En la actualidad, seguimos necesitando dar respuesta a nuestras necesidades económicas, sociales y culturales. Hasta hace bien poco, el único modo de acceder a determinados servicios o abrirse paso en el mercado laboral, resultaba factible únicamente en el contexto de ciudades de cierta entidad, salvo que renunciáramos a las comodidades de la gran urbe y nos centráramos en actividades propias del sector primario.
Mientras tanto, este modelo de distribución demográfica ha derivado en la necesidad de gestionar un modelo energético y de gestión de residuos sumamente complejo, en respuesta a las necesarias exigencias de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente.
Sin embargo, las nuevas tecnologías están alterando el concepto de acceso y disponibilidad que atribuíamos al entorno rural. Hoy en día, es posible desarrollar nuestra actividad profesional de manera deslocalizada, dada la mayor aceptación del teletrabajo, incluso la formación admite el acceso ilimitado a contenidos muy elaborados. La telemedicina permite dar respuesta inmediata en atención primaria, facilitando la prescripción de medicamentos mediante la expedición de recetas electrónicas. Las plataformas de venta online, dado que disponen de una fluida red logística, pueden proveer todo tipo de productos de una manera eficaz y sin asumir grandes costes, a par que el ocio que consumimos mayoritariamente está accesible a través de las diferentes plataformas de streaming, tanto en lo referente al cine, la música o los videojuegos.
Precisamente la Nueva Ley de Telecomunicaciones aprobada en junio de 2022, establece una serie de derechos para los usuarios, y obligaciones a los operadores, de modo que se garanticen conexiones de 100Mbps en sentido descendente en todo el territorio nacional para la prestación del Servicio Universal, que será obligatorio a partir de junio de 2023.
Si bien es la Administración la que debe promover y establecer el marco regulatorio adecuado, serán las compañías, las que desarrollarán servicios que se prestarán con independencia de la ubicación del potencial usuario, incrementándose así la masa crítica de potenciales clientes, a la par que esta tecnología contribuirá a superar la histórica brecha entre el entorno rural y urbano.