¿Qué papel juega la tecnología para conseguir que instituciones / ciudades / industrias / centros de datos / infraestructuras tecnológicas… mejoren su eficiencia energética?
¿Cuáles considera son las tendencias más relevantes en este ámbito?
Las líneas principales del proyecto vienen dadas por tres ámbitos fundamentales que nos permiten articular soluciones de lo que nosotros llamamos una “Administración del siglo XXI” en torno a la pobreza energética: entender, atender y actuar:
- Entender: desarrollando un data lake municipal que permita volcar información a un sistema de análisis de datos -basado en big data-, llamado Unidad Inteligente de Pobreza Energética.
- Atender: dando respuesta a la demanda social a través de una oficina municipal de atención a la ciudadanía (Oficina de Hogares Saludables) que presta atención y asesoramiento universal a todos los ciudadanos en materia de energía y suministros del hogar y que complementa los datos recopilando información sobre el consumo de energía, los ingresos y otros factores que miden el gasto energético de los hogares.
- Actuar: el proyecto plantea una serie de actuaciones de rehabilitación y mejora a distintas escalas, derivadas del análisis y recopilación de datos por parte de la Unidad de Inteligencia(IA) y de la Oficina municipal de atención.
¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Eficiencia Energética? ¿Qué papel han tenido las TIC/Tecnologías? ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
Los datos y la información existente deben ser tratadas y articuladas en un nodo único que permita posteriormente cribar y articular soluciones. Para identificar y obtener la información sobre la pobreza energética y los perfiles de pobreza energética oculta, se está desarrollando un “lago” de datos municipal en el que, bajo el control y estándares de privacidad y seguridad de la Administración Pública, se volcarán de manera sistemática distintos datos que permitan articular soluciones a la pobreza energética, así como identificar y facilitar la toma de decisiones en las políticas públicas municipales a medio y largo plazo, con una innovadora herramienta de análisis de alto nivel y funcionalidad para la administración local.
Estos perfiles considerados por la herramienta, como ‘vulnerables energéticamente’ serán analizados por un equipo interdisciplinar del Ayuntamiento del Getafe, que valorará la implementación de soluciones a medida y de un sistema de compromiso compensatorio.
¿Qué valoración tienen los indicadores de eficiencia energética/sostenibilidad en la definición de vuestros proyectos tecnológicos?
El proyecto hace especial hincapié en localizar mediante el uso de algoritmos e inteligencia artificial inferir indicadores no considerados en los estudios sobre pobreza energética publicados hasta la fecha, los cuales serían definidos como relevantes en la detección de la Pobreza Energética OCULTA. La pobreza energética oculta es una relación entre los ingresos, el consumo energético y el confort del hogar y que no se refleja en las estadísticas habituales sobre rentas y porcentaje de gasto de las mismas en energía.
¿Considera que ha mejorado la posición competitiva de su organización con la implantación de TICs? ¿Y en lo referente a eficiencia energética?
La recopilación, almacenaje y procesado de datos supone un verdadero reto para la Administración Pública, teniendo que seguir una serie de procedimientos y normas muy estrictas en materia de protección de datos que garantizan no solo la privacidad y seguridad del dato, sino también su calidad.
La articulación de este nuevo sistema de recopilación y almacenaje de datos permitirá no solo proponer soluciones dentro del proyecto EPIU, sino también articular futuras políticas públicas en el ámbito energético, social, edificatorio, de rehabilitación o de estrategias de ciudad a medio y largo plazo.
¿Cómo le gustaría ver a España, desde el punto de vista de la competitividad energética, en el año 2030?
Al igual que a escala municipal, a escala regional y estatal, la eficiencia energética y la mejora del parque de viviendas de nuestro país es una línea de actuación clave en el aumento de la competitividad nacional en el consumo energético. Proyectos como EPIU, que permiten un nivel de replicabilidad, plantean líneas que permitan atacar la rehabilitación de manera más funcional y específica a través de la clusterización de perfiles de vivienda, familias y edificios, permitiendo plantear soluciones a medida replicables y mucho más eficientes desde la administración pública.
En paralelo, la apuesta clara por el autoconsumo, las comunidades energéticas y la reducción, en lo posible, de la dependencia exterior en materia energética, será clave para conseguir una competitividad real en este ámbito.