La planificación energética tiene un enorme impacto en la economía regional y cobra una especial relevancia en el contexto actual. Tras la finalización del Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética 2007-2013, el Consejo de Gobierno ha aprobado en octubre de 2015 la Estrategia Energética de Andalucía 2020, documento estratégico que recoge las líneas principales de la política energética andaluza en el horizonte 2020.
Este nuevo marco de planificación continúa avanzando hacia un modelo energético bajo en carbono, suficiente, inteligente y de calidad, en línea con las directrices europeas. Incorpora conceptos que permiten situar a la ciudadanía en el centro del sistema energético, tales como el autoconsumo, formación e información energética o la gestión colectiva de la energía, para que pueda gestionar adecuadamente su demanda y elegir el origen de la energía que consume.
Elaborada mediante un proceso basado en la gobernanza, ha contado con la participación de los ciudadanos, los actores más representativos del sector y la administración, y ha sido concertada con los firmantes del VII Acuerdo de Concertación Social en el ámbito de la energía.
La Estrategia recoge cinco Programas de Actuación: Energía Inteligente, Mejora de la Competitividad, Mejora de las Infraestructuras y Calidad de los Servicios Energéticos, Cultura Energética y Gestión Energética en las Administraciones Públicas de Andalucía. Su ejecución de realizará mediante Planes de Acción a lo largo del periodo de vigencia, actuando en todos los sectores de la sociedad andaluza.
Objertivos de la Estrategia
Andalucía dispone de los recursos energéticos necesarios y de tejido empresarial preparado y especializado para alcanzar, e incluso superar, los objetivos energéticos de la Estrategia Europa 2020.
La Estrategia Energética de Andalucía propone cinco objetivos a 2020, que permitirán a Andalucía ocupar una situación de referencia energética entre las regiones europeas: reducir un 25% el consumo tendencial de energía primaria, aportar con energías renovables el 25% del consumo final bruto de energía, descarbonizar en un 30% el consumo de energía respecto al valor de 2007, autoconsumir el 5% de la energía eléctrica generada con fuentes renovables y mejorar un 15% la calidad del suministro energético.
Órgano de Evaluación de la Estrategia Energética de Andalucía 2020
La persecución de este modelo energético basado en una economía baja en carbono y la consecución de sus objetivos a lo largo de su periodo de vigencia depende de un gran número de elementos externos como la normativa europea y nacional, la evolución económica o el desarrollo tecnológico.
En consecuencia, la estrategia se configura de forma que, en el caso de que los mecanismos establecidos para conseguir sus objetivos no funcionen o que las circunstancias cambien, éstos puedan ser modificados. Para ello se hace necesario disponer de herramientas de seguimiento y evaluación.
El sistema propuesto para el seguimiento está basado en la medida de la eficacia y la eficiencia de las actuaciones. Para el proceso de seguimiento y evaluación de la Estrategia se ha previsto la configuración y puesta en marcha de una estructura compuesta por tres órganos: de seguimiento, de dirección y de evaluación, precisamente este último constituido el pasado 28 de marzo.
Entre los cometidos del Órgano de Evaluación está el de conocer, proponer y valorar las acciones propuestas en los futuros Planes de Acción que desarrollarán los cinco programas de actuación recogidos en la Estrategia Energética de Andalucía 2020.
La reunión de constitución del Órgano de Evaluación ha estado presidida por la secretaria general de Innovación, Industria y Energía, Mª José Asensio Coto, contando además con la presencia de la directora gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, Natalia González Hereza. Esta última entidad será la responsable, además, de realizar el seguimiento de las acciones aprobadas.
Están previstas reuniones de trabajo bilaterales entre la Agencia Andaluza de la Energía y cada uno de los actores participantes, al objeto de homogeneizar y completar todos los detalles de las acciones sectoriales que se vayan proponiendo. Para facilitar la participación y colaboración entre los integrantes del Órgano de Evaluación y poder realizar un adecuado seguimiento de las acciones, se ha habilitado, además, una plataforma online.
Una vez finalizado este trabajo elaborado bajo el principio de gobernanza, el Órgano de Evaluación presentará su propuesta definitiva, que deberá ser aprobada para su ejecución por la Dirección General de Industria Energía y Minas.
En definitiva, el modelo energético de la Estrategia Energética de Andalucía 2020 permite conciliar el crecimiento económico con el uso racional de la energía. Hasta el año 2020, se espera un crecimiento económico en la región del 15%, mientras que el consumo energético será análogo al de 2012 y, respecto a este mismo año, las emisiones de C02 serán un 9% menor.