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22 julio 2016

El Ayuntamiento aprueba el Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenibles de Sevilla con 78 medidas concretas para reducir un 40% los gases de efecto invernadero hasta 2020

El Ayuntamiento de Sevilla elabora su Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible (PACES) con 78 medidas concretas para luchar contra el cambio climático y reducir un 40% los gases de efecto invernadero hasta 2020.

El equipo de gobierno de la ciudad aprobó en el Pleno del Ayuntamiento el Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenibles de Sevilla (PACES) que, con sus 78 iniciativas concretas que atañen a todas las áreas y empresas municipales, busca conferir un impulso decisivo a la lucha contra el cambio climático en cumplimiento de un mandato plenario y de los compromisos internacionales asumidos, entre ellos el Pacto de Alcaldes firmado en París.

El PACES amplía y refuerza la herramienta con la que Sevilla se dotó en 2010 para la reducción de los gases de efecto invernadero (Plan de Acción de Energía Sostenible) y abarca el periodo 2012-2020. Su objetivo principal es recortarla en al menos un 40 por ciento con respecto al año de referencia (2010) hasta 2020 (826.916 toneladas de CO2 al año). Si se tiene en cuenta el recorte ya logrado desde 2010, estimado en 636.000 toneladas, la reducción total para el conjunto de la década se cifra en 1,46 millones de toneladas.

Carmen Castreño, acompañada por la directora general de esta área, Esperanza Caro, el coordinador de la Agencia Local de la Energía, Eladio Martín, y los gerentes de las empresas públicas municipales Tussam y Emvisesa, Francisco Arteaga y Felipe Castro. “Por supuesto, esta ciudad ya ha avanzado mucho en la lucha contra el cambio climático, pero quedan todavía muchos retos y, con este nuevo plan, este equipo de gobierno pretende otorgar un fuerte impulso a la estrategia contra el cambio climático y en favor, por tanto, de la sostenibilidad y el medio ambiente”, ha explicado Castreño. De hecho, el Pacto de Alcaldes de París establecía para 2030 la reducción del 40 por ciento de los gases de efecto invernadero, mientras que Sevilla lo prevé para 2020.

El documento, aprobado ya por mayoría en el seno del Consejo de Gobierno de la Agencia Local de la Energía –en la que están representados los grupos políticos–, afecta a la totalidad de las áreas del Consistorio hispalense, incluidas las empresas y organismos públicos y extendiéndose a los edificios municipales y parques móviles. Las 78 iniciativas del plan apuntan a cuatro líneas prioritarias de actuación:

1. Mejora de la eficiencia energética en los edificios municipales.

2. El desarrollo de un modelo de movilidad sostenible.

3. El fomento de las energías renovables y el ahorro energético

4. La sensibilización y el fomento del consumo responsable.

Todas ellas se plantean con el horizonte del ejercicio 2020, aunque con el objetivo de poner en marcha las principales medidas durante el presente mandato, según ha comentado la delegada. Eso sí, ha matizado, “no se trata de un documento pétreo, sino que está abierto a la aportación de nuevas ideas y a la incorporación de nuevas iniciativas”.

Castreño recordó los compromisos internacionales asumidos por la ciudad –su regidor, Juan Espadas, se sumó al Pacto de Alcaldes contra el Cambio Climático, que por vez primera recogía compromisos concretos para las administraciones locales– y ha comentado que, si finalmente el Pleno ordinario de mañana aprueba el PACES, el texto será remitido a la Oficina del Pacto de Alcaldes de la Unión Europea. Y una vez que entre en vigor, habrá de confeccionarse otro documento específico, el plan de adaptación al cambio climático.

La delegada, además, hizo hincapié en que el PACES es, además de una contribución al medio ambiente, “una cuestión de salud”, pues se pretende reducir considerablemente las partículas nocivas que existen en suspensión en la atmósfera y, en consecuencia, mejorar la calidad del aire.

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