A día de hoy, la realidad es incuestionable: nuestras ciudades no dejan de crecer. Según Naciones Unidas, más del 80% de la población española reside en entornos urbanos. Como consecuencia, los viajes diarios se multiplican. En Madrid, por ejemplo, se registran casi 14 millones de trayectos, de los cuales el 45% corresponde a vehículos privados. En apenas una década, esta cifra aumentará de forma exponencial, poniendo a prueba no solo la capacidad de las infraestructuras, sino también la eficiencia de los servicios que garantizan la calidad de vida de los ciudadanos.
A la par que la población crece, las urbes se preparan para los desafíos que se dibujan en el horizonte, entre ellos, la movilidad. No obstante, este concepto ya no se entiende como el mero hecho de ir desde un punto a otro, sino que abarca áreas como la seguridad, la sostenibilidad y la eficiencia. Así, las administraciones públicas enfrentan un doble reto: garantizar que los ciudadanos se desplacen de manera ágil y segura, y, al mismo tiempo, minimizar el impacto ambiental de esos desplazamientos.
En este escenario, la tecnología se convierte en un aliado estratégico. Los Sistemas de Información Geográfica, GIS, por sus siglas en inglés, ofrecen una visión integral del territorio, permitiendo a las administraciones simular escenarios y evaluar el impacto de las nuevas políticas en tiempo real.
Gemelos digitales para dibujar el futuro de la movilidad
Los gemelos digitales se han consolidado como una de las soluciones más eficaces para entender y gestionar la movilidad. Estas representaciones virtuales, alimentadas por datos en tiempo real, ofrecen una radiografía dinámica y precisa de lo que ocurre en las calles. Gracias a ellos, es posible no solo monitorizar el tráfico o el uso del transporte público, sino también simular el impacto de determinadas medidas antes de aplicarlas en el mundo real.
Su verdadero valor radica en la capacidad de anticipación: prever cómo respondería la ciudad ante un aumento repentino de desplazamientos, una incidencia en una vía principal o incluso episodios de alta contaminación. De este modo, los gestores urbanos pueden evaluar alternativas, reducir riesgos y priorizar aquellas acciones que generen un mayor beneficio colectivo.
Además, los gemelos digitales no se limitan al ámbito de la movilidad. Al integrar variables como la calidad del aire, el ruido o el consumo energético, permiten analizar la ciudad desde una perspectiva holística. Así, se convierten en herramientas estratégicas para avanzar hacia urbes más seguras, resilientes y sostenibles, donde cada decisión en movilidad repercute positivamente en la salud, la economía y la calidad de vida de los ciudadanos.
ArcGIS: un sistema de sistemas, con IA integrada, que hace posible la movilidad inteligente
Conseguir una movilidad sostenible es uno de los retos más complejos a los que se enfrentan las ciudades y territorios, por ello se requiere de soluciones igualmente sofisticadas. Así pues, ArcGIS se ha instaurado como un sistema de sistemas capaz de integrar y coordinar la información procedente de múltiples fuentes y convertirla en conocimiento accionable.
Reconocida por sus capacidades de planificación, control y análisis, ArcGIS permite a las administraciones disponer de una visión integral de la movilidad urbana y metropolitana. Su fortaleza reside en la capacidad de conectar con cientos de orígenes de datos, desde fuentes abiertas hasta aplicaciones comerciales, y unificarlos en un entorno operativo común que facilita la interoperabilidad entre organismos y servicios.
Estas capacidades se potencian con la incorporación de información en tiempo real, obtenida de GPS, sensores ambientales, sistemas de conteo o cámaras de tráfico. Sobre estos datos, la plataforma aplica algoritmos avanzados e integra inteligencia artificial, lo que permite reconocer patrones de movilidad, anticipar incidencias y responder de forma ágil a situaciones críticas, como atascos o episodios de alta contaminación.
ArcGIS no solo ofrece una fotografía precisa del presente, sino que habilita la simulación de escenarios futuros y la evaluación de políticas de movilidad antes de implementarlas. De este modo, se convierte en un aliado estratégico para avanzar hacia un modelo urbano más seguro, eficiente y sostenible.
De la teoría a la práctica: ciudades que impulsan su movilidad mediante gemelos digitales.
Lejos de ser un escenario futurista, todo esto ya es una realidad. Ciudades y territorios de toda España están aprovechando la tecnología geoespacial para transformar la manera en la que se mueven sus ciudadanos. Málaga, por ejemplo, ha optimizado el diseño de rutas de autobuses, la ubicación de paradas y la frecuencia del servicio gracias al análisis avanzado de datos. Madrid utiliza la plataforma para gestionar inventarios de aparcamientos y analizar la siniestralidad vial, mientras que Valencia monitoriza en tiempo real la posición de autobuses, la ocupación de los aparcamientos o los niveles de contaminación acústica y atmosférica. Incluso municipios como Las Rozas han apostado por gemelos digitales para diseñar sus Planes de Movilidad Urbana Sostenible y anticiparse al impacto de nuevas medidas.
Estos casos demuestran que la movilidad sostenible es un reto complejo, pero alcanzable si se apoya en la inteligencia geoespacial. El futuro de las ciudades se construye hoy y la clave está en dotar a las administraciones de herramientas que conviertan los datos en decisiones. La tecnología geoespacial ya está ayudando a diseñar territorios más seguros, accesibles y resilientes, donde la movilidad no solo conecta puntos en un mapa, sino que mejora la vida de las personas.