Los cambios profundos en el modelo de generación de la energía y como ésta se transporta, almacena y distribuye, vienen acompañados de una transformación de base en la forma en cómo interactúa el usuario final con ella. Se ha convertido por tanto en un sistema cada vez más sofisticado en el que se desarrollan relaciones cada vez más complejas entre las distintas tecnologías que intervienen y sus usos. Así, la progresiva electrificación de la demanda energética para climatización o movilidad tiene que tenerse prevista en la generación distribuida, la gestión dinámica de la demanda deberá estar vinculada a la gestión de la red, la monitorización, los datos de consumo y sus usos deberán poderse tratar en tiempo real y un largo etcétera que lleva al sector a su revisión profunda y con ella la manera de afrontar la transición energética.
Construir soluciones energéticas para las nuevas demandas del cliente
Las encuestas que se vienen realizando en el sector sobre los cambios en las necesidades del cliente coinciden en que (i) +80% de los clientes esperan productos personalizados adaptados a sus necesidades reales, (ii) el 55% espera que la oferta provenga de su actual proveedor de energía y esperan que se convierta en su partner energético y (iii) +85% esperan productos robustos y sencillos que condicionarán su fidelización. Dar respuesta a todo lo anterior implica cambios profundos en la construcción de soluciones y en su comercialización puesto que precisamos de mucha información del cliente (de la que habitualmente se carece) para construirle una propuesta ad hoc, a la vez que, para hacer esto masivo y escalable, deberá asentarse en unas capacidades digitales que deben ser desarrolladas.
Desde el punto de vista de cómo ejecutar y prestar estos servicios, dado que el mercado de las Smart Solutions es todavía un mercado todavía en construcción, para llegar a desplegarlos de manera masiva será imprescindible que se haga a costes muy bajos puesto que el cliente mantendrá en estos próximos años una actitud exploratoria hasta que constate que se le genera verdaderamente valor. Por tanto, al igual que ocurre para la comercialización para conseguir esta competitividad en costes, será imprescindible que se haga a través de medios puramente digitales.
Modelo Data Centric y capacidades digitales
Ante los citados cambios en tecnología y en el modelo de relación con el cliente los universos comercial y operacional no pueden vivir separados y por ello resulta imposible mantener los silos de datos habituales existentes en cada uno de esos dos ámbitos. Conscientes de ello, al trabajar en el día a día con clientes en calidad de partners energéticos, Balantia viene construyendo durante años la Energy 4.0 Platform que da respuesta a los retos que plantea el sector y que se ha diseñado sobre la base de los datos, eliminando los mencionados silos y consiguiendo que los datos del cliente desde el prisma energético pero también operacional, los datos externos que tengan influencia en su consumo y los datos de clientes de similares características, convivan todos ellos en un mismo entorno explotable. Todo ello se sustenta sobre una infraestructura tecnológica con capacidad de explotación de datos en tiempo real y la aplicación de algoritmos de inteligencia artificial para poder gestionar de manera activa más de 10.000 instalaciones. La implementación de este modelo ha sido posible por la digitalización end to end de todas las operaciones, desde la toma de datos del cliente y la ingesta de todo tipo de fuentes, hasta la emisión de informes de resultados al cliente.
Tras el camino seguido y habiendo podido constatar las capacidades presentes y futuras que aflora este modelo, estamos convencidos que se convierte en una herramienta clave de competitividad en la transición energética.
(i), (ii) Accenture Consulting “New Energy Consumer. New Paths to Operating Agility”
(iii) Monitor Deloitte “Power Market Study 2030. A new look for the enrgy industry”