La realidad aumentada, virtual y mixta son tecnologías ya tangibles que están ayudando a mejorar las experiencias de los usuarios de manera transversal a todos los sectores. Son soluciones que buscan empoderar al usuario, ayudando a solventar cuestiones cotidianas, flexibilizar el acceso, facilitar la conectividad y eliminar barreras como la distancia.
Además, esta experiencia digital e inmersiva que nos proporcionan estas tecnologías fomentan la sostenibilidad, teniendo un gran potencial en la Agenda 2030 y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por ejemplo, durante la pandemia hemos sido consciente del ahorro en la huella de carbono que supone celebrar encuentros y reuniones en entornos virtuales que antes se realizaban de manera presencial. Pero estas tecnologías van más allá, generan atracción y en ellas no hay límites para la creatividad y la innovación.
En el sector industrial, esta fusión entre el mundo físico y digital nos permite crear presentaciones de modelos virtuales en plantas y procesos, experiencias 3D con productos específicos para el prototipado, simulación de posibles escenarios para hacer pruebas y analizar diferentes variables en un entorno virtual. En este sentido, herramientas como el gemelo digital permiten replicar en la nube cualquier nuevo escenario o proyecto y efectuar simulaciones antes incluso de ponerlo en marcha. Por consiguiente, estas tecnologías nos permiten experimentar y visualizar situaciones complejas para evitar posibles fallos, anticiparse a problemas y crear un entorno seguro.
Otro ámbito a tener en cuenta respecto a las dinámicas inmersivas y gamificadas es la formación. Actualmente coexistimos con numerosos simuladores que recrean experiencias y lugares para simular interacciones con robots u objetos de maquinaria que pueden ser útiles para adquirir capacidades técnicas, sin necesidad de estar in situ en la fábrica.
En definitiva, dentro de unos años nos preguntaremos cómo hemos vivido sin estas tecnologías hasta ahora. Es cierto que todavía estamos en una fase en desarrollo pero en breves esta tecnología será fundamental para que vivamos en un mundo digital más eficiente, en el que la industria será más sostenible y productiva.