Entrevista
27 octubre 2017

Entrevista a Daniel Pérez Varela, Director de Infraestructuras en Canarias de Red Eléctrica de España

El papel de las compañías energéticas será fundamental siempre que seamos capaces de adaptarnos. En un entorno de transición es necesario escuchar a la sociedad y entender qué es lo que demanda y espera de nosotros. Muy importante también aplicar una buena dosis de pedagogía, y ahí no podemos estar solos. Una vez entendido nuestro papel, nuestra misión será hacerlo posible de la manera más eficiente y sostenible, y es aquí donde en se convierte en decisiva la tecnología disponible.

1. ¿Está España preparada para cumplir con los retos del Horizonte 2030?

La senda que ha seguido España en el cumplimiento de los objetivos 2020 nos permite ser optimistas respecto a los planteados para 2030. Sin embargo, creo que debemos de ser conscientes de nuestras fortalezas y debilidades.

Somos un país líder en la gestión e integración de energías renovables con un importante despliegue de infraestructuras que maximizan su capacidad de gestión, fortaleza que sin duda hay que seguir trabajando. Contamos con un gran tejido empresarial asociado a las tecnologías de generación de origen renovable, sin duda referente mundial. Así mismo, nuestro alto desarrollo en tecnologías de información y comunicaciones nos está permitiendo desarrollar unas redes energéticas cada vez más inteligentes.

Nuestra mayor debilidad es sin duda el bajo nivel de interconexión eléctrica con el resto de Europa, muy por debajo de la recomendación del 10% de la generación instalada (hoy inferior al 3%). Sin un fuerte respaldo del sistema europeo nos veremos obligados a disponer de una potencia instalada muy superior a la punta de demanda, asumiendo vertidos de energía. Además, el respaldo de la generación térmica se hará aún más indispensable, lo que supondrá mayores emisiones y costes. No solo se trata de cumplir los objetivos, sino de hacerlo de manera sostenible y a un coste asumible. En mi opinión, la futura Ley de Transición energética deberá contemplar esta necesidad: acompasar la integración de renovables al nivel de interconexión de la Península Ibérica.

2. ¿Qué papel juega la tecnología en conseguir instituciones/ciudades/industrias/centros de datos más eficientes energéticamente hablando? ¿Cuáles consideras son las tendencias de más relevancia en este ámbito?

Por ejemplo posibilitando una comunicación bidireccional con los agentes del sector eléctrico que permita a los consumidores tomar decisiones eficientes en cuanto a sus pautas de consumo y, a las empresas y, recibir información precisa sobre los patrones de generación y demanda que les ayude a operar y planificar adecuadamente sus infraestructuras.

Como tendencias más relevantes, resaltaría las tecnologías de transporte de energía eléctrica de gran capacidad y largas distancias (corriente continua), el almacenamiento a gran escala y doméstico, los contadores inteligentes, el internet de las cosas, la inteligencia artificial, la robótica y la movilidad eléctrica.

3. Quién considera que está impulsando más la adopción de estas tecnologías: ¿Gobierno, proveedores de tecnología, empresas usuarias…? ¿Cuáles son las principales barreras?

Existe una conciencia global respecto la eficiencia energética, sin embargo, considero que la adopción de las tecnologías y los procesos más eficientes por parte de los actores mencionados podría ser mayor y más rápida si se abordara la cuestión de forma integral, alineando y coordinando los esfuerzos. Se deben fomentar esquemas de colaboración en los que se asigne un reparto coherente en términos de costes, riesgos y retornos. Por motivos diversos, se producen asimetrías en alguno de estos aspectos que dificultan una mayor colaboración.

4. ¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transición energética?

Si bien en los últimos años no se ha producido ninguna disrupción tecnológica cercana a la explotación comercial, es innegable que se han conseguido avances muy significativos en tecnologías que juegan un papel clave: generación renovable en paridad, sistemas de almacenamiento cada vez más competitivos y con mayores prestaciones o la evolución del transporte de electricidad en corriente continua.

El papel de las compañías energéticas será fundamental siempre que seamos capaces de adaptarnos. En un entorno de transición es necesario escuchar a la sociedad y entender qué es lo que demanda y espera de nosotros. Muy importante también aplicar una buena dosis de pedagogía, y ahí no podemos estar solos. Una vez entendido nuestro papel, nuestra misión será hacerlo posible de la manera más eficiente y sostenible, y es aquí donde en se convierte en decisiva la tecnología disponible.

5. ¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico? ¿Y el sector industrial?

Unos de los mayores riesgos que encara del sector tecnológico es que, hoy en día, algunos avances se producen a una velocidad muy superior al que la sociedad y las empresas consumidoras de tecnología son capaces de absorber.

Las empresas de éxito serán aquellas capaces de comprender e interiorizar los cambios en su modelo de negocio provocados por el desarrollo tecnológico, consiguiendo capturar y explotar todo su valor.

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Daniel Pérez Varela
Director de Infraestructuras en Canarias de Red Eléctrica de España