“Las ciudades tienen un poder transformador. Una Nueva Agenda Urbana se requiere para hacer frente con eficacia a los desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece la urbanización “, dijo el Director Ejecutivo de ONU-Habitat y Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas, Dr. Joan Clos, durante el lanzamiento del Informe Mundial de las Ciudades 2016, “Urbanización y Desarrollo: Futuros Emergentes”, en la sede de la Fundación Ford, en Nueva York, la semana pasada, ante un público formado por representantes de gobiernos, socios, interesados y medios de comunicación.
El documento, el resultado de veinte años de estudio que transcurren desde la celebración de la II Conferencia de ONU Hábitat sobre Desarrollo Sostenible en junio de 1996, a la tercera edición que tendrá lugar en octubre en Quito (Ecuador) a fin de generar una Nueva Agenda Urbana para el siglo XXI.
En este informe se afirma que la quinta parte de la población mundial vive en unas 600 ciudades, en las cuales se genera el 60% del PIB mundial. Además, estima que en 2030 dos tercios de la población vivirá en ciudades, lo que supone una oportunidad para corregir la inequidad y el riesgo climático existente. Y es que según el informe, una buena urbanización propicia el avance económico y mejora la calidad de vida de todos .
Para conseguir este desarrollo económico y social, el propio informe otorga un papel primordial a las autoridades locales y nacionales encargadas del planeamiento urbano. Considera que éstas deben abordar un cambio de paradigma basado en un acercamiento holístico que integre marcos regulatorios, planeamiento urbano y financiero, así como un reconocimiento de los derechos humanos y la necesidad de poner a las personas en el centro del crecimiento sostenible.
Para solucionarlo apuesta por ver a las ciudades como una fuerza positiva que impulse la innovación, el consumo y la inversión en los países desarrollados y los países en desarrollo sostenible, el crecimeinto económico y la prosperidad. Este cambio, apunta, tiene profundas implicaciones para el consumo de energía, la política, la seguridad alimentaria y el progreso humano.
Bajo estas premisas, apuesta por desarrollar una nueva agenda urbana en la que la urbanización sea el punto de mira en la obtención de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Su agenda se centra en:
- Introducir mecanismos de financiación y formas de monitorización efectivas.
- Planes bien definidos de implantación de políticas que no varíe en función de agendas partidistas.
- Reforzar la relación entre urbanización y desarrollo con el objetivo de que se convierta en instrumentos paralelos de crecimiento sostenible.
- Establecer enlaces a acuerdos globales conectados con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles.
- Promover un nuevo modelo de urbanización universal adaptable a las distintas realidades nacionales.
El Presidente de Líderes de Ciudad Internacional, Reza Pourvaziry, que trabajó como uno de los principales socios en la elaboración del Informe Mundial de las Ciudades 2016, dijo que la Nueva Agenda Urbana debe avanzar en la agenda de los derechos humanos y en el movimiento mundial para promover ciudades.
Noruega es un donante clave del Informe y de ONU-Habitat y su Representante Permanente ante la ONU, Elin-May Stener, destacó en su discurso que los impactos en ciudades mal planificadas, como la mala calidad del aire, se sienten en todo el mundo y son la segunda causa de muertes global. El Secretario General de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), Josep Roig, también participó en el lanzamiento.
El Informe está disponible para su descarga a través de:
- Una aplicación dedicada en: http://appstore.unhabitat.org/#.
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