Esta Ley aumentará la resiliencia y la competitividad de la fabricación de tecnologías de cero emisiones netas en la UE y hará que nuestro sistema energético sea más seguro y sostenible. Creará mejores condiciones para el diseño de proyectos de cero emisiones netas en Europa y para atraer inversiones, de manera que la capacidad global de la Unión para fabricar tecnologías estratégicas de cero emisiones netas se aproxime al menos al 40 % de las necesidades de implantación de la Unión de aquí a 2030 o alcance ese porcentaje como mínimo. Esto permitirá acelerar el avance hacia los objetivos climáticos y energéticos de la UE para 2030, así como la transición hacia la neutralidad climática y, al mismo tiempo, impulsará la competitividad de la industria de la UE, creará puestos de trabajo de calidad y apoyará los esfuerzos europeos por alcanzar la independencia energética.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha declarado: «Necesitamos un marco regulador que nos permita acelerar la transición hacia una energía limpia. Esto es precisamente lo que hará la Ley sobre la industria de cero emisiones netas, que creará las mejores condiciones en los sectores que son cruciales para permitirnos alcanzar las cero emisiones netas de aquí a 2050: tecnologías como los aerogeneradores, las bombas de calor, los paneles solares, el hidrógeno renovable o el almacenamiento de CO2. La demanda está creciendo tanto en Europa como a nivel mundial, y nos ponemos en marcha ahora para estar seguros de poder satisfacer un mayor porcentaje de esta demanda con oferta europea».
La Ley sobre la industria de cero emisiones netas, junto con la propuesta de Ley europea de materias primas fundamentales y la reforma de la configuración del mercado de la electricidad, establece un marco europeo claro para reducir la dependencia de la UE de importaciones muy concentradas. A partir de la experiencia adquirida con la pandemia de COVID-19 y la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania, este marco contribuirá a aumentar la resiliencia de las cadenas de suministro de energía limpia europeas.
La legislación propuesta contempla tecnologías que contribuirán significativamente a la descarbonización. Entre ellas: la energía solar fotovoltaica y solar térmica, la energía eólica terrestre y renovable marina, las baterías y el almacenamiento, las bombas de calor y la energía geotérmica, los electrolizadores y las pilas de combustible, el biogás/biometano, la captura, utilización y almacenamiento de carbono y las tecnologías de red, las tecnologías de combustibles alternativos sostenibles, las tecnologías avanzadas para producir energía a partir de procesos nucleares con un mínimo de residuos procedentes del ciclo del combustible, los pequeños reactores modulares y los mejores combustibles relacionados. Las tecnologías estratégicas de cero emisiones netas que figuran en el anexo del Reglamento recibirán una ayuda especial y estarán sujetas al valor de referencia de producción nacional del 40 %.
Acciones clave para impulsar la inversión en la fabricación de tecnologías de cero emisiones netas
La Ley sobre la industria de cero emisiones netas se basa en los pilares siguientes:
- Creación de condiciones favorables: Esta Ley mejorará las condiciones para invertir en tecnologías de cero emisiones netas, por medio de la optimización de la información, la reducción de la carga administrativa para poner en marcha los proyectos y la simplificación de los procesos de concesión de autorizaciones. Además, propone dar prioridad a los proyectos estratégicos de cero emisiones netas, que se consideran esenciales para reforzar la resiliencia y la competitividad de la industria de la UE, incluidos los emplazamientos para almacenar de forma segura las emisiones de CO2 capturadas. Estos proyectos podrán beneficiarse de plazos de concesión de permisos más cortos y de procedimientos simplificados.
- Aceleración de la captura de CO2: Esta Ley establece para la UE el objetivo de alcanzar de aquí a 2030 una capacidad anual de inyección de 50 Mt en emplazamientos estratégicos de almacenamiento de CO2, con contribuciones proporcionales de los productores de petróleo y gas de la UE. De este modo, se eliminará un obstáculo importante para el desarrollo de la captura y almacenamiento de CO2 como solución climática económicamente viable, en particular para los sectores con un consumo intensivo de energía difícil de reducir.
- Facilitación del acceso a los mercados: Para impulsar la diversificación del suministro de tecnologías de cero emisiones netas, esta Ley exige a las autoridades públicas que tengan en cuenta criterios de sostenibilidad y resiliencia en relación con dichas tecnologías en contratos públicos o subastas.
- Mejora de las capacidades: Esta Ley introduce nuevas medidas para garantizar la existencia de una mano de obra cualificada que apoye la producción de tecnologías de cero emisiones netas en la UE, incluida la creación de academias para una industria de cero emisiones netas, con el apoyo y la supervisión de la Plataforma Europea de Cero Emisiones Netas. Dichas academias contribuirán a la creación de empleo de calidad en esos sectores esenciales.
- Fomento de la innovación: Esta Ley permite a los Estados miembros crear espacios controlados de pruebas para someter a ensayo tecnologías innovadoras de cero emisiones netas y estimular la innovación con arreglo a condiciones reglamentarias flexibles.
- La Plataforma Europea de Cero Emisiones Netas ayudará a la Comisión y a los Estados miembros a coordinar la acción e intercambiar información, en particular en torno a las asociaciones industriales de cero emisiones netas. La Comisión y los Estados miembros también colaborarán entre sí para garantizar la disponibilidad de datos destinados a supervisar los avances hacia los objetivos de la Ley sobre la industria de cero emisiones netas. La Plataforma Europea de Cero Emisiones Netas apoyará la inversión mediante la búsqueda en la UE de las necesidades financieras, los cuellos de botella y las mejores prácticas en materia de proyectos. También fomentará los contactos entre sectores europeos de cero emisiones netas, haciendo un uso particular de las alianzas industriales existentes.
A fin de contribuir en mayor medida a la incorporación del hidrógeno renovable en la UE y las importaciones procedentes de socios internacionales, la Comisión también presenta hoy sus ideas sobre la configuración y las funciones del Banco Europeo del Hidrógeno. Se envía así una señal clara de que Europa es el lugar idóneo para la producción de hidrógeno.
Como se anunció en el Plan Industrial del Pacto Verde, las primeras subastas piloto sobre la producción de hidrógeno renovable se pondrán en marcha, en el otoño de 2023, en el marco del Fondo de Innovación. Los proyectos seleccionados recibirán una subvención en forma de prima fija por kilogramo de hidrógeno producido durante un máximo de diez años de funcionamiento. Esto aumentará la financiabilidad de los proyectos y reducirá los costes de capital en general. La plataforma de subastas de la UE también podrá ofrecer «subastas como servicio» a los Estados miembros, lo que también facilitará la producción de hidrógeno en Europa. La Comisión sigue estudiando la manera de configurar la dimensión internacional del Banco Europeo del Hidrógeno para incentivar las importaciones de hidrógeno renovable. Antes de que finalice el año, todos los elementos del Banco del Hidrógeno deberían estar operativos.
Próximas etapas
El Reglamento propuesto debe ser ahora debatido y acordado por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea antes de su adopción y entrada en vigor.