Alcalá de Henares y Praga, son los dos lugares elegidos en suelo europeo instalaciones que iniciarán su actividad a lo largo de este año. Los cuatro restantes se situarán en Latinoamérica. De ellos, el centro brasileño ya está operativo y el mexicano lo estará en los próximos meses. Está aún por determinar la ubicación de los dos data center restantes de Latinoamérica.
Desde todos estos nuevos enclaves, Telefónica concentrará los recursos informáticos y grandes servidores para almacenar y procesar la información que manejan sus clientes. Desde dichas instalaciones, el operador ofrecerá a través de Internet todo tipo de servicios y aplicaciones virtuales, primero a grandes compañías y después a pequeñas empresas y particulares. Es el negocio del cloud computing, actividad en la que la multinacional española tiene un interés desmedido por tomar partido lo antes posible.
Telefónica ha decidido que el primer gran centro de datos funcione en Alcalá de Henares (Madrid), donde el grupo prevé invertir alrededor de 300 millones de euros. Según fuentes cercanas al operador, el centro de la localidad complutense prevé dar empleo a un centenar de ingenieros.
Julio Linares, consejero delegado de Telefónica, desveló parte de los planes de su compañía en esta actividad en la reciente Conferencia de Inversores celebrada en Londres. Allí, ante la comunidad financiera de testigo, el directivo abogó por posicionar a Telefónica como compañía de referencia en la venta de servicios cloud a grandes corporaciones e instituciones a través de los nuevos servicios unificados de Virtual Data Center para Grandes Empresas. En el mismo encuentro, Linares precisó que los nuevos centros de datos de España (Alcalá de Henares), República Checa (Praga) y México se inaugurarán este año, mientras que el de Brasil ya está en funcionamiento.
A través de estos grandes centros de datos, Telefónica ofrecerá los tradicionales servicios de hosting y servicios gestionados (backup, almacenamiento centralizado), así como aplicaciones de comercio electrónico, gestión de relaciones con los clientes y ERP, entre otros. Además, brindará soluciones unificadas para sus servicios globales.
Los data center están ubicados en edificios que atesoran unas medidas de seguridad extraordinarias, de forma que los centros están diseñados para continuar su actividad ante todo tipo de contingencias. Los recursos energéticos demandados por estas fortalezas también son críticos, ya que el elevado suministro eléctrico no puede interrumpirse bajo ningún concepto. Ante tales exigencias, Telefónica apuesta por generar economías de escala a través de la concentración de estas actividades.
