La Directiva revisada sobre emisiones industriales (DEI) introduce normas medioambientales más estrictas para las industrias de aquí a 2027. Un mapeo muestra cómo EMAS se alinea con estos nuevos requisitos, ofreciendo un camino proactivo hacia el cumplimiento, la transparencia y la sostenibilidad.
En un avance significativo hacia una Europa más ecológica, la Directiva sobre Emisiones Industriales (DEI) revisada entró en vigor en agosto de 2024, introduciendo, entre otras cosas, requisitos más ambiciosos para establecer valores límite de emisión en los permisos y un mayor énfasis en la eficiencia de los recursos para las grandes instalaciones industriales. Con EMAS, las empresas sujetas a la IED revisada están bien preparadas para aplicar los nuevos requisitos obligatorios de disponer de un sistema de gestión medioambiental.
EMAS, el Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambientales, es un sistema voluntario de gestión medioambiental respaldado por la UE cuyo objetivo es mejorar el comportamiento medioambiental de las organizaciones. Las organizaciones participantes publican una declaración medioambiental anual que incluye información sobre la política, los objetivos y las medidas medioambientales, así como una serie de indicadores básicos de comportamiento medioambiental en relación con la energía, las emisiones, el agua, la biodiversidad, el uso de materiales y los residuos.
La Directiva sobre Emisiones Industriales (DEI) revisada obliga a los titulares de instalaciones de DEI a implantar un sistema de gestión medioambiental antes del 1 de julio de 2027 con determinados requisitos establecidos en el nuevo texto legal. El presente análisis demuestra que EMAS es un sistema de gestión medioambiental muy adecuado para cumplir estos requisitos. EMAS es coherente con las recientes conclusiones de las MTD sobre gestión medioambiental y está más alineado con los requisitos de la DEI que la ISO 14001. Del total de más de 4.000 organizaciones y más de 13.000 centros registrados actualmente en el EMAS, alrededor de 1.150 están también sujetos a las disposiciones de la IED.
El EMAS Helpdesk, junto con expertos jurídicos del Ministerio austriaco de Acción por el Clima, elaboró un mapa, que puede descargarse aquí, que ilustra el alto nivel de correspondencia y sinergias entre la IED revisada y el EMAS.
Entre las sinergias clave entre EMAS y los requisitos de la DEI en materia de sistema de gestión medioambiental (art. 14 a) figuran las siguientes:
- Sistema de gestión medioambiental: las instalaciones sujetas a la DEI revisada tienen que preparar y aplicar un sistema de gestión medioambiental. Los requisitos fundamentales del sistema de gestión medioambiental (por ejemplo, política, objetivos, indicadores de resultados, acciones e informes públicos) coinciden con los del EMAS.
- Conclusiones sobre las MTD: EMAS es una solución de cumplimiento lista para usar ya reconocida por las conclusiones sobre las MTD existentes, que también incluyen requisitos específicos para los sistemas de gestión ambiental. La conclusión general sobre las MTD para los sistemas de gestión ambiental de la MTD 1 para el tratamiento de superficies sirve de buen ejemplo.
- Mejora continua: ambos sistemas hacen hincapié en la mejora continua del comportamiento medioambiental.
- Seguimiento del comportamiento medioambiental: Las declaraciones medioambientales anuales del EMAS coinciden con la mayor atención prestada por el IED a los indicadores de rendimiento.
- Transparencia: Los informes públicos del EMAS coinciden con el impulso de la IED a una mayor transparencia.
- Eficiencia energética: Tanto EMAS como IED incluyen el consumo y la eficiencia energéticos como indicadores relevantes del sistema de gestión medioambiental y prevén una mejora continua en este ámbito. En cambio, la ISO 14001 no incluye necesariamente el seguimiento y las medidas del rendimiento energético.
Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas diferencias entre los requisitos del EMAS y los del IED:
- Ámbito de aplicación diferente: mientras que el EMAS se refiere a organizaciones que también abarcan emplazamientos, el IED se centra en las instalaciones. Si un centro tiene varias instalaciones IED, todas ellas pueden incluirse en un registro EMAS y en la declaración medioambiental. Para cumplir los requisitos del IED, las organizaciones registradas en el EMAS deben cumplir todos los requisitos no sólo a nivel de centro, sino también de instalación, y es posible que tengan que aumentar la granularidad de su sistema de gestión medioambiental y de su declaración medioambiental, en función de sus prácticas actuales.
- Sustancias peligrosas: incluye un proceso de mejora continua relativo a la manipulación de sustancias químicas, que se basa en un inventario de sustancias químicas peligrosas presentes en la instalación o emitidas por ella, tal como solicita el IED. Aunque el EMAS no se ocupa específicamente de las sustancias químicas, las empresas registradas en él se atienen a la legislación aplicable, que suele exigir listas exhaustivas, evaluaciones y fichas de datos de seguridad. Por lo tanto, las empresas registradas en el EMAS suelen establecer ya directrices para la gestión de productos y sustancias químicas y disponen de listas para verificar la presencia de fichas de datos de seguridad y seguir las directrices de almacenamiento y gestión incluidas en ellas. En este sentido, las organizaciones con EMAS tienen una base muy buena para cumplir este requisito de la DEI.
- Transformación: la DEI exige incluir en el sistema de gestión medioambiental un plan de transformación indicativo sobre cómo el operador transformará la instalación durante el periodo 2030-2050 para contribuir a la aparición de una economía sostenible, limpia, circular, eficiente en el uso de los recursos y neutra para el clima en 2050. Este plan es obligatorio a partir del 30 de junio de 2030 en virtud de la DEI. El programa medioambiental establecido en el EMAS, incluidas las medidas relacionadas, puede utilizarse como base o marco para definir este plan de transformación.
Al abordar estas áreas, los participantes en el EMAS pueden garantizar el pleno cumplimiento de los nuevos requisitos de la DEI.
La adopción temprana de estas prácticas mejoradas de gestión medioambiental no sólo garantiza el cumplimiento, sino que también impulsa la competitividad. Mediante la aplicación proactiva del EMAS y el cumplimiento de los requisitos adicionales de la IED, las organizaciones pueden evitar costes futuros, racionalizar los procesos y posicionarse como líderes del sector en prácticas sostenibles.
A medida que avanzamos hacia un paisaje industrial más respetuoso con el medio ambiente, las organizaciones registradas en EMAS están bien posicionadas para liderar el camino. Las sinergias entre el EMAS y la nueva DEI ofrecen un camino claro hacia operaciones industriales sostenibles, conformes y competitivas en toda Europa.