Las TIC son clave dentro de nuestra organización, la Junta de Castilla y León, para mejorar la eficiencia de nuestros procesos, tanto desde un punto de vista operativo como energético. Actualmente, las organizaciones como la mía estamos afrontando una serie de importantes cambios estructurales para adaptarse a un mundo tecnológicamente cada vez más avanzado y comprometido con la eficiencia energética, en un amplio proceso de transformación digital.
La integración de las tecnologías en todos los ámbitos de la Administración Regional es uno de nuestros objetivos como Dirección General. Esta transformación digital que estamos llevando a cabo nos está permitiendo ser más eficientes en nuestro trabajo interno, logrando, al mismo tiempo, una mayor competitividad energética, que se traduce en un gran ahorro de costes y en ofrecer un mejor servicio al ciudadano.
Proyectos tecnológicos clave dentro de la Junta de Castilla y León, como son la consolidación de centros datos de nuestra Administración Regional o el proyecto “Territorio Rural Inteligente de Castilla y León”, con el cual hemos puesto en marcha una plataforma software para que las Administraciones Locales gestionen con sensores servicios públicos como el alumbrado público, la recogida de residuos o el ciclo del agua, suponen dos ejemplos claros en los que la aplicación de las tecnologías redunda en una mayor eficiencia energética y contribuye a la sostenibilidad de nuestro entorno.
¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Eficiencia Energética? ¿Qué papel han tenido las TIC? ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
Las TIC representan una parte importante dentro de las competencias de la Dirección General de Telecomunicaciones y también una preocupación constante para mejorar su eficiencia, tanto operativa como energética. A finales de 2015 la Junta poseía 6 Centros de proceso de datos y una decena de Salas técnicas ubicadas en emplazamientos no óptimos. Las acciones que se emprendieron fueron encaminadas a la consolidación de la mayoría de centros en un nuevo alojamiento construido con los parámetros de disponibilidad, seguridad, conectividad y eficiencia adecuadas.
El contenedor se construyó con las más avanzadas técnicas de aislamiento térmico y acústico y se emplearon las mejores técnicas de ahorro energético conocidas. La ubicación geográfica del centro nos permitió conseguir el mayor aprovechamiento de Free Cooling tanto directo como indirecto. En el año 2017, nos beneficiamos de esta tecnología el 77% del tiempo de funcionamiento con el ahorro energético que esto conlleva. Del mismo modo y para optimizar el rendimiento energético de la instalación, se eligió un sistema de confinamiento de pasillo frio reduciendo así el volumen de control. No menos importante, fue la estrategia de consolidación y modernización de las infraestructuras tecnológicas asociada al nuevo CPD, realizando un pivotamiento de toda la infraestructura del CPD sobre la plataforma de virtualización con el objetivo de superar el 80% en virtualización de máquinas y servicios. Todo ello junto con la estrategia de renovación y modernización de la infraestructura asociada al CPD nos permitió un ahorro del 89 % en el consumo de potencia de los servidores, consiguiendo al mismo tiempo un incremento del 130% en la capacidad de computación y de un ahorro del 44,67% en el consumo del almacenamiento incrementando en un 60% la eficiencia del almacenamiento.
Como resultado de esta configuración y gracias a la eliminación de muchos sistemas redundantes, se ha alcanzado un ahorro del 75% en el consumo eléctrico y se ha reducido hasta en un 92% la huella de carbono y el coeficiente de eficiencia energética (PUE) vario del 2,85 de media anterior al 1,218 actual.
Aquí no acaba todo y el futuro nos ofrece más posibilidades de aumentar la eficiencia con la incorporación de nuevas tecnologías como la hiperconvergencia
¿Cuál ha sido su papel en este ámbito? ¿En su organización hay más implicados en estos temas (CIO, COO, CEO,…)?
Entre los próximos años, las organizaciones como la Junta de Castilla y León tendrán que afrontar una serie de importantes cambios estructurales para adaptarse a un mundo tecnológicamente cada vez más avanzado y comprometido con la eficiencia energética. Nuestro papel en este cambio consiste en desarrollar modelos organizativos descentralizados y colaborativos, compuestos por equipos interdisciplinares y para ello debemos estar dispuestos a navegar entre los retos que exigirán estos modelos e identificar oportunidades con celeridad. En resumen, transformar visión en innovación. En este camino no podemos ir solos y contamos con el mejor del capital de una organización, un capital humano comprometido con los fines que una organización como la nuestra exige.
¿Qué papel juega la tecnología en conseguir que edificios/instituciones/ciudades/industrias/centros de datos más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
Es evidente que la tecnología es una pieza clave para conseguir mayor eficiencia energética en todos los ámbitos profesionales y privados.
La virtualización y los servicios en la nube son una realidad ya consolidada que, a mi juicio, está permitiendo mejorar la eficiencia energética al optimizar la gestión de servidores en centros de datos virtualizados.
