1. ¿Considera que la situación actual de Europa puede afectar a la consecución de los objetivos 20-20-20?
En la Unión Europea se está conformando un nuevo liderazgo basado en la eficiencia energética y las renovables. La hoja de ruta para 2050 aprobada hace un año dibuja un escenario de generación 100% renovable, un objetivo de ahorro de energía del 50% y del 80% de reducción de emisiones. Alemania está elaborando una nueva planificación con esos objetivos e Italia acaba de aprobar nuevas normas de apoyo a las renovables para superar los objetivos de 2020. La crisis no ha de ser obstáculo sino oportunidad. La Comisión Europea acaba de pedir que se dupliquen las inversiones en renovables y acaba de aprobar una nueva Directiva de Eficiencia energética. El trasfondo es la urgencia de reducir la elevada e insostenible factura de las importaciones de gas y petróleo. Para España esa factura alcanzó en 2011 la cifra de 55.000 M€.
2. ¿En los próximos años, en que aspectos se podrán ver beneficiadas las empresas que hayan invertido para mejorar su Eficiencia Energética?
El diferencial de la intensidad energética de España con respecto a la media de la UE es que necesitamos consumir un 20% más de energía para producir nuestros bienes y servicios. La primera ventaja de invertir en eficiencia energética es de competitividad al reducir los costes energéticos y de emisiones; pero a la vez, la introducción de innovación tecnológica para ganar eficiencia en los procesos productivos mejora la productividad. Nuevas normas obligarán a contar con servicios y gestores energéticos y todos los edificios deberán tener calificación energética. Se producirá una revalorización de instalaciones y activos y ganancias en seguridad de suministro. El ahorro de energía es una riqueza y la eficiencia energética aporta un óptimo de rentabilidad a lo largo de la vida útil de edificios e instalaciones.
3. ¿Considera que la aplicación de las tecnologías de la información y comunicaciones pueden jugar un papel importante en la transformación del modelo energético?
Las TIC son un instrumento indispensable para alcanzar y superar los objetivos de ahorro de energía. Sin sistemas de automatización, monitorización, telegestión, contadores y redes inteligentes no se podrán conseguir objetivos significativos de eficiencia. El futuro modelo energético en todo el mundo se está basando en la generación distribuida, convertir cada centro de consumo a la vez en un centro de generación. Y ese modelo no será posible sin una gestión inteligente de todos los usos de la energía asociada al uso de las TIC que serán determinantes en el desarrollo de un nuevo modelo de ciudad y de urbanismo.
Experto en Energía y Presidente de la Fundación Renovables
