Como parte de su estrategia de sostenibilidad e innovación, Aena ha desarrollado un proyecto en la Terminal2 del Aeropuerto Internacional de Valencia-Manises, alineado con su Plan de Acción Climática. Implementando el sistema Respira®, basado en inteligencia artificial, se ha logrado reducir el consumo energético y mejorar la calidad del aire interior, todo ello sin necesidad de nuevas inversiones en infraestructura y garantizando un alto nivel de confort térmico.
Climatización inteligente en el Aeropuerto de Manises
Indicadores y procesos de mejora
El proyecto se apoyó en un sistema avanzado de monitorización continua que evaluó parámetros como la temperatura, humedad, y calidad del aire, correlacionados con el consumo energético. Los indicadores clave incluyeron la mejora del confort térmico (medido por PPD) y la estabilidad en la calidad del aire (medida por concentración de CO2).
Además, la integración de un sistema de gestión de alarmas basado en IA permitió ajustes automáticos y oportunos, optimizando la operación y facilitando un mantenimiento predictivo. Estas mejoras no solo aseguraron el cumplimiento de los objetivos, sino que también establecieron una base sólida para la extrapolación de este modelo a otras instalaciones.
Cuantificación/Estimación reducción consumo
Durante el piloto en la Terminal2 del Aeropuerto Internacional de Valencia-Manises, se observó una reducción promedio diaria en el consumo energético que osciló entre un 18.8% y un 23.9%, en las diferentes actuaciones del piloto. Este ahorro, cuantificado en términos absolutos, implicó una disminución de hasta 2.676 kWh en los días de mayor demanda. Además, estos ahorros energéticos se tradujeron en un ahorro económico significativo, alcanzando un máximo de 600 €/día, considerando que la actuación del piloto sólo se llevó a cabo en una zona acotada, lo que sugiere su elevado potencial si se implementara la solución de manera global.
Estos resultados reflejan el impacto positivo del control predictivo y adaptativo del sistema HVAC, que ajustó dinámicamente la operación en función de las condiciones ambientales y las necesidades de la infraestructura (variaciones en la ocupación), garantizando así un uso óptimo de los recursos energéticos y una reducción de costos operativos.
Cuantificación/Estimación reducción emisiones CO2
La implementación del sistema permitió una notable reducción en las emisiones de CO2, con cifras diarias de entre 125 kg/día y 600 kg/día. Estos resultados son especialmente relevantes considerando el contexto de sostenibilidad de Aena y su compromiso con la neutralidad en carbono. Además, las cifras son especialmente significativas dado que se mantuvieron durante condiciones ambientales adversas, como la ola de calor de agosto, sin comprometer la calidad del aire ni el confort térmico.
El sistema no solo optimizó el uso de energía, sino que también contribuyó a mantener un entorno interior saludable, con un nivel de concentración máxima puntual registrada de 1 054 ppm, lo que corresponde con un nivel de calidad de aire interior IDA 3 (según RITE). La calidad de aire interior se ha mantenido un 97,5% de tiempo en niveles de IDA 1 y un total de 99,9% en IDA 2 o mejor.
Innovación aplicada y buenas prácticas
La solución implementada en el Aeropuerto Internacional de Valencia-Manises representa una aplicación innovadora de la inteligencia artificial en la gestión de climatización. A diferencia de los sistemas tradicionales, que operan de manera reactiva, esta solución utiliza un enfoque predictivo, anticipando cambios en las condiciones ambientales para optimizar la operación del HVAC.
La capacidad de integrar y operar en conjunto con sistemas de gestión existentes, sin necesidad de reemplazar equipos, es un ejemplo de cómo la innovación puede aplicarse de manera efectiva en infraestructuras ya establecidas. Además, la implementación de un sistema de gestión de alarmas basado en IA facilita un mantenimiento predictivo y una respuesta rápida ante posibles fallos, mejorando la fiabilidad y eficiencia del sistema.
Uso de tecnologías (TICs)
La integración de tecnologías de la información y comunicaciones es central en esta solución, que utiliza datos de sistemas BMS, dispositivos IoT y fuentes meteorológicas para ajustar dinámicamente las operaciones del HVAC. La plataforma en la nube y la opción de Edge Computing permiten un control flexible y remoto, facilitando la monitorización en tiempo real y la toma de decisiones basada en datos.
La interfaz de usuario, diseñada para ser intuitiva, proporciona acceso a métricas clave y herramientas de análisis avanzadas, lo que no solo mejora la eficiencia energética sino que también simplifica el mantenimiento y optimiza la operación de la infraestructura. Este enfoque tecnológico refuerza la capacidad del sistema para adaptarse a diferentes entornos y necesidades, maximizando su impacto en la eficiencia operativa.