Las grandes ciudades del mundo están transformándose en metrópolis masivas – más del 70% de la población mundial vive en ciudades-, siendo cada vez más conscientes de la necesidad de servicios eficientes. Por esta razón, el mercado global de tecnología para smart cities pasará de los 212.300 millones de dólares registrados en 2013 a 668.500 millones en 2019, con una tasa de crecimiento interanual del 17,9%, según un informe de BCC Research.
Norteamérica, el mayor mercado, llegará a los 218.300 millones para entonces, con un CAGR del 16,1%. Europa es la región que tendrá un mayor incremento interanual, estimado en 23,1%, alcanzará los 197.700 millones de dólares en cuatro años. También la urbanización de Asia y América del Surcontribuirá a la subida.
De forma más concreta, lo que motivará estos ritmos es el aumento de las migraciones de las áreas rurales a las urbanas, junto con el crecimiento de la población mundial y la demanda de infraestructuras sostenibles. También favorecen las más estrictas regulaciones medioambientales, que han generado una mayor demanda de tecnologías verdes.
Por el contrario, entre los factores que dificultan la adopción de estas soluciones figura el hecho de que la capacidad de escalar de estas tecnologías no está probada y que la tecnología no es bien entendida en muchos de los sectores que gestionan estos municipios. Sin embargo, la principal barrera, según el informe de la consultora, es la complejidad con que se opera, financia, regula y planea una ciudad.