Después de muchos años ganándose la confianza de sus clientes en el Sector Público, ahora quieren ayudarles en lo referente al consumo energético. ¿Por qué?
Porque el ahorro y la eficiencia energética son soluciones que encajan perfectamente con nuestra voluntad de servicio tanto a empresas como a Administraciones Públicas. Siempre nos hemos basado en el retorno de la inversión y en la seguridad a la hora de de incorporar nuevas soluciones tecnológicas a nuestro portafolio. La eficiencia energética cumple sobradamente con esos criterios y aporta muchas más ventajas a nuestros clientes.
Grandes Ayuntamientos como Santander, Málaga o Barcelona están luchando por estar en primera línea como ‘Ciudades Inteligentes’. ¿Cuáles son las motivaciones para invertir en TICs de otros ayuntamientos?
Las motivaciones son muchas y variadas: necesidad de reducir gastos en los capítulos de comunicaciones y energía, aumento de los ingresos municipales gracias a un mayor control, uso de nuevas herramientas y procesos, mejora de la atención y comunicación con los ciudadanos o el aumento de la seguridad y el acceso a las nuevas tecnologías entre otras.
A nosotros nos gusta decir que tratamos a las Administraciones Públicas de una forma muy similar a las empresas, solo que cambiando al cliente de la empresa por el ciudadano. Los ayuntamientos son cada vez más conscientes de la importancia de invertir en eficiencia energética y al mismo tiempo, saben que las TICs pueden brindarles soluciones que permitan a los gestores energéticos llevar a cabo los procesos y mejoras de una forma eficaz y coherente.
¿Realmente en estos entornos se justifica la inversión con los ahorros generados en energía?
En estos entornos, más que en muchos otros. Recientemente leí que en el caso del Ayuntamiento de Tarragona se había amortizado el cambio del alumbrado público por otro más eficiente en tan sólo dos años. Entre el 60 y el 70% del consumo total de
electricidad en los municipios es por cuenta de las luminarias por lo que solo con el cambio de las antiguas por otras de bajo consumo, que incluyan sistemas de control y gestión remota se habrá producido un ahorro en la factura energética de más del 50%. Además se reducen notablemente los costes de mantenimiento y mejora la calidad de vida de los ciudadanos.
La rehabilitación energética de los edificios públicos también supondrá importantes retornos de la inversión para las arcas municipales, además del efecto ejemplarizante que tendrá para los ciudadanos.
Pero pese a que los expertos aseguran que por cada punto de rebaja en la intensidad energética, los españoles ahorraríamos 1.000 millones de euros, aplicar las TICs a la gestión energética no solo puede cuantificarse en términos económicos, la rebaja en las emisiones de CO2 y la mejora del confort y la calidad de vida de los ciudadanos también son fundamentales para nosotros.
Nuestra visión es que las redes multiservicio que un Ayuntamiento debe de construir para realizar un control energético realmente eficaz, inversión cubierta por el propio ahorro, facilitarán muchas tareas a la Municipalidad, desde el control de los servicios externalizados al incremento de y fácil despliegue de los elementos inteligentes que irán transformando nuestras ciudades en auténticas smartcities.