1.Considera estratégica la necesidad de reducir el consumo energético entre las empresas de su sector. ¿Se han marcado una Plan con objetivos y tiempos para mejorar la Eficiencia Energética? ¿Cuál es la contribución de las TIC a este Plan?
La reducción del consumo energético es un aspecto clave en las políticas de sostenibilidad de los organismos y empresas públicas que formamos parte de la Administración General del Estado. En nuestras oficinas por ejemplo, desde el año 2013, hemos conseguido disminuir el consumo de energía eléctrica en más de un 30%. También contribuimos al desarrollo sostenible mediante nuestros programas de ayudas al desarrollo de Ciudades Inteligentes, para que las administraciones locales pongan en marcha nuevos servicios que entre otros fines, logren reducir sus consumos energéticos y mejoren su eficiencia mediante el uso de las TIC.
2.¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Eficiencia Energética? ¿Qué papel han tenido las TIC y la innovación? ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
Como citaba anteriormente, hemos publicado dos convocatorias de ayudas al desarrollo de Ciudades Inteligentes, dotadas de 15 y 63 millones de euros respectivamente, a las que se han presentado más de un centenar de proyectos en toda España. Asimismo, hemos lanzado el programa de ayudas a Islas Inteligentes, con un presupuesto de 19 millones de euros, para poder desarrollar este mismo concepto en los territorios insulares.
Estas convocatorias han generado una oleada de soluciones relacionadas con la mejora de la eficiencia energética y sostenibilidad en las ciudades, la implantación de sistemas que mejoren los servicios que presta la ciudad, la puesta en marcha de infraestructuras y elementos tecnológicos que permitan generar servicios de valor, el desarrollo del turismo inteligente, etc. Son sólo algunas de las líneas de trabajo que seguimos desde Red.es y que ponen de manifiesto la estrategia que seguimos para poder ofrecer unos servicios públicos acorde a las necesidades que demandan los ciudadanos.
3.¿Cuál ha sido su papel en este ámbito? ¿En su organización hay más implicados en estos temas (CIO, COO, CEO,…)?
En Red.es la implicación es máxima a todos los niveles: desde la Dirección, a las diferentes áreas de negocio y de soporte, las cuales tienen sus propios objetivos operativos y de ahorro.
4.¿Quién considera está impulsando más la adopción de estas tecnologías: Gobierno, proveedores de tecnología, empresas usuarias…? ¿Qué más se podría hacer? ¿Cuáles son las principales barreras?
Por la parte que nos toca, destacaría dentro de la Administración, el actual Plan Nacional de Ahorro y Eficiencia Energética 2014-2020, la herramienta central de la política energética española, cuya ejecución nos va a permitir alcanzar los objetivos de ahorro y eficiencia energética que se derivan de la Directiva Europea 2012/27/UE. Las actuaciones que se derivan de este Plan, posibilitarán que nuestro país reduzca su consumo energético en un 26% para el año 2020, lo que supondrá una reducción de casi 43 millones de toneladas equivalentes de petróleo.
5.¿Considera que ha mejorado la posición competitiva de su organización con la implantación de Tecnologías de la Información y Comunicaciones? ¿y en lo referente a competitividad energética?
En nuestro caso, no se trata de obtener una mejor posición competitiva, sino de mejorar los servicios e infraestructuras TIC de nuestro país para lograr un beneficio que repercuta en ciudadanos y empresas. En este sentido, nuestros objetivos prioritarios son generar empleo y fomentar el emprendimiento, aumentar la productividad y competitividad de las empresas españolas e incrementar el ahorro y la eficiencia en los servicios públicos mejorando la calidad de vida del ciudadano.
En relación a competitividad energética, tiene sentido que las Administraciones Públicas adopten las tecnologías disponibles encaminadas a una mayor eficiencia energética. Tenemos que continuar proporcionando más y mejores servicios con el menor coste posible para el contribuyente.