¿Qué papel juega la tecnología para conseguir que instituciones / ciudades / industrias / centros de datos / infraestructuras tecnológicas… mejoren su eficiencia energética? ¿Cuáles considera son las tendencias más relevantes en este ámbito? Una de las grandes ventajas que ofrece el desarrollo tecnológico es que nos está permitiendo obtener energía empleando menos recursos, a la vez que, nos está ayudando a ser mucho más eficientes en todos los procesos que las empresas llevamos a cabo. Pensemos en cosas relativamente sencillas como puede ser el uso de sensores de movimiento para el encendido o apagado de la luz, o la regulación de esta en función de las tareas que se desarrollen, todas estas prácticas redundan en los consiguientes ahorros de energía y de costes operativos. También en otras como es el uso del Internet de las Cosas o IoT, el machine learning y la Inteligencia Artificial que nos pueden ayudar a manejar datos más precisos con los que realizar una planificación más eficaz de nuestras actividades y conseguir una reducción de nuestros consumos de energía y de recursos.
La calidad de los datos asegura una mejor toma de decisiones, puede generar mejoras constantes de los resultados y, por lo tanto, mejorar la efectividad y eficiencia de los procesos.
En Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) somos conscientes de la importancia que tiene la automatización y digitalización de nuestros procesos para lograr una mayor eficiencia y agilidad en nuestro trabajo, especialmente en nuestras plantas y cadena de suministro.
A esta evolución hacia la Industria Conectada hemos de añadir otra palanca crítica para el futuro de nuestro negocio y del planeta, la sostenibilidad, que está en el corazón del negocio de CCEP. Creemos que un futuro mejor es posible para todos y estamos convencidos de la importancia de actuar de manera sostenible a lo largo de nuestra cadena de valor.
¿Considera estratégica la necesidad de reducir el consumo energético entre las empresas del sector industrial? ¿Entra en sus planes estratégicos acciones para mejorar la Eficiencia Energética?
En un contexto como el actual, ser más eficientes es un elemento clave para competir en un mercado tan retador como el nuestro. Entre otros factores, por la necesidad de reducir costes en un momento de incremento de los precios como consecuencia de la actual coyuntura. Pero es que, además, empresas como la nuestra tienen integrado en su estrategia un compromiso decidido con un desarrollo sostenible, en sus tres dimensiones, económica, social y medioambiental. Esto nos ha llevado a asumir un objetivo muy claro y decidido, ser neutros en carbono, a lo largo de toda nuestra cadena de valor, en el año 2040. Conseguir este objetivo requiere, en primer y más importante lugar, reducir al máximo nuestras emisiones de Gases de Efecto Invernadero en todas nuestras operaciones. Para ello, lógicamente, hemos de poner en marcha planes concretos para mejorar la eficiencia energética en nuestros procesos y para que toda nuestra energía provenga de fuentes renovables.
¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Eficiencia Energética? ¿Qué papel han tenido las TIC/Tecnologías?
En Coca-Cola Europacific Partners llevamos muchos años desarrollando acciones para mejorar la eficiencia energética de nuestras instalaciones y para ello hemos aprovechado el desarrollo tecnológico y, por supuesto, las TIC. Podemos poner algunos ejemplos:
En 2017, la planta de Barcelona fue la escogida para albergar un piloto de Iluminación Inteligente que nos permitió reducir en un 93% el consumo energético en iluminación frente a la instalación original. Las luminarias instaladas utilizan tecnologías de Internet de las Cosas (IoT) para comunicarse entre sí como una red neuronal de forma inalámbrica. Esta comunicación permite transmitir datos sobre lo que está sucediendo en el entorno y, tomando como base estos datos, un software de control permite tomar decisiones de forma autónoma para que siempre se mantenga el nivel e intensidad lumínica adecuada.
El objetivo, ahora, es ir desarrollándolo en el resto de nuestras plantas, lo que supondría un ahorro en el consumo energético potencial que estaría en la horquilla del 70-90%. Además, en las nuevas instalaciones, se incorpora directamente LED, como es el caso del almacén de Bilbao, en 2020.
Otra de las acciones que hemos puesto en marcha es un proyecto denominado Water & Energy Management. Supone la instalación de 224 contadores de agua y energía en la planta de CCEP en Sevilla que, junto a una herramienta avanzada de gestión y analítica, permite recoger y analizar datos 24/7 y a tiempo real. Esto garantiza que contemos con una visibilidad del 100% del consumo de la planta en todos los procesos, así como de su control y da la oportunidad de la optimización de estos. Asimismo, contribuye a mejorar la toma de decisiones para la reducción de ese consumo y a avanzar hacia el objetivo de ser neutros en carbono en 2040.
¿Considera que ha mejorado la posición competitiva de su organización con la implantación de TICs? ¿Y en lo referente a eficiencia energética?
Sin duda. Pensemos en las diferentes coyunturas a las que nos hemos enfrentado en los últimos años, con una pandemia que ha modificado hábitos de trabajo y de consumo. El uso de la tecnología ha sido fundamental para ayudar a reducir el impacto sobre el negocio. Afortunadamente, en CCEP llevábamos algunos años trabajando en el desarrollo de lo que se denomina Industria 4.0 en el que la digitalización juega un papel muy importante. Esto nos ayuda de manera decisiva en la planificación, esencial en momentos como los que estamos viviendo de incremento de costes de suministros y de precios de las materias primas.
Luego, la mejora de la eficiencia energética también incide en la reducción de costes, lo que sin duda nos ayuda a contener los gastos.
¿Cómo le gustaría ver a España, desde el punto de vista de la competitividad energética, en el año 2030?
Me gustaría que nuestro país estuviera a la vanguardia no solo en la puesta en marcha de proyectos para la mejora de la eficiencia energética propia, sino en investigación e innovación. Para ello, es imprescindible la colaboración y la búsqueda de alianzas público-privadas que contribuyan a ello. Pensemos, además, que España es un país en el que la mayor parte de su tejido empresarial está formado por pequeñas empresas y microempresas. Las grandes empresas tenemos que colaborar con ellas para que, conjuntamente, podamos avanzar en este compromiso.
Antes mencionaba nuestro objetivo de ser neutros en carbono para 2040 a lo largo de toda nuestra cadena de valor. Esto supone, por poner un ejemplo, que nuestros proveedores también trabajen en esta línea. Para ello, es preciso que nosotros colaboremos con ello. Estamos poniendo en marcha planes para conseguirlo, como líneas de crédito para que puedan implementar medidas o el establecimiento de objetivos comunes.
Este es un ejemplo. También hemos de construir esas alianzas para investigar en nuevos procesos más eficientes y en innovación.