El siguiente reto es conseguir que esa adopción llegue a todos los conductores sea cual sea el trayecto que quieran realizar, y la clave para conseguirlo está en el despliegue de una infraestructura de recarga con densidad suficiente y en perfecto estado operativo, que sea capaz de eliminar la ansiedad que genera la falta de autonomía.
La transición energética y la introducción de tecnologías como el vehículo eléctrico, nos obliga a transformarnos como sociedad, y tanto empresas, como instituciones o ciudadanos, tenemos que cambiar nuestros hábitos si queremos que sea un éxito.
Cargar la batería de nuestro vehículo es simple, pero hacerlo de forma eficiente, maximizando el uso de energías renovables, realizando el proceso en los horarios con mejores tarifas o incluso combinándolo con soluciones de autoconsumo que permitan hacerlo con energía producida por nosotros mismos, es responsabilidad de todos y requiere de grandes dosis de innovación y de tecnología.
La tecnología ya está presente para los procesos básicos que se requieren hoy en día y tenemos aplicaciones para localizar un punto de recarga sobre el mapa, para reservarlo o incluso calcular la ruta más ecológica, pero nos falta subir un nivel y conseguir que todos los dispositivos hablen entre sí.
Conseguirlo es una responsabilidad compartida entre quienes trabajamos en la innovación en el sector, de las empresas que ofrecen los servicios a los conductores, de los distribuidores de energía, de los fabricantes de los vehículos, cargadores o paneles solares, pues todos deberán funcionar en armonía para que nuestra movilidad pase a ser completamente “inteligente”.
Tecnologías como los sistemas V2x, en donde los vehículos hablarán no solo con el conductor, sino también con su entorno, en ruta, en el trabajo o en su vivienda. Viviendas que dispondrán de sistemas de gestión de energía que permitan que los electrodomésticos hablen entre sí. Viviendas que se coordinarán en comunidades energéticas capaces de producir, consumir y retornar a la red el excedente de energía eléctrica.
Para triunfar, necesitamos avanzar sin miedo en la digitalización y adoptar las tecnologías adecuadas. La innovación es la pieza clave para conseguir una movilidad eléctrica inteligente que aparque en la puerta de casa y nos permita una movilidad sencilla y eficiente