Entrevista
26 noviembre 2013

Entrevista a Jaime Briales, finalista enerTIC Awards

La Administración es consciente de que la mejora de la competitividad de las empresas es un aspecto esencial para revertir la crisis económica actual.

¿Considera estratégica la existencia de organismos públicos para el fomento de la eficiencia energética?

Las agencias públicas de gestión energética ya fueron consideradas elementos estratégicos para la Unión Europea a mediados de la pasada década. Incluso se arbitraron mecanismos para su financiación con fondos europeos (dentro de los programas “Intelligent Energy – Europe”, “SAVE I” y “SAVE II”). Se establecieron ayudas con la finalidad de fomentar la creación de estas entidades tanto en el ámbito local, como en el regional y en el nacional.

Los objetivos de mejora de la eficiencia energética en la Unión, junto con la implantación de sistemas de generación mediante fuentes de energía renovable y la reducción de emisiones de CO2 en un 20% para 2020, podrían ser más fácilmente alcanzables con la implicación a nivel local, regional y nacional de entidades públicas que impulsaran medidas concretas para su consecución.   

¿Qué prioridad se le da a la eficiencia energética en su organización?

La razón de ser de la Agencia se resume en servir como instrumento para la planificación y gestión energética del municipio de Málaga, en coordinación con todas las Áreas, Empresas y Entidades municipales y con las diferentes Administraciones públicas.

¿Existe un plan estratégico de este tipo en su organización?

El Ayuntamiento de Málaga aprobó el Plan de Acción para la Energía Sostenible (PAES) el 24 de febrero de 2010.

¿Qué objetivos concretos persigue? ¿Qué resultados se han conseguido hasta ahora?

Este plan marca la hoja de ruta a seguir para alcanzar el objetivo establecido por la iniciativa europea del Pacto de Alcaldes: reducir las emisiones de CO2 de la ciudad en al menos un 20% para el año 2020, respecto a las de 2008.

Al cierre de 2012, las emisiones de CO2 de la ciudad se han visto disminuidas en un 8,12% respecto al año base de 2008, si bien la situación de crisis económica ha tenido una incidencia muy considerable en este resultado. El gran reto que se plantea la ciudad hasta 2020 es mantener esta tendencia en la reducción de emisiones ante un posible escenario de repunte económico.

¿Está impulsando adecuadamente la Administración la eficiencia energética en las empresas?

La Administración es consciente de que la mejora de la competitividad de las empresas es un aspecto esencial para revertir la crisis económica actual. La incidencia de los costes energéticos en la rentabilidad de las empresas cada vez tiene un mayor peso. Las ayudas y subvenciones en este sentido se han venido sucediendo durante los últimos años con el objetivo de motivar, no sólo a las empresas para disminuir sus consumos, sino a la creación y al crecimiento del sector dedicado a proporcionar estas mejoras.

¿Utiliza las ayudas y subvenciones disponibles a nivel nacional y de la UE?

Desde la Agencia hemos venido utilizando las ayudas prestadas a través de fondos europeos, nacionales y autonómicos desde su creación. También hemos constatado que estas ayudas han favorecido que el sector empresarial dedicado a la mejora de la eficiencia energética haya sobrevivido a la crisis hasta la actualidad.

En su opinión, ¿qué valor tienen las TIC para avanzar en eficiencia energética y sostenibilidad?

En la situación actual, el sector TIC es sin duda el que está aportando más valor de cara a mejorar la eficiencia energética en empresas, entidades públicas y hogares. Estamos constatando períodos relativamente cortos para los retornos a la inversión TIC en activos para la mejora energética, de manera que el ahorro que se consigue puede sobradamente soportar la inversión.

¿Considera suficientes el conocimiento, compromiso y desarrollos de la industria TIC en este campo?

Sí, sin ningún tipo de duda.

¿Dónde cree que debería invertir más para conseguir nuevos avances? ¿Ofrece la ayuda adecuada?

Se están consiguiendo ahorros muy importantes en procesos productivos ligados a cadenas de valor de productos. Aquéllos que además son intensivos en consumo energético y que aportan poco valor añadido han venido requiriendo de una optimización energética continua para poderse mantener en el mercado.

El consumo energético ligado a la prestación de servicios públicos, en el que el alumbrado de las ciudades es el caso más significativo, se está optimizando en toda España a marchas forzadas, y los sistemas TIC ligados (monitorización, gestión y control) se van implantando paulatinamente.

 El sector edificatorio no ligado a procesos productivos concretos (viviendas y oficinas fundamentalmente) se está revelando como el más problemático a la hora de mejorar su eficiencia energética, debido fundamentalmente a las altas inversiones necesarias en las envolventes de los edificios para mejorar su comportamiento térmico. Apuesto en un futuro inmediato por la aplicación de TIC para monitorizar el comportamiento de los edificios como la herramienta esencial para el análisis real de las necesidades de mejora energética de los mismos.

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Jaime Briales Guerrero
Director de la Agencia Municipal de la Energía de Málaga