Articulo
23 junio 2014

El vehículo eléctrico en la Smart Grid

Para Schneider Electric, la sostenibilidad es parte intrínseca de su negocio, la eficiencia energética, y es una suma de prácticas responsables y soluciones innovadoras, que incluyen las Smart Cities, Smart Grids, las energías renovables o las soluciones para vehículos eléctricos.

El compromiso con la sostenibilidad abarca una multiplicidad de cuestiones, desde la gestión de la energía, el cambio climático, la biodiversidad o la eficiencia energética, al acceso a los recursos o la lucha contra la pobreza. Para Schneider Electric, la sostenibilidad es parte intrínseca de su negocio, la eficiencia energética, y es una suma de prácticas responsables y soluciones innovadoras, que incluyen las Smart Cities, Smart Grids, las energías renovables o las soluciones para vehículos eléctricos.

A pesar de que actualmente el vehículo eléctrico se encuentra en una fase todavía muy incipiente, la movilidad eléctrica tiene y tendrá un rol cada vez más destacado en la reducción de las emisiones de CO2, contribuyendo a su vez a la concienciación y cambio de costumbres de la población. Por las grandes ventajas que aporta, el vehículo eléctrico supondrá una solución para dos de los grandes problemas a los que se enfrentan las grandes ciudades: la contaminación localizada y los altos niveles de contaminación acústica. Así pues, la movilidad sostenible es clave para reducir las emisiones de CO2, estimadas en 600 millones de toneladas en todo el mundo, contando sólo las de los vehículos. Además, se calcula que el parque automovilístico del planeta se doblará en treinta años. En 2050, se calcula que existirán cerca de 2.500 millones de vehículos, muy por encima de los 1.000 millones que existen a fecha de hoy.

Las denominadas smart grids, en el marco de las smart cities, serán la llave para garantizar un transporte más limpio y sostenible. El desarrollo de las redes inteligentes y del vehículo eléctrico están íntimamente relacionados ya que el primero depende de la amplia penetración del vehículo eléctrico en los consumidores y de la construcción de estaciones de recarga. Este nuevo tipo de movilidad y de infraestructura requiere de soluciones de gestión de la energía fiables y seguras que cubran las necesidades de disponibilidad y de carga de los usuarios y que ayuden a los responsables de las instalaciones y de las compañías eléctricas a optimizar recursos. 

De los 4 tipos de soluciones potenciales para el vehículo eléctrico, los híbridos son los más comunes. La red que permite conectar este tipo de vehículo es la que ofrece mayor capacidad para liderar el desarrollo de las redes inteligentes del mañana, un sistema inteligente que unirá la generación de la distribución, los hogares y la infraestructura de transporte. Esto permitirá la conexión de los vehículos a la red inteligente donde el consumo se optimiza y los usuarios pueden devolver la energía a la red por respaldo o durante picos de demanda, por ejemplo.

 

Debido a que los vehículos se cargarán en ciertas horas, será complicado poder cubrir la demanda del consumo habitual y el de los vehículos. Ofreciendo a los consumidores cargar sus vehículos en horas valles en las que no se disponga de una gran demanda, se podrá aprovechar toda la energía disponible y aplanar así la curva de demanda y de generación. Así, obtendremos precios más competitivos para carga del vehículo. En una segunda fase podría considerarse que el vehículo eléctrico aportara energía de sus baterías a las horas puntas dejando de consumir y facilitando así a la red una energía acumulada.

Gracias a la Smart Grid podremos cargar el vehículo eléctrico con energía 100% procedente de fuentes renovables, permitiendo que los vehículos tengan una huella de carbono nula y cerrando así el círculo verde. Este punto solo se puede lograr por medio de tres hitos: conocimiento de la demanda en tiempo real, conocimiento de la disponibilidad de generación de energía y vinculación del distribuidor de energía con el consumidor y sus cargas.

Cambiar los hábitos de movilidad se presenta como uno de los grandes retos de las ciudades del siglo XXI. Sin embargo, las grandes ventajas que comporta el coche eléctrico, entre ellas el ahorro económico que supone y la sostenibilidad, lo convierten en parte de la solución global al dilema energético.

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Rubén José Molina
Responsable de actividad de Vehículo Eléctrico de Schneider Electric España