Los edificios inteligentes podrían tener un peso muy importante en la descarbonización de otros sectores, según indica el último informe publicado por Buildings Performance Institute Europe (BPIE). Esta entidad se apoya en diez argumentos para demostrar que los edificios podrían llegar a ser el núcleo de un sistema energético descarbonizado, produciendo, almacenando y distribuyendo su propia energía. A este concepto se le denomina micro red o «micro energy-hub».
Los edificios pueden equilibrar la red a través de la gestión de la demanda de energía proactiva y pueden desempeñar un papel principal en la transformación del mercado de la energía de la UE, pasando de los sistemas centralizados, basados en combustibles fósiles hacia un sistema descentralizado, renovable, interconectados y variable.
Muchos actores de acuerdo en que los edificios tienen un papel en la conformación de la Iniciativa diseño del mercado energético. Hay muchos beneficios a la vía rápida el concepto de micro-centros de energía: de capacitar a los usuarios a controlar su propia producción de energías renovables y el consumo; a la reducción de las facturas de energía y facilitar el aumento de las energías renovables, así como los vehículos eléctricos e incluso reforzar la seguridad energética.
BPIE identifica 10 principios para que los edificios se convierten en energía-centros de micro, que debe ser la referencia en la redefinición de nuestro sistema energético. Todos son importantes por separado, pero lo más impactante, es considerarlos en conjunto. Es de suma importancia el primer lugar el nivel de eficiencia energética de los edificios con el fin de aplicar con éxito otros principios.
La clave para alcanzar estos objetivos es desarrollar un marco regulatorio propicio y favorable. Las futuras revisiones de las legislaciones relativas a la edifciación deberían reflejar estos conceptos y deberían existir instrumentos legislativos que abarquen el amplio contenido del concepto de las micro redes energéticas.
