Entrevista
06 febrero 2013

Entrevista a Emilio García García. Presidente de Astic

Con 640 socios, la Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Administración del Estado (ASTIC) tiene entre sus objetivos contribuir a la mejora de los servicios públicos prestados a los ciudadanos mediante el buen uso de las TIC. Entre tales metas se encuentra la aplicación de las tecnologías de la información y las comunicaciones para conseguir mayores ahorros económicos y energéticos, así como la disminución de la huella medioambiental.

Con 640 socios, la Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Administración del Estado (ASTIC) tiene entre sus objetivos contribuir a la mejora de los servicios públicos prestados a los ciudadanos mediante el buen uso de las TIC.  Entre tales metas se encuentra la aplicación de las tecnologías de la información y las comunicaciones para conseguir mayores ahorros económicos y energéticos, así como la disminución de la huella medioambiental. El ‘co-working’, el teletrabajo y la movilidad son herramientas fundamentales para alcanzar esas mayores eficiencias.

1. Son muchas las propuestas de ASTIC para compartir recursos en la Administración y así ahorrar costes y ganar eficiencia. ¿Serían también positivas para impulsar la eficiencia energética?
La propuesta básica de ASTIC, el impulso de la aplicación de las TIC en todos los ámbitos de la vida administrativa en que sea posible, sería un catalizador de la disminución de la huella medioambiental. La realización de una Administración sin papeles, sin ir más lejos, supondría eliminar  el 18% del consumo total de papel en España, que es la cantidad que consume la Administración Pública.

2. ¿La implantación masiva de la Administración Electrónica ayudaría realmente a conseguir mayores niveles de eficiencia energética y sostenibilidad, en línea con los objetivos del Horizonte 2020? ¿En qué áreas fundamentalmente?
Horizon 2020 es una iniciativa clave para el desarrollo de la estrategia Europa 2020. De ella pende el avance de nuestro país y el resto de la Unión hacia una sociedad más inteligente, inclusiva y sostenible. Sólo apoyándose con los fondos comunitarios del programa Horizon 2020 podrá hacerse ubicua la Administración Electrónica, entrar en el ámbito local donde es necesario un desarrollo de las ‘smart cities’ que nos capacite para alcanzar mayores cuotas de calidad de vida sobre la base de un mejor uso de la tecnología en los ámbitos más cercanos a nuestra vida. De igual modo, la aplicación de las TIC en el área de la salud facilitará a nuestras cada vez más envejecidas sociedades atender de un modo más eficiente y sostenible a los pacientes. El uso que la Administración haga de las TIC en los servicios básicos, como la salud, y más cercanos, los del ámbito local, son la clave para que disminuyamos el uso de los escasos recursos naturales de los que disponemos.

3. En los comentarios de ASTIC a la propuesta de Agenda Digital para España se encuentra el fomento de ‘hubs de co-working’ para compartir recursos y experiencias. ¿Qué aportaría este enfoque para lograr también una mejora de la sostenibilidad y un menor impacto medioambiental de las actividades de la Administración?
El impacto del ‘co-working’ en la Administración sería mayor a medida que se profundizara en su aplicación. Un primer nivel de aplicación pasaría por compartir edificios de trabajo entre unidades de distintos ámbitos sectoriales. De ello, no me cabe duda, surgirían soluciones transversales innovadoras que paquetizaran, por ejemplo, soluciones energéticas y asistenciales para atender mejor a nuestros mayores. Pero el impacto sería mayor si compartiéramos estos lugares con elementos del sector privado, cuya cercanía nos haría conocer mejor los retos a los que se afronta y como resolverlos.

Esta ruptura de silos, tanto física como lógica, nos abriría a la sociedad y nos permitiría atenderla con una mayor eficiencia. Indudablemente presenta retos nuevos, fundamentalmente en el área de la seguridad que requiere el desarrollo de la acción pública, pero que convendría afrontar cuanto antes en experiencias piloto. La combinación del co-working y el teletrabajo, basándonos en una gestión digital del puesto de trabajo y rompiendo la dependencia física que tenemos con el mismo, trae beneficios económicos y medioambientales a las organizaciones. La Administración no puede renunciar a alcanzarlos.

4. Uno de los objetivos de las Administraciones es consolidar en los próximos años los múltiples centros de datos existentes. ¿Considera importante esta medida para avanzar hacia una optimización de los recursos y conseguir ahorros operativos y de costes de energía?
La consolidación de centros de datos traería ahorros operativos y de energía, ciertamente, pero tampoco conviene levantar altas expectativas.
Ha de tenerse en cuenta que ya se ha realizado un primer ejercicio de consolidación por parte de las unidades de cada Ministerio y organismo importante. Esta consolidación requiere, tal y como se ha hecho en Estados Unidos, primero un análisis detallado de los centros de datos existentes, para después combinarlo con la previsión de necesidades y establecer una hoja de ruta de las posibles consolidaciones. La consolidación de centros de datos que sea necesaria realizar no será un trabajo de tres meses. En Estados Unidos llevan ya cerca de tres años trabajando en ello y aún no han llegado a alcanzar sus objetivos.

