Los inversores especializados pueden jugar un papel clave pero existen ciertos ámbitos tecnológicos y etapas de desarrollo del negocio en las que resulta especialmente complicado, si existen, identificarlos.
El Ministerio de Ciencia e Innovación, a través del CDTI, impulsa el programa INNVIERTE que, desde 2012, tiene como objetivo promover la innovación empresarial mediante el apoyo y la dinamización de la inversión temporal en el capital de empresas de base tecnológica e innovadoras. El programa se instrumenta a través de la sociedad de inversión colectiva de tipo cerrado INNVIERTE Economía Sostenible SICC S.M.E., S.A., autogestionada y sometida a la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El CDTI, como promotor del programa INNVIERTE, es actualmente el accionista único de esta sociedad.
En una primera etapa, tras su lanzamiento, INNVIERTE desarrolló su actividad como fondo de fondos, lo que le llevó a adquirir compromisos por más de 270 millones de euros en 17 vehículos de inversión (11 Fondos y 3 Sociedades de capital riesgo y 3 acuerdos de co-inversión), apalancando, así, un volumen de inversión público–privada en capital riesgo de 1.057 millones de euros destinados a la inversión en empresas de base tecnológica.
Desde 2012, INNVIERTE ya ha inyectado más de 200 millones de euros de los 271 millones comprometidos. Los acuerdos de coinversión se centraron en los ámbitos de la energía y el medio ambiente donde no resultaron posible identificar equipos supervisados por la CNMV y se formalizaron con Repsol, Iberdrola (Perseo) y Aquology-Suez (Vento).
Nueva herramienta de coinversión
En 2019 se puso en marcha una nueva facilidad de coinversión. En este caso, una vez que un inversor privado profesional ha sido homologado por INNVIERTE, -requisito para poder coinvertir-, éste puede presentar aquellas oportunidades de inversión en las que vaya a comprometer capital siempre que considere que la participación de INNVIERTE es positiva y aporta valor. La razón por la que se considera que el papel de INNVIERTE, en este contexto, puede llegar a mitigar fallos de mercado se basa en que su participación en la ronda puede facilitar:
- Que compañías con proyectos empresariales que entrañan un alto riesgo puedan recibir inversión. El inversor privado al que INNVIERTE apalanca podría entender que el riesgo que asume se reduce con nuestra aportación.
- Que empresas que están inmersas en una ronda de inversión puedan cerrar antes esta etapa y centrarse en el desarrollo de su plan de negocio con los fondos necesarios para ello.
- Que compañías que ya forman parte de la cartera de los inversores privados homologados puedan acceder a recursos adicionales en aquellas situaciones en las que los recursos disponibles por parte de los propios inversores son limitados. Es importante señalar que atenuar esta problemática no solo permitirá a las empresas estar más cerca de desarrollar todo su potencial, sino que también puede ser muy positivo para el propio inversor ya que éste podría ver su rentabilidad comprometida en el caso de no poder participar en la ronda.
- Que otros inversores puedan sumarse a una ronda de financiación en la que participa un inversor institucional como el CDTI que valida la tecnología.
Como ya he comentado, en ciertos ámbitos o etapas resulta especialmente complejo identificar inversores profesionales y, precisamente, uno de los objetivos con los que surgió INNVIERTE es tratar de atraer a inversores que puedan profesionalizar su actividad inversora de modo que intensifiquen y normalicen su participación temporal en el capital de empresas tecnológicas.
Los inversores profesionales pueden ser tanto entidades reguladas –Capital Riesgo o instituciones de Inversión colectiva–, como no reguladas, –por ejemplo, inversores corporativos–. Por tanto, lo que se pretende es atraer a inversores a áreas en las que resulta complicado, tradicionalmente, encontrar capital cuando las empresas tratan de cerrar una ronda, como sería el caso de compañías de tecnologías industriales o aquellas que desarrollan su innovación en el ámbito de la energía y el medio ambiente.
Los inversores privados profesionales que lo hayan solicitado y hayan sido homologados, formalizan un Acuerdo marco de coinversión estandarizado con INNVIERTE que trata de fijar las líneas maestras de la relación entre ambos durante la etapa en la que puedan acometer coinversiones y mientras tengan coinversiones activas. En este sentido, INNVIERTE acompaña al inversor privado en los mismos términos en los que éste invierte, pari passu.
Como siempre que se ha lanzado una iniciativa nueva desde este programa, se trata de contrastar el interés que puede suscitar y, también, el encaje que puede tener con los agentes del ecosistema. Para ello, en mayo de 2019 lanzamos una consulta al mercado con el Procedimiento de Homologación y un borrador de este Acuerdo con el fin de recabar los comentarios de los inversores con los que podríamos realizar coinversiones. Estos comentarios han resultado ser muy útiles y, como tal, los hemos integrado en el documento con el que abrimos el Procedimiento de Homologación y Coinversión. En esta labor de consulta al mercado, me gustaría destacar el apoyo y la colaboración que hemos tenido de ASCRI en la difusión de esta iniciativa.
Desde entonces, hemos homologado a 60 inversores y 44 de ellos ya han formalizado el Acuerdo de Coinversión con INNVIERTE como aparece en nuestra web. De hecho, este listado es un subproducto de la iniciativa de coinversión del máximo interés para las compañías tecnológicas interesadas en cerrar rondas de inversión. Desde este listado se puede acceder, a través del contacto facilitado, a los coinversores homologados y esto puede ayudar a cerrar rondas de financiación, al margen de que INNVIERTE acabe participando o no en las mismas.
Con estos coinversores se han aprobado ya 39 operaciones de inversión en 38 compañías -en una de ellas se ha aprobado una primera inversión y una inversión posterior de seguimiento-, con un compromiso de aportación por parte de INNVIERTE de más de 56 millones de euros. De ellas, ya se ha formalizado la entrada de este programa en 20 compañías que pueden consultarse en la web de la iniciativa.
Este año se prevé ampliar tanto los compromisos, a través de esta facilidad de coinversión, como proceder con la homologación de nuevos inversores privados profesionales. El mercado ha acogido muy bien esta iniciativa de coinversión y la previsión es mantener un nivel de actividad alto por parte de INNVIERTE.
En estos momentos, la media de operaciones aprobadas por el Consejo de Administración asciende a 13 y la previsión es que estos Consejos tengan, al menos, una frecuencia trimestral.