¿Qué papel juega la tecnología en conseguir que edificios /instituciones /ciudades /industrias/centros de datos sean más eficientes energéticamente hablando?
En el caso de edificios e instituciones, la integración de sistemas inteligentes de gestión energética permite no solo un control más eficiente del consumo, sino también la adaptación a las condiciones cambiantes del uso del edificio y a las necesidades de sus ocupantes. Esto se logra a través de la automatización y la incorporación de sensores y actuadores que optimizan los sistemas de calefacción, ventilación, aire acondicionado e iluminación en tiempo real.
Para las ciudades, la tecnología facilita la creación de redes inteligentes o «smart grids», que mejoran la distribución de la energía y permiten la integración de fuentes renovables. Además, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son esenciales para desarrollar sistemas de transporte más eficientes y promover la movilidad sostenible.
En la industria, las tecnologías disruptivas como el Internet de las Cosas (IoT), el big data y la inteligencia artificial (IA) posibilitan una gestión energética más precisa. Esto se refleja en la monitorización en tiempo real del consumo energético y la optimización de los procesos productivos para reducir los picos de demanda y mejorar la eficiencia global.
Los centros de datos se benefician de tecnologías de refrigeración avanzadas, diseños de flujo de aire optimizados y sistemas de gestión de energía que minimizan el consumo de electricidad. El uso de fuentes de energía renovable, como la solar o la eólica, y la implementación de políticas de «green computing» también son esenciales para aumentar su sostenibilidad.
¿Cuáles considera que son las tendencias de más relevancia para este ámbito?
Por supuesto, las tecnologías digitales como blockchain, 5G, inteligencia artificial, big data, ciberseguridad o computación cuántica son piedras angulares en la estrategia de eficiencia energética y sostenibilidad ambiental que defendemos desde la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España y la Plataforma Tecnológica Española de Tecnologías Disruptivas (DISRUPTIVE).
Blockchain, por ejemplo, tiene un potencial significativo en la gestión de la energía, al permitir una trazabilidad y gestión descentralizada y segura de las transacciones energéticas. Esto facilita no solo la implementación de soluciones de energía distribuida sino también la promoción de sistemas de energía renovable peer-to-peer, donde los usuarios pueden comprar, vender o intercambiar energía sin intermediarios.
El despliegue de 5G es fundamental para el soporte de una conectividad ultra-rápida y fiable que es crítica para las aplicaciones de IoT en ciudades inteligentes y la industria 4.0. Permite una comunicación instantánea entre dispositivos, lo cual es esencial para la automatización y control en tiempo real de la demanda energética y la respuesta de los sistemas de gestión energética.
La inteligencia artificial y el big data transforman el análisis y la gestión energética al permitir predecir patrones de consumo, optimizar la producción y distribución de energía y reducir los residuos. Por ejemplo, en los centros de datos, la IA puede prever y ajustar la carga de trabajo en función de la disponibilidad de energías renovables y las condiciones climáticas, mejorando así la eficiencia y la sostenibilidad.
En cuanto a la ciberseguridad, su relevancia es indiscutible, dado que la seguridad energética depende en gran medida de la seguridad de la información. A medida que aumenta la digitalización y conectividad de los sistemas energéticos, también lo hace la superficie de ataque para posibles ciber amenazas.
También seguimos de cerca los avances en computación cuántica ya que van a ser decisivos para alcanzar los objetivos de eficiencia energética y reducción de la huella de carbono en España y en el mundo. En este sentido, se prevé grandes avances en la optimización de sistemas energéticos, en el diseño de materiales que pueden revolucionar la forma en que generamos y almacenamos energía, en la predicción meteorológica y modelado climático, vital para la gestión de energías renovables como la solar y la eólica y en el ámbito de las simulaciones de redes energéticas, incluyendo la respuesta de diferentes materiales y dispositivos bajo variadas condiciones de operación que permite optimizar el consumo de energía sin comprometer la productividad.
¿Qué acciones ha desarrollado su organización en relación con el apoyo a la eficiencia energética?
En el contexto de los Parques Científicos y Tecnológicos de España, promovemos activamente la investigación, desarrollo e innovación en todas estas tecnologías. Facilitamos la colaboración entre empresas, universidades y centros de investigación para acelerar el desarrollo y la aplicación de soluciones energéticas avanzadas.
Uno de los grandes objetivos de los parques científicos y tecnológicos desde su surgimiento en España hace casi 40 años es posicionar a nuestro país a la vanguardia de la eficiencia energética y la transición hacia un modelo energético sostenible, apoyando así los objetivos de la Unión Europea y los compromisos internacionales en materia de cambio climático y sostenibilidad.
Los parques científicos y tecnológicos actúan como ecosistemas de innovación donde las tecnologías descritas anteriormente, y que son imprescindibles para apoyar la eficiencia energética, no solo se desarrollan, sino que también se prueban en entornos reales, ya que los parques científicos y tecnológicos cuentan con fablabs, laboratorios, espacios de prototipado, experimentación, testeo y sandboxes donde las empresas y entidades de I+D pueden probar sus desarrollos en entornos controlados y garantizar así la calidad de sus resultados.
Asimismo, desde APTE promovimos en 2021 la creación de DISRUPTIVE, con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, a través de la Agencia Estatal de Investigación, como la comunidad ideal en la que alentar el surgimiento de nuevo conocimiento, divulgación y localización de casos de uso de las tecnologías digitales disruptivas en todos los ámbitos, incluido el energético, así como el mecanismo idóneo para promover una mayor colaboración entre ciencia y empresa en el proceso de digitalización de la economía española y, por tanto, en la mejora de la competitividad y liderazgo de nuestro país.
Con respecto al apoyo al emprendimiento, en 2022 APTE puso en marcha el proyecto de apoyo a la ideación y aceleración de startups (APTENISA) con el apoyo de ENISA y cuyo objetivo es propiciar al año la detección de 100 ideas de negocio y la aceleración de 30 startups. Este programa, además, está permitiendo a los parques científicos y tecnológicos que participan en la iniciativa coordinar sus ecosistemas locales de emprendimiento y estrechar lazos de colaboración con otros organismos que también apoyan el emprendimiento en sus territorios, lo que, en conjunto, está permitiendo la vertebración del sistema nacional de emprendimiento.