El objetivo principal es evitar los accidentes de operarios en las obras por estar en zonas de riesgo o peligrosas. Y, además, tener un control exhaustivo en tiempo real de cualquier activo de la obra para reducir los costes y mejorar la eficiencia del personal y de la maquinaria.
La construcción es un sector bastante conservador en cuanto a introducir nuevas tecnologías disruptivas como el Internet de las Cosas y donde hemos tenido que evangelizar y dar muchas formaciones sobre las aplicaciones y los beneficios de esta tecnología para este mercado.
En ese proceso de evangelización, nos dimos cuenta de que algunas de las problemáticas que tenían las constructoras era un conocimiento poco preciso de la localización de los elementos de construcción, así como el periodo de uso de la maquinaria y el trabajo realizado por los operarios.
Para dar solución a estos problemas, creamos un sistema inteligente de monitorización de todos los activos para controlar, extraer y analizar los datos de cada elemento de la construcción. A través de sensores asociados a cada dispositivo podemos conocer su localización, si está encendido o apagado, hacer actualizaciones del firmware, disponer de un inventario completo e identificado, realizar operaciones en remoto y crear alarmas ante anomalías o entrada de personal a zonas de riesgo.
En cuanto a los operarios, todos ellos disponen de un dispositivo que se incorpora a sus equipos de trabajo y que recoge la información sobre su posición o su altura para minimizar los accidentes laborales y garantizar su salud.
A través de la monitorización de todo el personal, podemos saber el número exacto de operarios en zonas de riesgo o áreas concretas, verificando que solo los operarios cualificados se hallan realizando estos trabajos y están en perfectas condiciones.
En caso de que un operario no habilitado entre en una zona de riesgo, inmediatamente recibe una alarma automática en su dispositivo para que en ese momento salga de esa zona.
Entre los beneficios obtenidos por la constructora con esta solución de monitorización podemos destacar el seguimiento exhaustivo de lo que sucede en la obra en tiempo real, la maquinaria que está en la campa y si está funcionando o lleva un día parada. Con ello, se minimizan los tiempos de localización del material y la maquinaria, además de reducir los costes de contratación de esta maquinaria a terceros al conocer su utilización en remoto. A su vez, la optimización de la planificación del proyecto facilita la entrega de este en la fecha acordada.
Además, la compañía asegura una mejora en la comunicación interna entre sus departamentos gracias a este sistema inteligente. Un sistema que ofrece transparencia en los datos sobre su funcionamiento a cada departamento y usuario al extraer informes con la información imprescindible para ellos. Además, cada usuario puede personalizar su interfaz a su gusto para visualizar e identificar los procesos, la maquinaria, el material y los operarios.
Otros de los logros de la implementación de este sistema es la reducción de las emisiones de gas, electricidad y la huella de carbono en la obra para tender a una construcción más sostenible, que forma parte de los compromisos con el medioambiente y la sociedad de esta constructora.
Este proyecto comenzó con un piloto en dos localidades de Reino Unido y Noruega gestionando unos cien dispositivos. Una vez que la constructora detectó que el sistema era seguro, fiable y escalable a miles y miles de dispositivos, se continuó dando de altas nuevos dispositivos en estas instalaciones, más de 4000 activos. En la actualidad este sistema está implementado en dos importantes obras en los países árabes donde se está monitorizando la salud laboral de los operarios, su localización para reducir la entrada en zonas de peligro de personal no cualificado.