Por tanto, es fundamental apostar por un modelo de smart city que aborde el tema de la gestión de residuos de forma integral, teniendo en cuenta el impacto que produce en el medio ambiente y trate de contrarrestarlo. Aquí es donde la tecnología puede llevar a cabo un inestimable papel como palanca de transformación. A continuación, presentamos cuatro maneras en las que la tecnología está ayudando a preservar la sostenibilidad en el ámbito de la gestión de residuos.
Seguir la misma ruta todos los días no siempre es eficiente. Los cambios en el tráfico, el clima, o eventos de todo tipo pueden hacer que la ruta más óptima cambie a diario y de un momento a otro. Los sistemas de optimización de rutas en tiempo real permiten a los camiones ajustar sus recorridos para ahorrar tiempo y reducir las emisiones.
El Ayuntamiento de Barcelona está experimentando con un sistema en tiempo real que muestra la actividad de los diferentes contratistas sobre el terreno. Itinerarios, contenedores y vehículos se presentan sobre un mapa mediante una herramienta dinámica e intuitiva, detectando situaciones anómalas conforme se producen, incluso, en el futuro, evitándolas mediante un modelo predictivo. Mediante la aplicación de tecnologías IOT, Big Data y Stream Processing, el Ayuntamiento está cambiando el paradigma de gestión y seguimiento, de un modelo reactivo en base a informes de qué pasó ayer, a un modelo proactivo con capacidad para monitorizar en tiempo real.
Existen contenedores inteligentes con sensores que detectan los niveles de basura para alertar a los usuarios o a los sistemas de información cuando están llenos. Esta información puede jugar un papel importante en la eficiencia en los servicios municipales, al mejorar la optimización de las rutas de camiones anteriormente mencionada.
Por ejemplo, el Ayuntamiento de Terrassa ha implantado un módulo Gestor de Eventos Complejos (CEP) basado en Sentilo en el marco de un proyecto de optimización de recogida de residuos. Los contenedores disponen de sensores volumétricos, temperatura, movimiento y batería que publican datos mediante tecnología LoRA en la plataforma Sentilo Terrassa. El CEP procesa en tiempo real la información recibida y aplica las reglas preprogramadas optimizando itinerarios y zonas de recogida.
Los nuevos modelos de servicio y gestión contemplan la identificación de los residuos con los ciudadanos que los han generado. Por ejemplo con el registro de las diferentes interacciones de los consumidores con los contenedores con el objetivo de incrementar el reciclaje y hacer un uso más óptimo de los recursos. Mediante tecnologías NFC/Bluetooth y dispositivos instalados en los contenedores, conseguimos identificar al ciudadano y detectar todas sus interacciones.
Disponer de toda esa información permite bonificar a los usuarios que utilicen correctamente los servicios aplicando descuentos en su tasa de residuos. Por otro lado, permite a los gestores públicos sacar partido a esta novedosa información mediante las nuevas tecnologías analíticas disponibles.
Las aplicaciones basadas en inteligencia artificial pueden ayudar a los sistemas de gestión de residuos de las ciudades a clasificar mejor los distintos tipos de desechos. En la actualidad se están desarrollando sistemas basados en inteligencia artificial y visión por computadora que al ser implementados en cintas transportadoras de instalaciones de clasificación serán capaces de proporcionar análisis en tiempo real además de ofrecer información de valor para ayudar a las instalaciones a aumentar las tasas de reciclaje. Un sistema de este tipo podría, por ejemplo, verificar la calidad y grado de separación de residuos realizada por parte de los ciudadanos.
Gracias a la transformación digital, el mundo se está convirtiendo en un lugar más respetuoso con el medio ambiente, también en el ámbito de los residuos. A la luz de los anteriores ejemplos, no cabe duda de que a medida que avancemos en el camino de la transformación digital en los servicios municipales, nuestras smart cities serán cada vez más sostenibles.