Existen también otros y mayores caladeros de ahorro energético. Una gestión eficiente del espacio, y la aplicación del ‘co-working’ compartiendo espacios es probable que tuviera mayores impactos en los costes de energía. Si además le sumamos, en la medida de lo posible, la aplicación del teletrabajo, los ahorros en factura energética global para el país serían más amplios que los de la sola consolidación de centros de datos. De igual modo, una digitalización masiva del consumo energético y de agua de los edificios públicos conllevaría amplios ahorros. Los ahorros energéticos derivados de las TIC son mayores cuando se aplican a una gestión eficiente de los recursos de energía, agua y espacio que por la simple consolidación de las infraestructuras tecnológicas.
Los ahorros energéticos derivados de las TIC son mayores por la aplicación de los mismos a una gestión eficiente de los recursos de energía, agua y espacio que por una consolidación de las infraestructuras TIC.

5. ¿Qué pueden aportar también en este sentido tendencias como virtualización, cloud computing y movilidad?
Los dos primeros inciden sobre el factor que menos ahorro energético aporta, la gestión de las infraestructuras TIC. Es un ahorro importante, como indicaba antes, pero creo que la movilidad nos aportará mayores réditos energéticos. Las tecnologías de movilidad permitirían a los empleados públicos, fundamentalmente a los trabajadores de ‘cuello blanco’ que más valor aportan, trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento. Combinado con una evaluación por objetivos, los ahorros energéticos y la mejora operativa de la Administración serían mayores.

6. Llevan ya años reivindicando la figura del CIO en la Administración. ¿Qué ventajas aportaría la adopción de este perfil en general y respecto del ahorro de recursos?
La figura del CIO aportaría un liderazgo estratégico en la aplicación de las TIC en las Administraciones Públicas que derivaría en importantes ahorros de recursos. Lo menos importante sería el ahorro derivado de una mejor gestión de las TIC, que a juzgar por la experiencia británica no superaría el 10% del presupuesto. Es decir, apenas 100 millones de euros, menos del 0,03% del presupuesto de la Administración General del Estado. Lo más importante sería la eficiencia que la aplicación a fondo de las TIC traería a la vida administrativa. Pensemos, por ejemplo, que el copago sanitario que sólo ha sido posible por el respaldo de las TIC va a ahorrar en un año más que todo el presupuesto TIC de la Administración General del Estado.

La figura del CIO de la Administración permitiría establecer objetivos estratégicos de largo alcance con un respaldo político fuerte. Difícilmente, por ejemplo, podremos explotar todo el potencial de la información pública con una gestión atomizada de la misma. Y cabe recordar que la extrapolación a nuestro país del estudio de McKinsey sobre impacto económico del Big Data en las Administraciones Públicas Europeas es de alrededor de 12.000 millones de euros.

7. ¿Considera que, en general, la Administración está comprometida realmente con los objetivos del Horizonte 2020 en el ámbito de la Administración?
Existe una voluntad para ello que los responsables políticos han plasmado en la Agenda Digital para España. La versión final de la misma recoge algunas de las aportaciones que ASTIC, como otros, realizamos, y que creemos refuerza esa voluntad. El compromiso vendrá dado por la dedicación presupuestaria para alcanzarlo y el diseño estratégico que se realice de cada una de las líneas de acción incluidas en la Agenda.

8. ¿Qué acciones se deberían tomar para impulsar el avance hacia ese objetivo?
La fundamental es la apuesta decidida por la digitalización de la Administración. La Ley 11/2007 nos ha permitido abrir las ‘ventanillas digitales’, pero se ha de incentivar su uso y apoyarlas con los recursos necesarios. Adicionalmente, nos falta profundizar en la revolución digital interna. La fachada digital interna será útil en la medida que digitalicemos los procedimientos internos. Reforzar las capacidades humanas internas dedicadas a las Tecnologías de la Información, como por ejemplo está realizando el Reino Unido, es un factor clave. Entre tanto, los profesionales públicos de las TI que actualmente trabajan para la Administración son un colectivo que sabe, puede y quiere aportar soluciones para apoyar este avance. La Administración no puede permitirse no utilizar este potencial, ello sería una clara ineficiencia en la utilización de los recursos que dispone.

“Los ahorros energéticos derivados de las TIC son mayores cuando se aplican a una gestión eficiente de los recursos de energía, agua y espacio que por la simple consolidación de las infraestructuras tecnológicas”

“Las tecnologías de movilidad permitirían a los empleados públicos, fundamentalmente a los trabajadores de ‘cuello blanco’ que más valor aportan, trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento. Combinado con una evaluación por objetivos, los ahorros energéticos y la mejora operativa de la Administración serían mayores”

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Emilio García García
Presidente de ASTIC