1. ¿Qué papel juega la tecnología en conseguir instituciones/ciudades/industrias/centros de datos más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
Tecnología e innovación están modificando las reglas del juego y generando cambios significativos que nos van a llevar a vivir en un modelo de sociedad distinta a la actual, con una capacidad de ser mucho más eficientes en todos los aspectos.
Desde Galp estamos enfocados en esta línea, generando iniciativas que supongan no solo un beneficio para el sector de manera sostenible, sino también un beneficio para la sociedad actual y futura. Usando la tecnología para trabajar con modelos basados en gestión de datos hacia la digitalización, permitiendo tomar decisiones optimizando consumos de manera diferenciadora.
Igualmente, vemos necesario apostar por nuevos modelos de movilidad tanto a nivel energético como de organización del sector y su forma de relacionamiento con los usuarios. Los cambios en movilidad impactarán en el modelo energético de las ciudades así como en el día a día de las mismas.
2. ¿Quién considera está impulsando más la adopción de las tecnologías: ¿Gobierno, proveedores de tecnología, empresas usuarias…? ¿Cuáles son las principales barreras?
Desde hace algún tiempo ya el progreso tecnológico viene dirigido desde las necesidades de usuarios finales hacia las empresas o diferentes administraciones. Es quizás en estas últimas donde incluso se ralentiza más la adopción e inercia de cambio a través de las nuevas tecnologías.
Por nuestra parte, debemos asegurar que existe una unión entre los diferentes actores claves para asegurar que el binomio tecnología y energía continúa con su avance. Deberán por tanto ser las empresas e industrias quienes sepan adelantarse a los cambios para poder generar nuevos modelos de negocio.
Gobiernos y su regulación jugarán un papel clave debiendo permitir mayor flexibilidad y adaptación de normas, mirando hacia el futuro sin anclarse en el “legacy” existente y sin quedarse obsoleta.
3. ¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transición energética?
Nos encontramos en un momento clave de la transición energética. Estamos en el inicio ya de una era verde, preocupada por el medio ambiente y la eficiencia energética. Pasando de un mundo fósil a un mundo descarbonizado y de mayor electrificación.
Las compañías energéticas analizamos continuamente nuestros modelos mirando hacia el futuro de manera sostenible, combinando energías tradicionales con nuevas energías alternativas. Continuar comprometidos con la innovación y el respeto al medio ambiente nos permitirá fluir de manera correcta por esa transición.
Hoy día, vemos como el gas natural tendrá que tener un papel predominante en el mix energético para que de forma sostenible y competitiva podamos llegar a un proceso adecuado de descarbonización. Todo apunta a que la demanda de gas natural aumentará en los próximos años, diversificando así las opciones que se ofrecen en nuestro país.
Estamos, por tanto, en un punto clave donde las compañías tendremos que reinventarnos para continuar siendo actores que favorezcan este cambio por un beneficio común.
4. ¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico? ¿Y el sector industrial?
Cada vez el sector tecnológico y el industrial tenderán a ir más de la mano para ser capaces de acompañar la velocidad de cambio en la que nos encontramos. Los consumidores estarán cada vez más en el centro del nuevo ecosistema de la energía y las estructuras empresariales que no estén basadas en el “client centric” tenderán a desaparecer. En Galp llevamos tiempo definiendo todos nuestros procesos para asegurar que nuestro posicionamiento considera siempre al cliente como la parte central de cualquier toda de decisión.
Muchos van a ser los retos a los que se enfrente la industria, sobre todo en aspectos de tipo organizacional y cultural de las empresas. Serán aquellas que prevean mejor el futuro y desarrollen adecuadamente las nuevas tecnologías las que tendrán mayor probabilidad de éxito y continuidad.
5. ¿Cómo le gustaría ver a España, energéticamente hablando, en el año 2030?
En el 2030 nos gustaría ver que conceptos como “smart cities”, “smart buildings” sean ya una realidad, teniendo modelos de movilidad diversificados y eficientes.
Nos gustaría verla cumpliendo con todos los objetivos marcados a nivel internacional tanto de eficiencia como de cambio climático. Sostenibilidad, innovación y agilidad en el cambio serán parámetros clave para tener éxito en este camino hacia la reducción de la huella de carbono y que puede satisfacer nuevas y futuras necesidades de energía. El desarrollo de nuevas tecnologías deberá ser fundamental para canalizar todos los cambios precisos igualmente con una visión “cost competitive”.