Noticias - Actualidad
10
Feb
2017

Cataluña propone un modelo energético renovable en 2050

El Govern ha aprobado las bases del “Pacto Nacional para la Transición Energética”, un documento que propone la consecución de un modelo 100% renovable deseablemente en el horizonte 2050. Consensuado con los agentes sociales y con el sector energético y será enviado al Parlament para su presentación y debate con los grupos políticos.

Valora esta entrada

|

El Govern ha aprobado las bases del “Pacto Nacional para la Transición Energética”, un documento que propone la consecución de un modelo 100% renovable deseablemente en el horizonte 2050. Consensuado con los agentes sociales y con el sector energético y será enviado al Parlament para su presentación y debate con los grupos políticos.

El Pacto pretende asumir el relevo del Libro Blanco de la Energía del 1981 y establecer una visión global del nuevo modelo energético a largo plazo, orientando la transición hacia la soberanía energética

Las prioridades son situar el ciudadano en el centro del modelo energético, garantizar la seguridad en el suministro y acontecer un instrumento esencial en la lucha contra la contaminación ambiental.

La propuesta será la referencia para lograr un consenso político y social para afrontar la integración de las mejoras tecnológicas y superar los retos específicos de Cataluña en el ámbito energético, para avanzar hacia un modelo energético competitivo y alineado con la Unión Europea.

El documento ya ha sido debatido con los agentes sociales y con el sector energético, y ahora entrará al Parlamento para su presentación y negociación con los grupos políticos.

El Consejo Ejecutivo ha aprobado las bases para el Pacto Nacional para la Transición Energética, una visión global del modelo energético para Cataluña a largo plazo que tiene que servir de referencia para lograr un gran acuerdo institucional, político y social en materia de política energética. El objetivo es consensuar el modelo energético del futuro, de forma que las decisiones estratégicas en este ámbito cuenten con un amplio apoyo de instituciones, ciudadanos y empresas. El documento, que ya ha sido consensuado con los agentes sociales y con el sector, será enviado al Parlamento para su presentación y debate con los grupos políticos.

El documento pretende, en el actual proceso de redefinición del país, actuar como el Libro Blanco de la Energía elaborado en 1981, que ha fijado el desarrollo energético en Cataluña durante los últimos 35 años. Por eso, su función es orientar la transición hacia la soberanía energética, es decir, hacia un modelo donde las energías renovables y las nuevas tecnologías sitúan el ciudadano en el centro del sistema energético: es consumidor, pero al mismo tiempo puede ser generador, y también dispone de más herramientas para gestionar su consumo y hacerlo eficiente y responsable.

La propuesta del Gobierno parte de la voluntad de convertir el acceso a la energía en un derecho fundamental para los ciudadanos, de garantizar el suministro y de acontecer una herramienta en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, por ejemplo, el documento propone el logro de un modelo basado en un 100% en energías renovables deseablemente en el horizonte 2050, si es posible técnicamente, ambientalmente y económicamente.

Esta transición energética, además, tiene que permitir integrar en el modelo energético del país la mejora de las tecnologías disponibles en materia de energía (la digitalización, el abaratamiento de las energías renovables, la mejora del almacenamiento de electricidad o el desarrollo de la movilidad eléctrica, entre otros), y también tiene que dar cumplimiento a las nuevas exigencias de la Unión Europea en materia de energía y de medio ambiente.

Para materializar el nuevo modelo energético, el Pacto también tendrá que abordar retos específicos de Cataluña a corto y mediano plazo, como por ejemplo la superación de las dificultades existentes para implantar energías renovables en el territorio, la modernización y digitalización de las redes de distribución o el acuerdo sobre el papel que tiene que tener la energía nuclear en este proceso de transición.

El documento consensuado con la sociedad civil identifica siete ejes estratégicos de actuación:

  1. Garantizar el derecho fundamental al acceso a la energía y la defensa de los derechos de los consumidores
  2. Garantizar el abastecimiento energético con calidad y fiabilidad en su suministro
  3. Alcanzar el máximo nivel de ahorro y de eficiencia energética en la economía y sociedad catalanas
  4. Maximizar la utilización de las fuentes de energía renovables, fundamentalmente las autóctonas
  5. Fomentar la investigación y la innovación energética como vectores de eficiencia y de creación de actividades empresariales
  6. Democratización de la energía y participación de la sociedad en el nuevo modelo energético
  7. Ejercer las competencias plenas en materia de energía por parte de las instituciones catalanas en el marco de la Unión Europea

Cataluña quiere sustentar el desarrollo de este nuevo modelo en dos pilares básicos: la financiación y la gobernanza.

  • En cuanto a la financiación el documento apunta a que la transición energética se ha de financiar, por un lado, a través de la aplicación de una nueva fiscalidad energética y ambiental que grave el consumo de energía en función tanto de sus emisiones contaminantes como del volumen del consumo. Por otro lado, propone la financiación y retribución de inversiones a partir de los ahorros que estas generen, a menudo en colaboración entre el sector público y el sector privado.
  • En el ámbito de la gobernanza, y para mantener la energía en el máximo nivel estratégico de la política del Gobierno, se prevé la creación de tres órganos: un Consejo Asesor para la Transición Energética, un Comité Coordinador del Pacto Nacional para la Transición energética -con la función de alinear las diferentes políticas de la Generalitat y afrontar desde el Gobierno el nuevo modelo energético-, y la Mesa para la Transición energética de Cataluña, que será el órgano participativo de toda la sociedad civil., informa la Generalitat.

Para materializar el Pacto Nacional para la Transición Energética, se elaborará un Plan de Trabajo 2017-2025, se realizará la Prospectiva Energética de Cataluña 2050; se redactará la Ley de Transición Energética para el desarrollo sostenible, y se preparará un nuevo Plan de la Energía con el horizonte fijado en el año 2030.

enerTIC