¿Cree que España tiene el liderazgo necesario para cumplir los objetivos de sostenibilidad de la Agenda 2030-2050? ¿Qué papel ve para instituciones públicas y privadas en este desafío?
España tiene un marco regulatorio sólido en cuanto a transición energética, lucha contra el cambio climático, transparencia y reporting de sostenibilidad/ESG, pero para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030-2050, se necesita una mayor coordinación entre las instituciones públicas y privadas.
Además, el reporting de sostenibilidad, el cumplimiento de estándares internacionales, la taxonomía verde europea y el marco de informes de sostenibilidad propuesto por la CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive), ofrecerán a las empresas la transparencia necesaria para alinearse con los objetivos globales y europeos.
Por otro lado, España también avanza en términos de economía circular. Por ejemplo, con el Reglamento de Ecodiseño (Reglamento (UE) 2009/125/CE) esperamos poder incorporar productos eléctricos y electrónicos (entre otros) con un menor impacto ambiental, basándonos en un enfoque de ciclo de vida y considerando parámetros como la eficiencia energética, la durabilidad, la reciclabilidad y la reducción de sustancias peligrosas.
Las instituciones públicas deben seguir liderando con políticas claras y incentivadoras, mientras que las empresas privadas deben innovar en tecnología sostenible y en prácticas de eficiencia energética. En este contexto, el papel de la ciberseguridad también será esencial, especialmente para asegurar la integridad y transparencia de los sistemas y datos relacionados con los objetivos de sostenibilidad.
En sus proyectos, ¿qué peso tienen los indicadores de eficiencia energética y sostenibilidad en la toma de decisiones estratégicas?
Actualmente, Securitas gestiona toda la información relativa a consumos de combustibles fósiles y energía eléctrica. Estos datos son analizados en términos absolutos (ej. kWh) y relativos (ej. MWh/MEUR). Estos indicadores no solo son útiles para respaldar la toma de decisiones de la empresa en términos de eficiencia energética, sino que además son de obligado reporte según directivas que nos afectan, como CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive). Estas métricas permiten calcular otras también esenciales, como la intensidad de emisiones (ej. tCO2e/MEUR).
Lógicamente, el objetivo basado en la ciencia (validado por SBTi) que ha establecido Securitas sobre la reducción del 42% de su huella de carbono en 2030, está marcando en muchos aspectos nuestra agenda.
Aguas arriba, estamos analizando a nuestros principales proveedores en términos de sostenibilidad, por gasto o tipo de Servicio como punto de partida, con el objetivo de asegurar que >50% del gasto IT de Securitas esté cubierto por proveedores comprometidos y alineados con nuestros objetivos de sostenibilidad/ESG, esto nos ha llevado en algún caso a hacer una reevaluación de proveedores.
También, desde hace un tiempo, en nuestras licitaciones incluimos criterios valorables en materia de sostenibilidad y reducción de la huella de carbono. Al fin y al cabo, es el mismo proceso de “due diligences de sostenibilidad” que nuestros principales clientes nos están haciendo a nosotros, como proveedor de servicios clave en su cadena de valor.
Adicionalmente, estamos abordando proyectos estratégicos que derivan en cambios importantes en nuestras infraestructuras. Además, estamos moviendo uno de nuestros Data Center de respaldo a un Co-located DCs, y estamos migrando gran parte de nuestros servicios de backoffice y frontoffice hacia soluciones SaaS. Todo esto nos permite aplicar modelos más escalables y sostenibles, permitiéndonos decomisar servicios en nuestro Data Center ON Premise.
En definitiva se puede decir que se está cambiando la estrategia y la cultura de cara a ese compromiso que hemos adquirido con el objetivo de garantizar que el avance tecnológico no merme nuestro compromiso con el Medio Ambiente.
Como líder, ¿cómo impulsa la transformación hacia una mayor eficiencia energética dentro de su organización? ¿Qué rol juegan otros líderes en este cambio, ya sea en instituciones o empresas?
Lo primero es asegurar la calidad y la trazabilidad de la información. Se dice que “lo que no se mide, no se puede gestionar”, pero hay que medir bien. En términos de eficiencia energética, encontramos grandes retos a la hora de monitorizar nuestros consumos con gran nivel de detalle, por ejemplo, a la hora de disgregar consumos por equipo y controlar la información de continuo.
