El principal foco de interés de los Smart Buildings es la eficiencia energética. ¿Qué aporta la tecnología en este sentido?
La tecnología es el elemento clave en la rehabilitación energética de los edificios. La edad media del parque de viviendas español es bastante antiguo, por lo que hace falta soluciones innovadoras de aplicación masiva y a un precio razonable que permitan esta rehabilitación (muchas veces más compleja que una obra nueva), por lo que la innovación en materiales, procesos… es el gran aliado para su éxito.
La innovación debe centrarse tanto en soluciones orientadas a la mejora energética del edificio en cuanto a la eficacia y eficiencia energética, como en la generación de energía o la compartición de la misma. Por eso es positivo ampliar el enfoque y pasar de la visión de edificio a la visión de barrio.
Y como siempre y añadido a la innovación tecnológica hay que trabajar en la innovación social y gobernanza, pues no habrá solución técnica que pueda implantarse sin una concienciación y acuerdo previo entre los vecinos.
¿Cómo le gustaría ver a España, energéticamente hablando, en el año 2030?
Mi utopía sería una España climáticamente neutra, con energía para todos y a un precio razonable. Donde no existiera pobreza energética y donde básicamente la energía fuera renovable y distribuida. Y donde los ciudadanos hiciéramos un uso razonable de la misma con alta eficacia y eficiencia pero con el mejor confort asociado. Es una utopía pero es el objetivo a alcanzar.
No obstante y siendo más realista, creo que el objetivo sería conseguir al menos uno o dos distritos climáticamente neutros en cada una de las poblaciones españolas y una mejora cuantitativa y cualitativa en el resto.
Pero todo ello no sería posible, tal y como se ha apuntado en otras ocasiones, si no existe una conciencia plena en la sociedad de la necesidad y de las ventajas que supone este cambio de modelo, pues únicamente con una determinación clara podrán conseguirse los objetivos marcados.