Una de las tendencias más relevantes es la aplicación del Internet de las Cosas, que permite gestionar servicios de manera más eficiente y con menor impacto en el medio ambiente a través de sensores y actuadores. Progresivamente vamos a asistir al despliegue masivo de sensores instalados en cualquier objeto (contadores inteligentes, medidores de consumo, temperatura, humedad, etc.) y con la ayuda de la inteligencia artificial y el big data podremos tomar decisiones que mejoren la eficiencia. Todas estas tecnologías permitirán analizar grandes cantidades de datos provenientes de múltiples fuentes, incluidos sensores y contadores inteligentes, para actuar en consecuencia y reducir el consumo mejorando la eficiencia energética.
Uno de los principales objetivos de una Ciudad Inteligente es lograr la sostenibilidad mediante el uso de las tecnologías. Desde la Dirección General de Telecomunicaciones, queremos hacer posible que esta eficiencia llegue también al medio rural. Por eso, pusimos en marcha el proyecto “Territorio Rural Inteligente de Castilla y León”, a través del cual, estamos permitiendo a los Ayuntamientos y Diputaciones de Castilla y León utilizar Internet de las Cosas para gestionar de forma más eficiente servicios públicos (alumbrado, recogida de residuos, agua…). El Territorio Inteligente es un concepto similar al de Ciudad Inteligente, pero en las zonas rurales. Castilla y León es una Comunidad muy extensa y despoblada, con un gran número de municipios muy pequeños y dispersos. Esto hace que adoptar soluciones de Territorio Inteligente permita mejorar la gestión de los servicios públicos y, al mismo tiempo, lograr una mejor eficiencia energética. Es en el entorno rural donde se puede producir un importante ahorro energético y reducir el impacto en el medio ambiente con este tipo de sistemas, por ejemplo, sabiendo y controlando el consumo eléctrico del alumbrado público u optimizando la recogida de residuos en los pueblos.
Por eso, este año 2018 hemos puesto a disposición desde la Junta de Castilla y León para todas las Administraciones Locales de Castilla y León una plataforma común de Territorio Inteligente. Mediante esta plataforma, puesta en marcha por la empresa Telefónica, es posible gestionar servicios públicos como el alumbrado, la recogida de residuos, el agua, el patrimonio o el turismo, mediante la utilización de sensores desplegados por las Diputaciones y Ayuntamientos. Este proyecto es pionero, ya que es la primera plataforma de Territorio Inteligente puesta en marcha en España. Además, es referencia nacional e internacional en el ámbito de Smart Region. Entre los reconocimientos está el ser finalista este año de los premios enerTIC Awards 2018, en las categorías de Smart Cities y Smart eGovernemnt.
¿Qué valoración tienen los indicadores de eficiencia energética/sostenibilidad en la definición de vuestros proyectos tecnológicos?
La Dirección General de Telecomunicaciones se organiza dentro de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. Esto nos hace especialmente sensibles hacia los aspectos de eficiencia y sostenibilidad. Pero además nos debemos a la legislación y en este aspecto la nueva ley de contrato del sector público establece que entre los criterios cualitativos para evaluar la mejor relación calidad-precio se incluyan aspectos medioambientales, tales como la reducción del nivel de emisión de gases de efecto invernadero; el empleo de medidas de ahorro y eficiencia energética y la utilización de energía procedentes de fuentes renovables durante la ejecución del contrato así como el mantenimiento o mejora de los recursos naturales que puedan verse afectados por la ejecución del contrato. Por todo ello, los indicadores de eficiencia constituyen una herramienta útil e imprescindible a la hora de redactar y gestionar los proyectos de la Dirección General de Telecomunicaciones.
En proyectos específicos, como el proyecto Territorio Rural Inteligente de Castilla y León, hemos elaborado una serie de indicadores clave para evaluar el impacto y éxito del proyecto. Algunos de estos indicadores están relacionados con la eficiencia energética y la sostenibilidad, como por ejemplo, el combustible ahorrado por la optimización de rutas de recogida de residuos, ahorro de energía en el alumbrado público, ahorro de costes en la gestión eficiente del ciclo del agua, etc. Sin disponer de estos indicadores y realizar su medición durante este proyecto tecnológico, no sería posible evaluar el éxito y el impacto energético del mismo.
¿Considera que ha mejorado la posición competitiva de su organización con la implantación de Tecnologías de la Información y Comunicaciones? ¿y en lo referente a competitividad energética?
Desde luego, la aplicación de las TIC en una organización como la Junta de Castilla y León mejora nuestra posición competitiva. Estamos logrando ofrecer un mejor servicio al ciudadano. La integración de las tecnologías en todos los ámbitos de la Administración Regional es uno de nuestros objetivos como Dirección General. La transformación digital que estamos llevando a cabo nos está permitiendo ser más eficientes en nuestro trabajo interno, que se reduce en un ahorro de costes y en ofrecer un mejor servicio al ciudadano. Esto directamente se traduce en una mayor competitividad energética: tenemos un menor consumo energético, eliminamos el uso de papel, reducimos el consumo de combustible por desplazamientos, etc.
Directora General de Telecomunicaciones de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León
