La consulta persigue recabar opiniones, pruebas y datos de personas, empresas, plataformas en línea, el mundo académico, la sociedad civil y todas las partes interesadas para contribuir a configurar la futura normativa de servicios digitales. La consulta, abierta hasta el 8 de septiembre, abarca cuestiones como la seguridad en línea, la libertad de expresión, la equidad y la igualdad de condiciones de competencia en la economía digital.
La vicepresidenta ejecutiva, Margrethe Vestager, declaró: «Internet brinda a los ciudadanos y a las empresas grandes oportunidades, a las que van aparejados los riesgos derivados de trabajar e interactuar en línea. Ahora recabamos las opiniones de los ciudadanos y las partes interesadas sobre la manera de elaborar un marco regulador moderno en materia de servicios digitales y plataformas en línea en la UE. Muchas de estas cuestiones inciden en la vida cotidiana de los ciudadanos y aspiramos a construir un futuro digital seguro e innovador con sentido para ellos».
El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, declaró: «Las plataformas en línea desempeñan un papel fundamental en nuestra vida, nuestra economía y nuestra democracia. Esta función supone también una mayor responsabilidad, que tan solo puede asumirse en el marco de una normativa moderna sobre los servicios digitales. Hoy abrimos nuestra consulta pública: escucharemos todas las opiniones y conseguiremos alcanzar el equilibrio apropiado entre una Internet segura para todos que proteja la libertad de expresión y la garantía de la existencia de un margen para innovar en el mercado único de la UE».
El actual marco regulador de los servicios digitales data de veinte años. Ha contribuido al crecimiento de los servicios digitales europeos, pero no responde a muchas de las apremiantes preguntas actuales sobre el papel y la responsabilidad de las plataformas en línea, especialmente de las de mayor tamaño.
Europa necesita un marco regulador modernizado para reducir la creciente fragmentación de la normativa que se está produciendo en todos los Estados miembros, garantizar mejor que todos los ciudadanos de Europa estén tan protegidos en línea como lo están fuera de ella y ofrecer a todas las empresas europeas unas condiciones equitativas para innovar, crecer y competir a escala mundial. Ha de garantizarse sistemáticamente la seguridad de los usuarios y el respeto de sus derechos fundamentales, sobre todo su libertad de expresión.
La consulta se refiere a las dos series de medidas anunciadas por la Comisión en el marco de la normativa sobre servicios digitales:
La primera se refiere a los fundamentos de la Directiva sobre el comercio electrónico, y en particular a la libre prestación de servicios digitales en todo el mercado único de la UE, de conformidad con las normas del lugar de establecimiento y una amplia limitación de la responsabilidad por los contenidos creados por los usuarios. Basándose en estos principios, pretenden establecer normas más claras y modernas sobre el papel y las obligaciones de los intermediarios en línea, incluidos los de países terceros con actividades en la UE, así como un sistema de gobernanza más eficaz para velar por que esas normas se apliquen correctamente en todo el mercado único de la UE, garantizando al mismo tiempo el respeto de los derechos fundamentales.
La segunda medida aborda la cuestión de las condiciones equitativas de competencia en los mercados digitales europeos, cuyo acceso está actualmente en manos de unas pocas grandes plataformas en línea que actúan como «guardianes de acceso» Estudiarán normas dirigidas a hacer frente a estos desequilibrios del mercado, a fin de velar por que los consumidores tengan las mayores posibilidades de elección y que el mercado único de servicios digitales de la UE siga siendo competitivo y estando abierto a la innovación. Esto podría conseguirse mediante normas generales adicionales para todas las plataformas de un tamaño determinado, por ejemplo, sobre el autofavorecimiento, o mediante obligaciones reglamentarias para «guardianes de acceso» específicos, tales como obligaciones de acceso a los datos no personales, requisitos específicos relativos a la portabilidad de los datos personales o requisitos en materia de interoperabilidad.
Además, la Comisión también aprovechó esta ocasión para consultar acerca de otras nuevas cuestiones relacionadas con las plataformas en línea, como las oportunidades y los retos a los que se enfrentan los trabajadores autónomos a la hora de prestar servicios a través de las plataformas en línea.
Paralelamente, se ha abierto una segunda consulta sobre un posible nuevo instrumento de competencia; se puede encontrar más información al respecto en un comunicado de prensa aparte.
Próximas etapas
La Comisión consulta a la población en general, a los proveedores de servicios digitales, incluidas las plataformas en línea, a las empresas que se dirigen a sus consumidores en línea, a las autoridades, a las ONG, al mundo académico y a otras partes interesadas. Se invita a los encuestados a presentar sus respuestas a más tardar el 8 de septiembre de 2020 en todas las lenguas oficiales de la UE. La consulta influirá en la formulación por la Comisión de las propuestas de la normativa sobre servicios digitales, cuya publicación está prevista a finales de año.
Contexto
El marco jurídico de los servicios digitales se ha mantenido sin cambios desde la adopción de la Directiva sobre comercio electrónico en 2000, que armonizó los principios básicos que permiten la prestación transfronteriza de servicios y ha sido un pilar fundamental de la regulación de los servicios digitales en la UE.
La Comisión también ha establecido directrices generales para las plataformas en línea y los Estados miembros sobre la manera de hacer frente a los contenidos ilícitos en línea mediante una Comunicación en 2017 y una Recomendación en 2018.
La Comisión sigue dirigiendo medidas específicas de coordinación de la cooperación entre plataformas, autoridades y organizaciones de confianza en ámbitos como la lucha contra la incitación ilegal al odio en línea o la garantía de que los productos que se ofrecen a los consumidores europeos en el mercado único sean seguros. Además, se ha adoptado legislación sectorial específica (en particular en el ámbito de los servicios audiovisuales y de medios de comunicación y los derechos de autor) o se ha propuesto (por lo que se refiere a los contenidos terroristas en línea).
La adopción del Reglamento sobre las relaciones entre plataformas y empresas, que entrará en vigor en julio de este año, establece las bases horizontales de un entorno empresarial equitativo, transparente y previsible para las pequeñas empresas y los comerciantes en las plataformas en línea.