El data ownership es otra cuestión relevante, ya que cada área debe ser dueña de sus datos, y responsable tanto de saber explotarlos como de liderar su optimización. En nuestro caso, los gestores de inmuebles, junto con nuestro área de IT, debemos seguir aunando fuerzas para sacarle el máximo partido a la información que estamos reportando. Es muy frecuente que las grandes empresas llevemos a cabo buenas prácticas y no seamos capaces de medir el impacto ambiental evitado y, por supuesto, de comunicarlo correctamente.
Por último, diría que el liderazgo responsable es esencial para IT en Securitas, ya que la integración de la sostenibilidad en nuestros modelos operativos requiere de habilidades complejas que los equipos necesitan interiorizar, tales como el cambio de hábitos, la empatía, la colaboración entre departamentos, el valor de lo intangible o la visión a largo plazo. El líder debe dar ejemplo e inspirar a sus equipos en este proceso de transición energética, para que la sostenibilidad no sea vista como un gasto, si no como una herramienta clave de rentabilidad.
¿La adopción de tecnologías ha mejorado la posición y el impacto de su organización en sostenibilidad?
Tecnologías como el IoT, el Big Data, el machine learning, la IA o el cloud computing, claramente contribuyen a mejorar nuestra posición en materia de sostenibilidad, en la medida que nos permiten crear soluciones que contribuyan a mejorar los parámetros de sostenibilidad, no solo entendida desde un prisma medioambiental. Somos conscientes del abanico de oportunidades que nos brinda la sostenibilidad si miramos a nuestra cadena de valor, ya que actualmente nos encontramos colaborando con clientes cada vez más sensibilizados, en un mercado que demanda un mayor compromiso con la preservación con el medio ambiente y con el control del consumo energético.
En este sentido, podemos decir que estamos incorporando en nuestras soluciones de Seguridad diferentes casos de uso que ayudan a identificar y medir acciones de ahorro de energía en nuestras líneas de negocio de Vigilancia, creando informes específicos para nuestros clientes en los que se indican y cuantifican, los impactos de acciones de nuestros vigilantes que redundan en un ahorro en los consumos. Otro caso de uso son nuestras soluciones de IoT para, por ejemplo, la detección precoz de incendios forestales, por poner sólo dos ejemplos.
Pero, por otra parte, debido a que somos una compañía con muchas capacidades y soluciones de sensorización y comunicación de distintos elementos para la mejora de la seguridad de espacios, clientes, trabajadores, activos, etc., somos un gran productor de datos, los cuales deben ser consumidos de forma on line, requiriendo una estrategia de arquitecturas e infraestructuras sostenibles que estamos llevando a cabo.
¿Cómo están transformando la eficiencia energética los nuevos avances en infraestructuras IT y data centers?
Los Centros de datos tienen por delante un gran reto. Los Data Centers son responsables del 1-2% del consumo global de energía y se estima que se incrementará al 8% en 2030.
La ubicación, el tipo de energía, la modalidad (on-prem, colocation o cloud), o el propio diseño del DTC, impactan en las emisiones generadas.
Los tradicionales data center tienen grandes consumos de energía provocados por la necesidad de alimentar y refrigerar muchos servidores y esto evidencia grandes ineficiencias. En este sentido debemos evolucionar hacia centros de datos más modernos en los que la virtualización desempeña un rol fundamental, ya que reduce servidores físicos permitiendo crear máquinas virtuales en un solo servidor, eficientando la granja, los recursos de la misma y reduciendo costes.
Otro vector de cambio son los llamados gemelos virtuales que suponen un gran avance, permitiendo la gestión individual o de toda una granja de servidores. En este sentido y gracias a la IA o al machine learning se pueden hacer análisis predictivos y preventivos que redundan en mejoras de la eficiencia operativa de los DTCs, optimizan rendimientos y parámetros de eficiencia energética y reducen costes operativos.
El uso de energías renovables en nuestros DTCs es otra de las claves para la sostenibilidad de los mismos, algo factible gracias a los avances que está habiendo en materia de almacenamiento de energía y gestión de la red.
Por último, el movimiento de on-prem a cloud permite reducir una media de un 65% de energía y 84% CO2. Incluso dependiendo del data center, la reducción de nuestras emisiones de CO2 de esta fuente, puede llegar a un 98%.
En resumen, existe una doble cara, por una parte los Data Center son y serán uno de los principales consumidores de energía eléctrica, pero por otra afortunadamente contamos con la tecnología para contener estos consumos.