Air Quality as a Service
Indicadores y procesos de mejora
AQaaS es una herramienta para la monitorización continua de la calidad del aire interior diseñada para escalabilidad, simplicidad, seguridad y tolerancia a fallos. Proporciona al personal de operaciones herramientas de análisis y visualización de datos fiables y robustas, orientadas a ayudar en la toma de decisiones. Por ello, aporta numerosos indicadores de forma automática:
– Mapas de la calidad del aire, temperatura, humedad, gráficos psicrométricos
– Adecuación a normas, estándares y mejores prácticas
– Detección de anomalías y propuesta de acciones correctivas
– Recomendaciones operativas basadas en las últimas investigaciones
– Aplicación móvil para visualizar la calidad del aire en todo momento, con recepción de alarmas por niveles inseguros de CO2, compuestos orgánicos volátiles, etc
– Es posible automatizar el control de sistemas de climatización
– Se instala en minutos, de forma no intrusiva
Cuantificación/Estimación reducción consumo
Actualmente, las recomendaciones de control de la ventilación para evitar la propagación del SARS-CoV-2 incluyen maximizar el caudal y el aporte de aire exterior. Cuando la temperatura exterior es extrema, esto supone un incremento de consumo muy significativo. Sin embargo, la ocupación de los espacios no siempre es alta, por lo que no tiene sentido utilizar los mismos criterios para máxima ocupación y para espacios vacíos.
AQaaS permite adaptar dinámicamente la ventilación para asegurar un riesgo mínimo de acuerdo con las últimas investigaciones y, al mismo tiempo, minimizar el consumo energético y garantizando un nivel de confort razonable. Todo ello gracias a la monitorización precisa y continua de los niveles de CO2 y compuestos orgánicos volátiles y la generación automática de modelos predictivos de la ocupación y la evolución de CO2, temperatura y humedad.
Cuantificación/Estimación reducción emisiones CO2
El consumo de energía en climatización de edificios representa el 60% del consumo de electricidad en Europa. Los edificios no residenciales, dedicados a servicios (públicos y privados), suponen un consumo anual de electricidad de unos 750 TWh. Suponiendo que las medidas anti-COVID suponen un 30% de aumento del consumo de climatización, las emisiones que podemos evitar con el uso generalizado de AQaaS son del orden de 100 millones de toneladas de CO2 al año.
Innovación aplicada y buenas prácticas
Redes de sensores inteligentes no intrusivos, sin puntos únicos de fallo, diseñados con técnicas formales para evitar errores y muchas optimizaciones basadas en IA para reducir el consumo (3 años con batería botón).
Plataforma cloud de análisis y optimización, con escalado dinámico de recursos, con detección automática de anomalías en el comportamiento térmico flujo de aire y consumo.
Generación automática de modelos predictivos robustos y automatización del control de la climatización con adaptación dinámica ante cambios o anomalías.
Interfaces de usuario diseñadas para apoyar la toma de decisiones, utilizando realidad aumentada, gráficos avanzados y generación dinámica de informes. El operador tiene la información necesaria, en el momento adecuado y de la mejor forma para ayudar en la operación del día a día.
Mejores prácticas integradas: REHVA, ASHRAE, RITE, Comunidades Autónomas, LEED, RESET, WELL.
Usabilidad de Tecnologías de la Información y Comunicaciones
Inteligencia artificial: redes neuronales recurrentes, Deep learning, transfer learning, gramáticas evolutivas para el aprendizaje automático del comportamiento normal, clustering automático con información topológica para la detección de anomalías sin configuración de umbrales y con escasez de datos para el aprendizaje.
Algoritmos de consenso distribuido para la gestión coordinada de múltiples gateways. Si falla uno, todo sigue funcionando sin perder ni un dato.
Realidad aumentada con móviles, junto con técnicas de localización basadas en balizas Bluetooth y técnicas de huellas (fingerprinting) sobre las potencias recibidas.
Integración continua y despliegue continuo: actualización automática del firmware de los dispositivos (firmware update over the air) disparada por actualizaciones en la rama de producción del repositorio de software.
Técnicas formales de diseño de software para evitar errores en el firmware de los sensores. Verificación formal con model checking.