El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado del gerente de la Empresa Municipal de Transportes, Alfonso Sánchez, ha firmado un acuerdo marco de colaboración con el presidente del Centro Nacional del Hidrógeno (CNH2), Emilio Nieto, para favorecer el desarrollo e implantación de tecnologías aplicadas a este combustible en el seno de la EMT. Este centro, el único público en España, es un espacio de investigación de ámbito nacional orientado a impulsar la investigación de las tecnologías del hidrógeno y las pilas de combustible.
La Empresa Municipal de Transportes de Madrid, en su política de apostar por energías alternativas menos contaminantes para su flota de 2.000 autobuses, ha dado un paso decisivo con este acuerdo marco en su compromiso con la sostenibilidad ambiental. La alianza entre la EMT y el Centro Nacional del Hidrógeno tendrá una duración de cuatro años prorrogables y contempla, entre otras modalidades de colaboración, una agenda de cooperación estrecha para favorecer el desarrollo tecnológico y la implantación de tecnologías aplicadas al hidrógeno y a las pilas de combustible en la empresa municipal. La investigación científica en torno a este combustible, el asesoramiento mutuo y el intercambio de información son otros de los pilares de este compromiso.
Los cuatro objetivos perseguidos con este acuerdo marco son la descarbonización del sector del transporte público urbano, la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles, la disminución de los costes medioambientales y de salud derivados del transporte público y la limitación de la contaminación atmosférica y acústica para la mejora del aire.
La EMT apuesta por este proceso de máxima descarbonización siguiendo una agenda estratégica que permita disponer de una flota 100 % ‘limpia’ en 2030, posicionándose así en la vanguardia europea de los proyectos que, actualmente, implican a industria, fabricantes, administraciones y operadores del transporte.
Experiencias previas en la EMT
El hidrógeno no es un combustible desconocido en Madrid. La EMT participó hace años en proyectos europeos relativos a su uso en los autobuses municipales. Con el respaldo financiero de la Unión Europea, la EMT fue la única empresa europea que se implicó en dos proyectos con autobuses de pila de combustible. Entre 2003 y 2005, junto con otras ocho ciudades europeas, Madrid formó parte del proyecto ‘CUTE (Clean Urban Transport for Europe)-HyFleet’ conjuntamente con Mercedes Benz. La EMT contó con tres autobuses propulsados por pilas de combustible alimentadas por hidrógeno, obteniendo unos resultados óptimos en cuanto a rendimiento y con emisiones contaminantes cero.
Asimismo, la empresa municipal estuvo inmersa en un proyecto de dos años de duración bajo el nombre de ‘City-Cell’, recibiendo apoyo financiero de la UE y en colaboración con INTA, CIEMAT y la compañía Air Liquide. Entre los años 2003 y 2004 un autobús Iveco-Irisbús de la EMT propulsado por pila de combustible circuló por las calles de Madrid.
Como trasfondo de esta apuesta por el hidrógeno, está el denominado ‘Green Deal’ o Pacto Verde, un acuerdo europeo presentado en enero de 2019 que tiene como objetivo la neutralidad climática para el año 2050 en los estados de la UE. En esa línea, los autobuses de pila de combustible han realizado más de 12 millones de kilómetros de servicio en los últimos 18 meses a lo largo y ancho de toda Europa.