Un nuevo estudio ha demostrado que los servicios de transmisión de vídeo pueden ser mucho mejor para el medio ambiente, puesto que requiere menos energía y emite menos dióxido de carbono (CO2), que algunos métodos tradicionales de alquiler, compra y visualización de DVD.
Los dispositivos actuales, como portátiles y tabletas, son la razón de esta mejora ya que son mucho más eficientes que los antiguos, como reproductores de DVD, que consumen mucha energía, según los investigadores de este estudio, cuyos resultados se publican en‘Environmental Research Letters’
Además, el desplazamiento, por ejemplo, en coche, que se requiere para ir a comprar o alquilar DVD hace que este método genere mucha más energía y carbono. Una proporción significativa de las emisiones de consumo de energía y de carbono viene de la transmisión de datos, que aumenta drásticamente cuando se transmite contenido más complejo de alta definición.
Estos expertos, del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley y la Universidad de Northwestern, estiman que si toda la visualización de DVD en 2011 en Estados Unidos se hubiera hecho por los servicios de ‘streaming’, podrían haberse evitado alrededor de dos millones de toneladas de emisiones de CO2 y alrededor de 30 petajulios (PJ) de energía, un ahorro equivalente a la cantidad de electricidad necesaria para satisfacer las demandas de los 200.000 hogares estadounidenses.
Se estima que en 2011, se utilizaron 192 petajulios de energía y se emitieron 10,4 millones de toneladas de CO2 mediante todos los métodos de consumo de DVD y ‘streaming’ en Estados Unidos. Los expertos calcularon que una hora de vídeo en ‘streaming’ requiere 7,9 megajulios (MJ) de energía, en comparación con los 12 MJ necesarios para la visualización de DVD tradicionales, y emite 0,4 kilogramos de CO2, frente a 0,71 kg de CO2 para ver un DVD.
Para llegar a sus resultados, los investigadores compararon la transmisión de vídeo con cuatro tipos de consumo de DVD diferentes: DVD que se alquilan a partir de anuncios publicitarios digitales; DVD que se alquilan en una tienda; DVD que se compran por Internet y DVD que se adquieren en una tienda. El ‘streaming’ de vídeo se limitó a televisión y películas y no incluyó vídeos cortos que se transmiten digitalmente a través de YouTube, etcétera.
Los autores del trabajo encontraron que la transmisión de vídeo y el alquiler por Internet de DVD requieren cantidades similares de energía, pero que el alquiler y la compra de los DVD de una tienda requerían mucha más energía debido al impacto de la conducción. «Es un equivalente moderno del debate sobre qué es más ecológico – el desechable o el pañal de tela», afirma el autor principal, Arman Shehabi, del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley.