Indicadores y procesos de mejora
En el momento de transición energética en que nos encontramos, la digitalización de procesos no se circunscribe a implantar tecnologías de generación de energías renovables o de almacenamiento energético innovador.
Los procesos financieros y administrativos de empresas energéticas y de cualquier sector también son susceptibles de optimizarse gracias a la aplicación de tecnologías innovadoras.
Pero la transformación digital no se limita solo a eso, implica evolucionar modelos de negocio, operaciones empresariales e incluso las formas de trabajar y relacionarse para añadir más valor. El rápido desarrollo de las nuevas tecnologías digitales permite que BilliB facilite nuevos modelos de relaciones comerciales entre socios de la cadena de suministro.
Esta “#SmartCollaboration” se traduce en un mapa de procesos renovado P2P (Procurement to Pay, desde el suministro al pago) donde los usuarios de BilliB sustituyen las interacciones manuales y por tanto, ineficientes por definición, por un sistema ágil de eventos, notificaciones y liquidaciones del pago de facturas con sus correspondientes descuentos pactados ya aplicados automáticamente y con la seguridad que ofrece la tecnología (transacciones securizadas con OTP-SMS, smart payments, sFTP…).
Desaparece así mismo la necesidad de negociaciones puntuales, de dejar constancia de los acuerdos, de firma de anexos a contratos, de mandar las remesas al banco… todo está en BilliB.
Según el informe Transformación Digital del Sector Eléctrico elaborado por Red Eléctrica de España (Nov’2017) uno de los cuatro ejes en los que se apoya la transformación digital del sector eléctrico es precisamente la optimización de los procesos operativos.
Los otras tres (aprovechamiento de renovables, protagonismo del cliente final y optimización de activos) son específicos de este sector, no así todo lo relativo a digitalización de procesos. De ahí que el SCF permita reducir la huella de carbono al optimizar la cadena de suministro financiera (#SmartSupplyChainManagement) en cualquier sector.
En cuanto a la sostenibilidad medioambiental, las mejoras en eficiencia administrativa y productividad permiten:
• Reducir el consumo energético gracias a la automatización de procesos, envío de notificaciones electrónicas, reducción del gasto en telefonía (las propuestas y cierre de acuerdos de descuento entre comprador y proveedor están igualmente automatizadas).
• Reducción de consumo de papel (todo el proceso, incluido la generación de facturas rectificativas, es automático y digital.
Finalmente, el hecho de que la transformación digital alcance el departamento financiero aportando no solo beneficios económicos y de eficiencia sino que contribuye al ejercicio de la Responsabilidad Social Financiera de toda la cadena de suministro.
La RSF o los pagos responsables a proveedores suponen un verdadero paso hacia una RSC/RSE real, contribuyendo a la prosperidad de la sociedad. Hay muchas empresas, grandes y pequeñas, con proyectos viables y clientes satisfechos que, no obstante, mueren por problemas de caja, lo que podría evitarse con la inyección de liquidez de los pronto cobros de sus clientes.