La percepción sobre el potencial de la transformación digital en las empresas del sector Energía y Utilities es ya una realidad. La inmensa mayoría de organizaciones considera que su productividad aumentará notablemente con un mayor impulso en la digitalización en entornos colaborativos. En concreto, destaca la evolución hacia un nuevo modelo sostenible basado en la aplicación de tecnologías a través de dos palancas muy ligadas: la automatización y el uso del Big Data. El primer caso va enfocado principalmente en ahorrar costes y reducir el número de errores, mejorando la operativa e incrementando la productividad. Asimismo, la recopilación, análisis y uso de todos los datos disponibles a lo largo de todo el proceso productivo también comparte estos mismos objetivos, promoviendo a su vez una mejora en la eficiencia energética y proporcionando información para la toma de decisiones de negocio.
Big Data, Industrial Internet of Things, Cloud, Inteligencia Artificial, Visión Artificial, Robótica Tradicional o Colaborativa… son algunos de los conceptos en boca de un sector globalizado en el que los márgenes de beneficio y los plazos de entrega se han ido reduciendo año tras año. En este entorno digital, los datos son fundamentales para la implantación de la Industria 4.0 como medio para mejorar la optimización de los procesos de producción, gestión de activos, reducción del consumo energético, identificación de anomalías, servitización o generación de nuevos modelos de negocio.
Desde GMV hemos desarrollado proyectos innovadores colaborando con compañías del sector Energía, especialmente en Oil & Gas, como en el caso de una refinería, partiendo de tecnologías habilitadoras como Big Data y Machine Learning con el objetivo de la optimización de los procesos, mejora de la fiabilidad de los activos de la planta y de la eficiencia energética. Contamos con experiencia en proyectos de monitorización de ciertos activos de una planta industrial para realizar análisis de mantenimiento predictivo, y de esta forma poder reducir tiempos y costes de operación y mantenimiento debido a paradas inesperadas. Además, también trabajamos con nuevos modelos de negocio generados gracias al IIoT que pueden ser utilizados en este sector, como es el caso del desarrollo de la plataforma AMT (Assets Monitoring Tool), que habilita a las empresas para llevar a cabo una implementación MaaS (Machine as a Service) sobre sus activos.
No obstante, para llevar a cabo este cambio en el sector, existen barreras no relacionadas directamente con la tecnología, como pueden ser la cultura de la empresa, la demanda de talento digital, los cambios regulatorios y la resistencia interna al cambio. De igual forma, con la creciente conectividad, es evidente que existe una incertidumbre respecto a la Ciberseguridad una vez se exponen los datos y servicios a Internet. La realidad demuestra que las redes industriales manifiestan un mayor número de vulnerabilidades, algunas incluso desconocidas, que suponen obstáculos para llevar iniciativas de transformación digital. En este sentido, desde GMV aplicamos toda nuestra experiencia adquirida en la gestión de la seguridad en el mundo IT, exportando los mejores principios, prácticas y tecnologías al mundo OT, dado que la convergencia entre IT y OT es una realidad.
Particularmente, en la transformación y adaptación de las empresas a la Industria 4.0, se requiere de plantas de producción más versátiles, modulares y eficientes, de forma que no se necesiten días de reconfiguración para poder cambiar la producción entre distintas referencias. Desde otra perspectiva, ya hay muchas tareas de diagnósticos y mantenimiento sobre las máquinas que no requieren de la presencia física de los técnicos, ya que la tecnología permite realizar estas operaciones de forma remota y asistida. Con esto en mente, en GMV hemos desarrollado una solución innovadora de virtualización, VirtualPAC, que permite desplegar en los PLCs nuevas rutinas de control para mejorar los procesos o solucionar posibles defectos, y operar desde cualquier parte del mundo sin necesidad de trasladarse a la planta. Se trata de reducir costes, ofreciendo soluciones inteligentes que reduzcan la demanda de recursos y de energía con tecnologías con la capacidad de monitorización del consumo energético, y la implementación de sistemas y procesos sostenibles.
En conclusión, con una analítica de datos inteligente e incorporando tecnologías y soluciones innovadoras en entornos industriales ciberseguros, las empresas energéticas pueden encaminarse hacia una transformación digital que les permita enfrentarse a los retos que les plantea el mercado y el futuro, siendo más competitivos y al mismo tiempo más eficientes y sostenibles. Además, ¿existe otra alternativa?
Business Development Manager del Sector Industria de GMV
