La Comisión Europea ha propuesto nuevas iniciativas para abordar problemas de larga trayectoria en la planificación e implementación de la infraestructura energética de la UE. Su objetivo es garantizar que la energía asequible y limpia fluya de forma más eficiente en toda la UE.
La infraestructura de la red es la columna vertebral del sistema energético europeo. El nuevo paquete propone modernizarlo y ampliarlo para desbloquear todo su potencial. Esto significa eliminar cuellos de botella y aumentar la interconectividad entre los países de la UE, lo que será
- ayudar a reducir los precios de la energía
- garantizar un suministro energético seguro y fiable
- ayudar a lograr la independencia energética
Estas iniciativas representan un nuevo enfoque de la infraestructura energética al aportar una perspectiva verdaderamente europea a la planificación de proyectos. En primer lugar, se asegurarán de que Europa aproveche al máximo su infraestructura energética existente antes de invertir en nueva capacidad. En segundo lugar, acelerarán los procedimientos de concesión de permisos para que la infraestructura energética pueda desarrollarse más rápido en toda la UE, lo cual es esencial para cumplir los objetivos climáticos y energéticos. Además, las propuestas garantizarán un reparto más equitativo de los costes para los proyectos transfronterizos.
Las propuestas legislativas pasarán ahora al Parlamento Europeo y al Consejo para su aprobación en el marco del procedimiento legislativo ordinario. La Comisión continuará colaborando estrechamente con los países y partes interesadas de la UE para implementar proyectos energéticos transfronterizos clave.
Aunque se han logrado avances, la UE aún no ha alcanzado el nivel de conectividad necesario para lograr una verdadera unión energética. Actualmente, varios países de la UE no están en camino de alcanzar el objetivo de interconexión del 15% para 2030. En su discurso sobre el Estado de la Unión de 2025, la presidenta von der Leyen anunció que ocho autopistas energéticas abordarían las necesidades de infraestructura más urgentes que requieren apoyo y compromiso adicional a corto plazo para su implementación.







