¿Considera estratégica la necesidad de conseguir mayores niveles de eficiencia energética entre las empresas de su sector?
Definitivamente, la eficiencia energética es una necesidad estratégica para cualquier proveedor de servicios de Internet y, especialmente, para los que tenemos los CPDs en España. El coste de la electricidad supone entre el 15% y el 20% del coste de operación de un servidor (sin tener en cuenta el coste de recursos humanos). Por lo tanto, la factura de la electricidad representa una parte muy importante de los costes de explotación.
Debido a los elevados costes de la electricidad en España, que se encuentran entre los más altos en Europa, una de las mejores formas de reforzar la competitividad en un mercado tan globalizado es dar más servicios consumiendo menos electricidad. Y eso pasa por ser tremendamente eficientes en la gestión de la energía.
¿Qué prioridad se le da a la eficiencia energética en su compañía? ¿Qué rol asume como CIO en estos temas?
Sin una estrategia clara en eficiencia energética, nuestra compañía no sería la que es hoy en día. Por lo tanto, tiene una prioridad muy alta.
Para Arsys, la eficiencia energética no es cosa del departamento de Servicios Generales, o de Centros de Datos, o de Sistemas; es una cuestión que tiene que gestionarse de forma integral.
En este sentido, en Arsys tenemos en la Dirección de Operaciones a todos los departamentos que, de una forma u otra, intervienen en los procesos relacionados con la eficiencia energética. Así la línea que va desde la contratación de la energía, los sistemas industriales de distribución eléctrica y generación de frio, la configuración de la sala técnica, la instalación del equipamiento IT y la operación de todo el sistema está coordinada como una orquesta sinfónica, sonando al compás de una misma batuta.
Las oportunidades de mejora que encontramos trabajando de este modo son enormes. Es una de esas raras ocasiones en la vida profesional en las que consigues que 1+1 sean 4,8 en lugar de 2
¿Existe un plan estratégico de este tipo en su compañía?
Sí, existe este plan estratégico. Su línea estratégica es el alineamiento de todos los actores. Esto lo hacemos utilizando como indicador clave para determinar la eficiencia energética el CADE (Corporate Average Datacenter Efficiency), en lugar del PUE (Power User Efficiency) que se usa habitualmente.
El fundamento que hay detrás de esta estrategia se centra en tres grandes líneas:
El PUE del CPD tiene que ser bueno. Los sistemas de distribución y rendundancia eléctrica, así como los sistemas de climatización tienen que ser eficientes.
La CPU de los servidores tiene que trabajar. Una compañía puede tener un CPD con un PUE espectacular, pero si sus servidores tienen una carga de CPU del 5%, realmente poca eficiencia podrán obtener. En este caso, se deberían virtualizar los servidores sobre un único host. Así se logra que en lugar de tener instalados y consumiendo electricidad 40 servidores con poca carga de CPU, se tenga uno solo con una carga de CPU mucho mayor, un consumo eléctrico muy inferior y una ocupación de sala que pasa de un rack a una U.
El CPD tiene que estar casi lleno. Se puede tener un PUE muy bueno y tener los servidores trabajando con un régimen de CPU elevado, pero si la sala técnica está medio vacía no hay manera de conseguir eficiencias. Por lo tanto, las salas deben tener un tamaño adecuado y ser capaces de ir creciendo de forma acompasada con el aumento de la demanda de servicios.
En caso afirmativo, brevemente, ¿qué objetivos concretos persigue? ¿Qué resultados se han conseguido hasta ahora?
Los objetivos que nos hemos marcado en Arsys con esta estrategia son los siguientes:
Contener el crecimiento de nuestra huella de carbono
Contener el crecimiento de la factura de electricidad
Contener las inversiones en salas técnicas y en equipamiento IT
Reducir las horas dedicadas a operaciones de sala
Como resumen de los resultados de esta estrategia, podemos decir que el número de servidores que dan servicio se ha multiplicado por 2,6 en cuatro años, mientras que el número de servidores físicos que alojan los servicios se ha reducido en más de un 25%.
Sin embargo, el consumo eléctrico ha aumentado sólo un 6% para ese crecimiento del 266% el número de servidores en estos cuatro años.
Una cuestión que no quiero dejar pasar por alto es la reducción de la huella de carbono. El negocio de los prestadores de servicios de Internet tiene la imagen de ser una industria limpia, ya que los servidores no contaminan. Pero lo cierto es que somos grandes consumidores de energía eléctrica y, aunque nuestros CPDs no contaminen, la generación de la energía que usamos sí lo hace. Por lo tanto, debemos ser conscientes de que mejorar la eficiencia energética de nuestros CPDs no sólo favorece la cuenta de resultados, sino también al medio ambiente.
¿En qué grado está comprometida la dirección del negocio con la eficiencia energética?
En Arsys mantenemos una relación muy intensa y proactiva entre las áreas técnicas y las áreas de negocio que nos permite apoyarnos mutuamente en la consecución de nuestros objetivos. Si entre todos conseguimos una mejor eficiencia energética, las áreas técnicas logramos mejores resultados, y las áreas de negocio tienen la posibilidad de ofrecer precios más competitivos en el mercado, lo que, sin duda, también contribuye a que logren sus objetivos.
¿Está impulsando adecuadamente la Administración la eficiencia energética en las empresas?
Todavía queda mucho margen de mejor en ese sentido, porque muchas iniciativas relacionadas con el impulso de la eficiencia energética son muy puntuales o específicas o no aplican en algunas las áreas en las que podría obtenerse un mayor aprovechamiento.
Es necesario que se tengan en cuenta los proyectos de eficiencia con una perspectiva más global y no tan puntual. En términos generales, se impulsan iniciativas que realmente no cubren las necesidades de la industria en un sentido amplio.
¿Cree suficientes las ayudas y subvenciones disponibles a nivel nacional y de la UE? ¿Las utiliza?
Esta cuestión está íntimamente enlazada con la anterior, en el sentido en que las ayudas y subvenciones disponibles sólo cubren algunas partidas puntuales de un proyecto global de mejora de la eficiencia.Con el planteamiento actual, resulta muy difícil plantear un proyecto realmente agresivo de mejora de la eficiencia energética.
Director de Operaciones de Arsys
