¿Esta España preparada para para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030-2050?
España ha avanzado significativamente, convirtiéndose en una de las principales potencias en producción de energía eólica y solar. Sin embargo, para cumplir con el objetivo de reducción de emisiones fijado en un 90% para 2050 es imprescindible la descarbonización del sector industrial, el cual sigue basándose en un 70% en la quema de combustibles fósiles para abastecimiento de calor de proceso. En este sentido, el almacenamiento térmico puede jugar un papel fundamental para la transición energética, ya que facilita una mayor penetración de fuentes renovables en industria gracias a la gestión eficiente de la generación y la demanda.
¿Considera estratégica la necesidad de reducir el consumo energético entre las empresas del sector industrial? ¿Entra en sus planes estratégicos acciones para mejorar la Eficiencia Energética?
Reducir el consumo energético es absolutamente necesario, tanto desde el punto de vista de la reducción de los costes para mejora de la competitividad, como para contribuir a los objetivos globales de reducción de emisiones, y así lo contempla la Agenda 2030-2050 que establece objetivos de un 36% de reducción de energía primaria para 2030 y un 63% para 2050. En nuestro plan estratégico, ponemos un fuerte énfasis en mejorar la eficiencia energética a través de la implementación de tecnologías de almacenamiento de energía térmica con recuperación de calor residual.
¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel considera juegan las compañías energéticas en esta transición energética?
Estamos definitivamente en un momento crucial para la transición energética. La urgencia del cambio climático y la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles hacen que sea imperativo transitar hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. Las compañías energéticas tienen un papel central en esta transición, ya que son las principales responsables de la generación y distribución de energía. Su compromiso con la inversión en energías renovables y la promoción de soluciones de almacenamiento de energía son clave para avanzar hacia un futuro energético más sostenible.
¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico? ¿Y el sector industrial?
- Sector Tecnológico: Los principales retos incluyen la rápida obsolescencia de la tecnología, la necesidad de inversión constante en I+D, la ciberseguridad y la adaptación a las nuevas normativas de sostenibilidad y eficiencia energética. Además, existe la necesidad de atraer y retener talento especializado en estas áreas emergentes.
- Sector Industrial: Este sector se enfrenta al desafío de modernizar sus instalaciones y procesos para ser más eficientes y sostenibles. La transición hacia fuentes de energía limpias, la implementación de tecnologías de eficiencia energética y la adaptación a un mercado más centrado en la sostenibilidad son aspectos clave. Además, hay un reto significativo en cuanto a la formación y recalificación de los trabajadores para que estén preparados para trabajar con nuevas tecnologías y enfoques más sostenibles.
En ambos sectores, la colaboración entre empresas, gobiernos, centros tecnológicos y universidades será crucial para superar estos retos y avanzar hacia un futuro más sostenible y eficiente desde el punto de vista energético.