ciento y un 80 por ciento, respectivamente, lo que demuestra que las energías renovables se están convirtiendo cada vez más en la opción de menor costo.
Los 20 proyectos de energía renovable de la compañía también ayudan a apoyar a las comunidades, desde el condado de Grady, Oklahoma, hasta el condado de Rutherford, Carolina del Norte, a la región de Atacama de Chile a los municipios de Suecia. Hasta la fecha, los compromisos de Google de compra darán como resultado inversiones en infraestructura de más de $ 3.500 millones en todo el mundo, aproximadamente dos tercios de los de Estados Unidos
Estos proyectos también generan decenas de millones de dólares al año en ingresos a los propietarios locales, y decenas de millones más a los gobiernos locales y nacionales en los ingresos fiscales. Pero este es sólo el primer paso, Google seguirá persiguiendo estos contratos directos a medida que crece, con un enfoque aún mayor en las compras regionales de energía renovable en lugares donde dispone de centros de datos y operaciones significativas. El objetivo final es crear un mundo donde todos, y no sólo Google, tengan acceso a energía limpia.
Según las declaraciones de Urs Hölzle (Senior Vice Presidenttechnical Insfrastructure of Google): «La ciencia nos dice que abordar el cambio climático es una prioridad mundial urgente. Creemos que el sector privado, en asociación con los líderes políticos, debe tomar medidas audaces y que podemos hacerlo de una manera que conduzca al crecimiento ya las oportunidades. Y tenemos la responsabilidad de hacerlo – a nuestros usuarios y al medio ambiente. Tenemos mucho progreso por hacer, pero estos logros que estamos anunciando hoy se sienten como un soplo de aire fresco»
Google reiteró, junto a esta noticia, su compromiso con el medio ambiente. La compañía ha publicado en varias ocasiones su huella de carbono y también información detallada sobre sus programas de sostenibilidad. La semana pasada se publicó toda esa información en un nuevo Reporte Ambiental.
