No se concibe hoy en día una evolución de la industria de un país que la haga más eficiente energéticamente hablando sin la tecnología como protagonista.
En el caso de la generación eléctrica, los grandes avances que han contribuido a un cambio de paradigma y a que podamos considerar a la energía de origen renovable como una alternativa real y competitiva han sito tecnológicos. El agua, el viento, las olas ya estaban ahí. Ha tenido que invertirse en tecnología para sacarles el mayor rendimiento.
Es la tecnología quien ayuda a hacer un negocio como el de la producción energética más eficiente y rentable. En la industria contamos con dicha tecnología, las herramientas y los recursos para contribuir al crecimiento del sector de forma eficiente y sostenida.
¿Qué papel juega la tecnología en conseguir que edificios/instituciones/ciudades/industrias/centros de datos más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
Un papel sin duda fundamental. Hoy en día no se concibe una evolución de la industria que la haga más eficiente energéticamente hablando sin la tecnología como protagonista.
En el caso de la generación eléctrica, los grandes avances que han contribuido a un cambio de paradigma y a que podamos considerar a la energía de origen renovable como una alternativa real y competitiva han sido tecnológicos. El agua, el viento, las olas ya estaban ahí. Ha sido la aplicación de la tecnología en estos medios para sacarles el mayor rendimiento.
Así, hoy en día las energías renovables, con la eólica a la cabeza, son cada vez más baratas y rentables y eso es, entre otros, gracias a la tecnología que ha mejorado sustancialmente la capacidad de producción de los aerogeneradores, de aprovechamiento del sistema, de transmisión de las redes de distribución eléctrica, etc.
Estamos ante el comienzo de una nueva etapa en la que la tecnología jugará un papel inigualable en la industria energética. Veremos como nuevos sistemas de generación eléctrica se pondrán en marcha. Desde EDPR, por ejemplo, estamos liderando el I+D+i de la industria con proyectos realmente pioneros como el primer sistema de almacenamiento de energía en baterías, que recientemente hemos puesto en marcha en Rumanía, o el primer parque eólico off shore flotante, pensado para costas con un lecho marino profundo, como es el caso de la Península Ibérica.
Quién considera está impulsando más la adopción de estas tecnologías: ¿Gobierno, proveedores de tecnología, empresas usuarias…? ¿Cuáles son las principales barreras?
Es una combinación entre las empresas usuarias y los proveedores de tecnología. El Gobierno, desde luego, tiene algunas iniciativas relevantes pero el impulsor principal está en el ámbito privado. Son las empresas las que tienen los recursos para investigar, evaluar y, por supuesto, invertir en su puesta en práctica. No han de dejarse de lado las instituciones educativas.
En nuestro caso, en EDP Renováveis, celebramos anualmente los EDP University Challenge en varios de los mercados en los que estamos presentes. Se trata de una competición entre estudiantes universitarios que proponen proyectos en el área de la energía renovable. No solo organizamos el concurso sino que algunos de los proyectos ganadores los hemos llegado a materializar en los últimos años.
¿En qué situación de concienciación se encuentran las empresas españolas en materia de eficiencia energética?
No es sencillo generalizar, pues hay realidades diferentes teniendo en cuenta la dimensión, el sector y el compromiso de la gestión con la eficiencia energética.
Si bien es cierto, que, empieza a notarse una concienciación real. Hasta no hace mucho, las grandes corporaciones se implicaban en la sostenibilidad y en la eficiencia energética casi como una pose cara al mercado. Hoy en día, muchas de estas compañías han implementado proyectos y planes de ahorro y eficiencia energética reales que sin duda redundarán en un beneficio tangible para la compañía y, por supuesto, para la sociedad.
¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico? ¿Y el sector industrial?
Somos una compañía que podríamos definir, en cierto modo, como industrial para la que sin duda la tecnología forma parte intrínseca de su operativa. La innovación ha tenido un gran impacto en nuestra compañía –y también en el sector– y es un elemento clave desde antes de la irrupción de los procesos de digitalización. Actuamos dentro de un sector en el cual la eficiencia de nuestros activos es fundamental para obtener buenas cifras de resultados.
Lo que percibimos hoy es una aceleración de la disrupción tecnológica, a través de (i) una mayor capacidad de procesamiento, (ii) mayor capacidad de comunicación y (iii) reducción del coste. Existen importantes oportunidades que debemos aprovechar como son, por ejemplo, el mantenimiento predictivo, el uso de analytics para optimizar la producción, o la automatización de tareas de bajo valor añadido.
La complejidad radica en la forma en que integramos estas nuevas herramientas con nuestros sistemas de funcionamiento tradicionales.
¿Cómo le gustaría ver a España, energéticamente hablando, en el año 2030?
Sin duda me gustaría que el 100% de la generación en nuestro país fuera de origen renovable. Sé que no es fácil pero creo que tenemos la tecnología y la capacidad para hacerlo. Hace falta la voluntad y la intención. Sin duda, eso sería un magnífico escenario.
CIO de EDPR
